El expresidente del Congreso, Pedro Muadi, acudió a una audiencia al Tribunal Octavo de Sentencia Penal para solicitar arresto domiciliar.
El es el único de los 31 sindicados del caso Plazas Fantasma que sigue con prisión preventiva, no obstante, la judicatura rechazó su pedido por considerar que existe peligro de fuga.
El exfuncionario lleva 3 años y 4 meses en prisión, al salir de la audiencia afirmó: “Estar preso no es ninguna gracia para nadie, es duro, pero es algo con lo que tengo que vivir, no me queda de otra”.
“Meterme al Congreso de la República fue un gran error y ahora tengo que afrontar las consecuencias”, señaló.
Cuando Muadi ocupó la presidencia del Congreso (2013-2014) contrató un cuerpo de seguridad de la empresa Grupo SIS, integrado por 30 agentes que recibían un sueldo de Q5 mil por parte de la compañía.
Según las investigaciones, para desviar fondos de la institución, ofreció a los miembros de su equipo de seguridad un pago extra de Q2 mil a su salario, los cuales serían pagados con fondos del Congreso.
Los trabajadores aceptaron y firmaron un contrato en el Congreso por un salario de Q8 mil mensuales, pero nunca se presentaron a laborar y en su lugar desempeñaban funciones en empresas privadas del exparlamentario.
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Con información de: Sucely Contreras