Ciudad Guatemala
Son más de 110 fallecidos y cientos de desaparecidos que siguen soterrados en la zona cero, donde familiares han llegado para intentar rescatar sus cuerpos.
Las primeras imágenes de la tragedia mostraban como el volcán de fuego enfurecido pintó de gris todo a su paso en la comunidad San Miguel Los Lotes, aldea El Rodeo, que ahora es conocida como la zona cero, un lugar en donde se respira tristeza e impotencia.
A más de 9 días de este trágico suceso, la CONRED emitió un informe con los datos actualizados.
Hubo un millón 713 mil 617 personas afectadas, 12 mil 575 personas evacuadas, 4 mil 468 albergados, de éstos 959 se han trasladado a la casa de algún familiar. 57 personas resultaron heridas, 7 mil 678 fueron atendidas, hay 110 personas fallecidas y 197 desaparecidos.
Son cifras alarmantes que día a día cambian, pues las víctimas mortales aumenta.
El jueves pasado las autoridades de CONRED decidieron suspender los trabajos de búsqueda y rescate, decisión que causó la molestia no solo de los sobrevivientes que pedían a gritos que localizaron a sus familiares, sino también de todos los guatemaltecos que veían en los medios de comunicación lo que había sucedido y se volcaron a ayudar a los damnificados.
Incluso autoridades, rescatistas y personas de otros países opinaban que la búsqueda no podía parar.
Cuando llegamos a la zona cero solo había maquinaría y personal limpiando la carretera, una calle en donde decenas de personas, entre niños y adultos, vivieron sus últimos momentos, minutos de angustia y desesperación al intentar correr por salvar sus vidas.
Un caso que ha consternado a miles de personas es el testimonio de doña Eufemia García que llora por la desaparición de más de 50 miembros de su familia, entre ellos su mamá, hijos y hermanos.
Ella fue quien paró el automóvil donde viajaba Jimmy Morales y le exigió ayuda para localizarlos. Ella incluso asegura que pidió ayuda a personal de CONRED antes de la tragedia para que se evacuara esta comunidad pero fue ignorada.
Ella no pudo salvar a su familia, como cientos de vecinos que ahora, con sus propias manos y sin el equipo adecuado, buscan a sus familiares, pues quieren darle una digna despedida.
Son miles de afectados que buscan a sus familiares
En este lugar, el olor es indescriptible, algunos lugares se sienten aún calientes, incluso todavía sale humo de algunas viviendas y debajo de la tierra y todo está cubierto de ceniza y material piroclástico, tanto, que hay carros completamente soterrados, y casas que solo el segundo o tercer nivel es visible.
Entramos a una casa, las camas estaban cubiertas de ceniza, el piso enlodado y todo tal como sus habitantes lo habían dejado antes de salir huyendo.
Otra casa tenía globos y otra un letrero deseándole feliz cumpleaños a un pequeño de 10 años.
La Iglesia Evangélica Pentecostés Monte de Santidad quedó destruida, José David Siquinajay era el pastor desde hace 7 años, cuando su padre falleció.
Según José David sobrevivió de milagro junto con 35 personas de su familia.
A 9 días de la tragedia, José David regresó a su iglesia con otras personas para poder sacar sillas, bocinas y otras cosas que pueden reutilizarse, además, regresó para recuperar un camión, un carro con el que espera poder trabajar y salir adelante.
Como este pastor, hay muchas personas que han regresado a lo que quedó de sus viviendas para poder recuperar algunas cosas y otros para seguir en busca de sus familiares desaparecidos.
En las tardes regresan a los albergues donde tienen un techo, alimento y ropa que muchos guatemaltecos han donado. Sin embargo, los afectados que han sobrevivido tienen otra pena, dónde vivirán ahora.
Ricardo Arjona y su Fundación Adentro envió un comunicado donde se compromete a reubicar y construir casas para los damnificados.
Mientras tanto, el gobierno ha dicho que construirá un albergue con casas de campaña en el campo de futbol de la colonia La Industria en Escuintla para 650 personas que actualmente están distribuidos en iglesias de ese departamento.
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