Ciudad Guatemala

Muere Alan García, el expresidente de Perú que acorralado por acusaciones de corrupción se disparó


El dos veces presidente Alan García es uno de los estadistas más hábiles de Perú experto en resurrecciones políticas, hasta que a los 69 años se vio acorralado por las ramificacaciones de la red de corrupción Odebrecht que salpicó a otros tres exmandatarios peruanos.

  17 abril, 2019 - 09:32 AM

García que se debatía entre la vida y la muerte este miércoles en un hospital de Lima, tras dispararse un tiro en la cabeza en momentos en que era detenido, murió pese a los intentos de salvarle la vida.

El cerco de la investigación Odebrecht comenzó a estrecharse de manera apremiante sobre la figura de García a fines de año pasado, cuando fracasó en su intento de conseguir asilo en Uruguay para eludir la investigación de la fiscalía por supuesta corrupción.

En noviembre había ingresado a la embajada uruguaya en Lima, donde solicitó asilo alegando “persecución política”, pero Montevideo rechazó su pedido y al cabo de 16 días tuvo que marcharse a su casa.

VEA: Expresidente de Perú, Alan García, se dispara por orden de arresto en su contra

Fue la primera vez en una prolífica carrera política de cuatro décadas que el líder socialdemócrata peruano, hoy muy impopular en su país, enfrentó aprietos judiciales.

Nacido en Lima el 23 de mayo de 1949, su vida familiar fue igualmente azarosa. Padre de seis hijos de tres relaciones diferentes, también tiene un nieto. Estaba residiendo hasta el año pasado entre Lima y Madrid, donde vivía su actual pareja con su hijo menor.

 Profesión: sobreviviente

A pesar de la impopularidad que arrastró luego del desastre económico de su primer gobierno (1985-1990), ganó la presidencia nuevamente en 2006 al frente del APRA, el partido más antiguo y sólido de Perú.

En 2006 su reelección se pudo explicar porque tuvo como rival en segunda vuelta al militar nacionalista Ollanta Humala, identificado con el entonces gobernante venezolano Hugo Chávez.

García fue el mal menor, dijo entonces el premio Nobel peruano Mario Vargas Llosa.

Los analistas consideraron que su resurrección política se debió, además, a sus extraordinarias cualidades como candidato, que le permitieron contrarrestar los fantasmas de su primer gobierno y mostrarse como alguien más reposado y sin esos arranques impulsivos que llevaron a que alguna vez lo llamaran “Caballo Loco”.

“Sólo Dios y los imbéciles no cambian”, señaló García para reforzar su mea culpa y su metamorfosis al dejar de ser promotor de la intervención estatal en la economía y abrazar el libre mercado.

Su primera gestión había dejado una nación en una profunda crisis económica y moral. Su política económica estuvo marcada por un severo control del tipo de cambio, la estatización de la banca y una inflación anual de más de 7.600% en 1990.

Exilio y regreso

Por otro lado, la violencia terrorista del grupo maoísta Sendero Luminoso alcanzó sus picos durante su primer gobierno, que fue acusado tanto de ineficiencia como de excesos en la lucha antisubversiva, incluso con la formación de escuadrones de la muerte.

Pero estas acusaciones, al igual que los cargos de corrupción que quiso endilgarle el gobierno de Alberto Fujimori (1990-2000), quedaron en nada.

Perseguido tras el autogolpe de Fujimori en 1992, García pidió asilo en Colombia y luego en Francia, regresando a Perú en 2001 cuando todas las acusaciones en su contra habían prescrito.

En su segunda presidencia, de 2006 a 2011, se adaptó a la vigente economía neoliberal de la que había renegado en su primer gobierno y logró borrar los malos recuerdos que dejó.

No obstante, la sombra de la corrupción lo siguió persiguiendo, al igual que entonces.

Las encuestas venían mostrando en los últimos meses que Alan García es el político más impopular de Perú, con un rechazo de 80%.

Al cierre de una gira por Chile, Paraguay y Perú, el secretario de Estado paró algunas horas en Cúcuta para reunirse con el presidente Iván Duque, y visitar la zona limítrofe entre Colombia y Venezuela.

Pompeo dijo haber conocido de cerca el drama de los venezolanos que deben cruzar la frontera para abastecerse en Colombia -ante la escasez de productos básicos y la hiperinflación-, gracias al testimonio de una mujer que identificó como Geraldine.

Entonces, urgió a Maduro a reabrir los cruces fronterizos para que los venezolanos reciban asistencia médica y alimentaria, aunque sin cejar en su advertencia al líder chavista para que “termine la usurpación” y deje el poder.

“Señor Maduro: abra estos puentes, abra estas fronteras, usted puede terminar esto hoy”, señaló Pompeo en una declaración a la prensa, acompañado por Duque.

Maduro dispuso el cierre y bloqueo de los cuatro puentes que conectan Venezuela con Cúcuta el 22 de febrero, en la víspera de un frustrado operativo de la oposición para ingresar ayuda donada por Estados Unidos.

El gobernante, que el miércoles anunció un acuerdo con el Comité Internacional de la Cruz Roja para recibir “ayuda humanitaria”, impidió la entrada de esas donaciones por considerarlas un pretexto para una invasión militar estadounidense al país con las mayores reservas mundiales de petróleo.

La fallida operación, que desató una fuerte represión de las fuerzas chavistas, estuvo encabezada por el opositor Juan Guaidó, reconocido por Estados Unidos y otros 50 países como mandatario interino de Venezuela.

Durante su gira sudamericana, el responsable diplomático afinó el cerco diplomático y económico que lideran Estados Unidos y sus aliados contra Maduro, quien se aferra a los militares y al apoyo de Rusia para seguir en el poder.

“Maduro debe saber que estamos vigilando y nuestro apoyo no va a flaquear. Los actores democráticos en Venezuela no serán disuadidos”, dijo Pompeo.

El canciller venezolano, Jorge Arreaza, reaccionó en Twitter a los dichos del secretario de Estado. “Es demasiado descarado el nivel de cinismo de @SecPompeo. Las consecuencias del bloqueo criminal de su gobierno contra Venezuela son incuantificables (…) Y con su cara tan lavada, insiste en la falsa ayuda humanitaria del show de Cúcuta”, escribió.

El lunes, el Grupo de Lima, una alianza de 13 países latinoamericanos más Canadá, se reúne en Santiago para dar seguimiento a la crisis venezolana.

Compromiso antidrogas

De otro lado, Pompeo intentó apaciguar las críticas lanzadas por el presidente Donald Trump contra el gobierno aliado de Duque por no haber “hecho nada” para reducir el envío de droga hacia Estados Unidos desde su llegada al poder en agosto.

“Estados Unidos seguirá trabajando con usted para acabar con el problema de la producción de coca que usted heredó, sabemos qué debemos hacer y Estados Unidos hará su parte para reducir la demanda de drogas ilegales”, señaló Pompeo.

Su mensaje fue mucho más conciliador que el transmitido por Trump recientemente.

El miércoles, el mandatario afirmó que desde que Duque es presidente “el negocio de las drogas ha aumentado 50%”, aunque sin ofrecer detalles.

Días antes, Trump lo acusó de no “haber hecho nada” para frenar la salida de cocaína hacia Estados Unidos, pese a las millonarias ayudas que ha desembolsado Washington en el frente antidrogas.

Este domingo Duque defendió las acciones de su gobierno contra el narcotráfico e hizo énfasis en la responsabilidad compartida.

“Debemos seguir sobre la base de la confianza, construyendo ese esfuerzo compartido, (…) Que desde el lado de la demanda, que desde el lado de la oferta, que desde el lado de lavado de activos, los dos países produzcamos los resultados que necesitamos porque es una amenaza común”, declaró.

Tras décadas de persecución al narcotráfico, Colombia sigue siendo el mayor productor de cocaína y Estados Unidos el principal mercado. En 2017 la siembra de narcocultivos alcanzó la cifra récord de 171.000 hectáreas.

En Lima, Pompeo elogió la campaña antidrogas de Perú, que ha permitido erradicar miles de hectáreas de cultivos de hoja de coca, materia prima de la cocaína.

El apagón, el mayor desde hace una semana, se produjo a las 23H20 locales (03H20 GMT del miércoles), constató la AFP, y afectó Caracas y al menos 20 de los 23 estados del país, de acuerdo con reportes de usuarios de redes sociales.

Una hora después del corte, la luz comenzó a regresar en algunas zonas de la capital.

Ni el gobierno ni la estatal Corporación Eléctrica Nacional (Corpoelec) ofrecieron inmediatamente ninguna explicación sobre las causas o el alcance de la nueva falla de energía.

“El Estado Mayor Eléctrico”, el ente creado para hacer frente a la crisis, “se encuentra trabajando en el restablecimiento del servicio”, informó la televisión estatal VTV sobre la 01H50 locales del miércoles.

Poco después del corte, la página web de monitoreo Netblock.org reportó el que la energía eléctrica llegaba solo al 10% del territorio.

Desde que el 7 de marzo un corte masivo de luz paralizó al país por cinco días, se han seguido produciendo apagones consecutivos, que afectan el suministro de agua, el transporte y los servicios de telefonía e internet.

Maduro insiste en responsabilizar de los cortes a ataques “electromagnéticos, cibernéticos y físicos” contra la central hidroeléctrica de Guri, que produce 80% de la energía que consume el país, y acusa a Estados Unidos de estar detrás para generar zozobra en la población.

“¿Y ahora? Los marcianos, francotiradores, rashos electromagnéticos… ¿de quién será la culpa? #ApagonGeneral #VenezuelaSinLuz”, tuiteó la cuenta de la banda de ska Desorden Público este martes.

Aunque no de esta magnitud, las fallas eléctricas son habituales en Venezuela desde hace años. La oposición y expertos consideran que la causa es el deterioro de la infraestructura por la falta de inversiones y la impericia técnica.

El gobierno anunció hace unos días un plan de racionamiento eléctrico que excluye a Caracas, después de que los apagones lo obligaran a decretar días feriados y a suspender las clases temporalmente.

Los abruptos cortes dañaron los sistemas de bombeo de agua y produjeron una falla generalizada en el suministro, por lo que miles de familias han tenido que abastecerse en manantiales, alcantarillas e incluso en redes de aguas servidas.

Abierto a la asistencia 

El nuevo mega apagón ocurre en pleno pulso por el poder de Maduro y Guaidó, quien se autoproclamó presidente interino el pasado 23 de enero y ha sido reconocido por más de 50 países.

El jefe del parlamento de mayoría opositora había convocado para este miércoles una nueva protesta nacional bajo el lema “No nos acostumbraremos”, como parte de su “operación libertad” con la que busca sacar del poder a Maduro, instalar un gobierno de transición y llamar a nuevas elecciones.

El sábado, opositores y chavistas se movilizaron en todo el país contra el presidente “usurpador” -como llama Guaidó a Maduro- y la “injerencia imperialista”, respectivamente.

Estados Unidos, principal apoyo internacional del líder opositor, ha estrechado por su parte el cerco diplomático a Venezuela y endurecido las sanciones contra Maduro.

Este martes, el Consejo Permanente de la OEA aceptó el martes al enviado de Guaidó como representante de Venezuela hasta que haya nuevas elecciones en el país.

Y, a pedido de Washington , el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas se reúne este miércoles en Nueva York para discutir el agravamiento de la situación venezolana.

El país atraviesa la mayor crisis de su historia moderna, con desabastecimiento de medicamentos y una hiperinflación que el FMI estima que alcanzará 10.000.000% en 2019.

Según la ONU, casi un cuarto de los 30 millones de venezolanos necesita ayuda “urgente”. Un informe del organismo reveló que unos 3,7 millones sufren de malnutrición y que al menos 22% de los menores de cinco años tienen desnutrición crónica.

Maduro se mostró abierto a recibir asistencia durante una reunión este martes en Caracas con el director del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR), Peter Maurer.

“Ratificamos nuestra disposición de establecer mecanismos de cooperación para la asistencia y apoyo internacional”, escribió en Twitter Maduro, quien niega, no obstante, que Venezuela padezca una crisis humanitaria, como han señalado varios organismos.

La Cruz Roja anunció el pasado 29 de marzo que a mediados de abril iniciará la distribución, en una primera fase, de ayuda para unas 650.000 personas en el país.

Guaidó fracasó en enero en un intento de ingresar donaciones de Estados Unidos en alimentos y medicinas a través de las fronteras con Colombia, Brasil y Curazao.

El gobierno, apoyado por las Fuerzas Armadas, impidió la operación por considerarla un pretexto para una intervención estadounidense.

Sin embargo, hoy su situación es muy complicada. “A mi marido ya nadie lo contrata y a mí no me alcanza la plata para llegar a fin de mes”, le cuenta la mujer a BBC Mundo.

“Hace mucho tiempo que no puedo comprarle fruta a mi hija. El otro día me dijo: ‘Tengo hambre mamá‘”, relata, con lágrimas en los ojos.

Mabel es una de cientos de miles de personas que forman la clase trabajadora de Argentina y que hoy corren riesgo de caer en la pobreza.

Las estadísticas oficiales de 2018 que acaba de revelar el gobierno muestran la magnitud del problema: el 32% de los argentinos es pobre, un aumento del 6,3% con respecto al año anterior.

Son 2,7 millones de argentinos que cayeron debajo de la línea de pobreza en un solo año.De esos, unos 800.000 viven en la indigencia.

No hay que ser experto en economía para entender dónde está el problema.

100 pesos argentinos
Getty Images / El dinero cada vez vale menos en Argentina.

El mismo Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec) que dio a conocer las cifras de pobreza, también indicó cuánto dinero necesita una familia tipo (dos adultos y dos niños) para no ser pobres: $27.570 (unos US$620).

Eso es más de dos salarios mínimos, que hoy están en $12.500 (unos US$280).

Tampoco a los más ancianos les alcanza para vivir. La jubilación mínima -que cobra el 70% de los cerca de 8 millones de jubilados- está en $10.400 (menos de US$240).

Para muchísima gente los números simplemente no cuadran.

Devaluación, inflación y recesión

El motivo por el cual a muchos no les alcanzaron sus ingresos para vivir en 2018 fue la vertiginosa inflación del 47% —la más alta en casi tres décadas— que arrasó con los salarios.

Esa subida estuvo directamente atada al fuertísimo aumento del dólar, que el último año duplicó su valor en Argentina.

Esto, en medio de un estancamiento de la economía —orecesión— que llevó al cierre de muchas pequeñas y medianas empresas, las principales generadoras de empleo.

Personas en situación de calle en Buenos Aires
Getty Images / La caída de la actividad aumentó la desocupación en 2018 y la pobreza aumentó.

Según las cifras oficiales, el desempleo aumentó casi dos puntos en 2018, con un porcentaje del 9,1%, el más alto desde 2005. También aumentó la precariedad laboral.

Si bien es común que un aumento del dólar se vea reflejado en los precios de los productos importados, en Argentina todos los productos acusan el impacto, ya que es el país con mayor traslado a precios de América Latina, según explicaron a BBC Mundo economistas de la Universidad de Buenos Aires (UBA).

De hecho, algunos de los artículos que más subieron de precio en los supermercados fueron los autóctonos, en particular los productos ganaderos.

Leche igual que gasolina

El precio de la leche es uno de los que más se disparó: hoy un sobre de leche o sachet vale lo mismo que un litro de gasolina: unos $40 (hoy equivalente a unos US$0,90).

A finales de 2015, cuando asumió el actual presidente Mauricio Macri, la leche valía un cuarto de su precio actual en pesos: $10,50 (en ese momento unos US$0,75).

También el queso, la manteca y la carne se han vuelto alimentos fuera del alcance del bolsillo de muchos argentinos de clase media baja.

Muchas familias, como la de Mabel, también debieron dejar de comprar fruta y hoy basan su dieta en alimentos más baratos pero menos nutricionales, como los fideos.

Una mujer sirviendo fideos en un comedor
Getty Images / Muchas familias dejaron de consumir carne, verduras y fruta y basan su dieta en la pasta, que es más barata.

Unicef advirtió recientemente sobre el impacto que el aumento de la pobreza en Argentina está teniendo especialmente sobre los más chicos.

“El 42% de los niños, niñas y adolescentes viven bajo la línea de pobreza (5,5 millones)”, señaló en un informe publicado a finales de marzo.

El organismo resaltó que el48% –casi la mitad de los niños del país– “sufre al menos una privación en sus derechos básicos y fundamentales”.

“Argentina enfrenta actualmente una situación económica compleja, tanto desde el punto de vista de los indicadores macroeconómicos como en relación a los indicadores sociales y las condiciones de vida de una parte importante de la población”, señaló.

Niños en un comedor comunitario en Buenos Aires
Getty Images / Los niños son los más afectados por la pobreza en Argentina.

Panorama complicado

Pero quizás lo más preocupante es que el panorama para este año está lejos de ser alentador.

En marzo el país volvió a sufrir otra brutal devaluación, con una escalada del dólar que ya aumentó un 13%en el primer trimestre.

Eso, indefectiblemente, se trasladará a precios, dejando a aún más personas fuera del alcance de bienes básicos.

En abril, además, se anunciaron nuevos aumentos en la tarifa del gas -que ha subido más del 1.000% desde que asumió Macri- del transporte público y del combustible.

El malestar social que generan estos llamados “tarifazos”, en medio de la devaluación y la recesión, podría agudizarse a medida que se acerca el 11 de agosto, fecha en la que los argentinos acudirán a las urnas para definir los candidatos para las elecciones presidenciales del 27 de octubre.

Una protesta contra Macri en Buenos Aires en 2018
Getty Images / Se espera mayor tensión social en este año electoral en Argentina.

Sin cambio de rumbo

Pero, a pesar de todo, el gobierno se muestra optimista.

En ningún momento hay más oscuridad que el segundo antes de amanecer“, dijo Macri, en un cuestionado refrán que pronunció en medio de la última escalada del dólar.

El mandatario ratificó el rumbo económico y pidió paciencia.

La gente tiene que aguantar, tenemos que tirar todos juntos de este carro, no hay soluciones mágicas”, señaló el mandatario, que atribuye los problemas a las medidas populistas que implementó el kirchnerismo y que hoy se siguen pagando.

Según algunos economistas, el presidente tiene motivos para creer que la situación mejorará en el corto plazo.

Este mes empezarán a ingresar al país los dólares provenientes de la cosecha de soja -que se espera sea récord- y a mediados de abril también deberían llegar cerca de US$10.000 millones del préstamo que Argentina acordó con el Fondo Monetario Internacional (FMI) -el más grande en la historia de ese organismo: US$57.000 millones-.

También hay un dato alentador dentro de la maraña de datos económicos negativos: en enero pasado, la actividad económica creció el 0,6%, una tendencia pequeña pero positiva, tras un año a la baja.

El gobierno cree que esto es una señal de que la economía ya tocó fondo y está rebotando.

Mauricio Macri hablando ante el Congreso
Getty Images / El presidente le pidió a los argentinos que “aguanten” y prometió que la situación económica mejorará.

Sin embargo, hoy ese pequeño haz de luz no significa mucho para las personas que están preocupadas sobre cómo llevarle un plato de comida a sus hijos o cómo harán para pagar la cuenta de gas a medida que se acerque el invierno y empiece el frío.

Muchos de ellos reclamarán ajustes de sueldo más acordes con la inflación, un reclamo -liderado por los sindicatos- que tensará aún más el clima social en la antesala de las próximas elecciones.

Los países más afectados por la hambruna fueron Yemen, República Democrática del Congo y Afganistán, señala la última edición del informe mundial sobre crisis alimentarias elaborado por la Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), la Unión Europea (UE) y otras organizaciones internacionales.

Más de la mitad de las 113 millones de personas que sufren hambre en el mundo viven en 33 países africanos, incluyendo Etiopía, Sudán y Nigeria.

Los conflictos armados siguen siendo la principal causa de la inseguridad alimentaria en el mundo. Alrededor de 74 millones de personas, o los dos tercios de la población total que sufre hambre en el planeta, viven en 21 países o territorios afectados por conflictos.

Yemen, golpeada por una guerra civil desde 2015, sigue siendo el país más afectado por el hambre en el mundo. A finales de 2018, la situación alcanzó un punto crítico con más de la mitad (53%) de la población total con necesidad de una ayuda alimentaria urgente, señala este informe anual.

Unas niñas afganas sostienen sendos recipientes mientras esperan a recibir comida donada por una organización caritativa durante el mes del ramadán, el 21 de mayo de 2018 en Jalalabad, al este de Afganistán
Unas niñas afganas sostienen sendos recipientes mientras esperan a recibir comida donada por una organización caritativa durante el mes del ramadán, el 21 de mayo de 2018 en Jalalabad, al este de Afganistán© AFP/Archivos Noorullah Shirzada

Pese a estas cifras alarmantes, el documento destaca una ligera mejora en el mundo con respecto a 2017 debido a que algunos países altamente expuestos a los choques climáticos sufrieron menos sequías, inundaciones y aumentos de temperatura en 2018.

Así, en 2017, 124 millones de personas en 51 países sufrían hambre severa, once millones más que en 2018.

Refugiados venezolanos

En América Latina y el Caribe, se contabilizaron en 2018 4,2 millones de personas que padecen inseguridad alimentaria y que necesitan ayuda urgente (Haití con 2,3 millones), América Central (El Salvador, Guatemala, Honduras y el “Corredor Seco” de Nicaragua con 1,6 millones), y América del Sur (0,4 millones, incluyendo los migrantes venezolanos en Colombia, Ecuador y Perú).

Venezuela, que atraviesa una grave crisis económica y política que ha desencadenado una severa escasez de alimentos y una hiperinflación que ha reducido drásticamente el poder adquisitivo, no figura en este informe debido a que no se dispone de cifras fiables, explicó a la AFP Dominique Burgeon, jefe de situaciones de emergencia de la FAO.

Pero podría ingresar en el ránking 2019 de países que se enfrentan a graves crisis alimentarias tras la obtención de datos recientes, aseguró Burgeon, quien expresó su “preocupación” por la situación en el país latinoamericano.

Unos venezolanos con una carretilla cargada de alimentos se disponen a cruzar la frontera para volver a su país desde la localidad brasileña de Pacaraima, el pasado 26 de febrero al norte de Brasil
Unos venezolanos con una carretilla cargada de alimentos se disponen a cruzar la frontera para volver a su país desde la localidad brasileña de Pacaraima, el pasado 26 de febrero al norte de Brasil© AFP/Archivos Nelson Almeida

El informe sí contabiliza en cambio a alrededor de 1,5 millones de venezolanos que han buscado refugio en tres países vecinos, Colombia, Ecuador y Perú, y que tienen grandes dificultades para garantizar su alimentación.

Al menos 360.000 de ellos atraviesan una “crisis alimentaria aguda” (la fase 3 de este baremo internacional de cinco niveles) y 600.000 están en la fase 2 (dificultades).

Según el Programa Mundial de Alimentos (PMA), el 30% de los migrantes venezolanos en Colombia (de un total de 1.1 millones) sufren malnutrición. En Ecuador son 38% (de un total de 221.000 que han buscado refugio en ese país) y en Perú 14% (sobre un poco más de 500.000).

La FAO expresa también su preocupación sobre la situación en Colombia, que es a la vez un país de tránsito y de destino para los venezolanos que cruzan la frontera, y que además de esto tiene todavía 487.000 personas vulnerables desplazadas por décadas de conflicto armado dentro del país.

Sequía en Centroamérica

También en América Latina se advierte sobre una crisis alimentaria importante en Haití, el país más pobre del continente y golpeado por dos huracanes devastadores en 2017. En total, 2,3 millones de haitianos (32% de la población) están al borde de la hambruna.

2018

El documento prevé que la crisis alimentaria se intensifique en Haití en 2019 tras una cosecha inferior a la media el año pasado, debido principalmente a sequías.

Entre las otras zonas de la región que levantan preocupación está el Corredor Seco Centroamericano. Esta área, que se extiende desde el noroeste de Costa Rica por el litoral Pacífico hasta Guatemala, es una de las más susceptibles al cambio climático en el mundo.

La frecuencia e intensidad de las sequías e inundaciones ha ido en aumento en los últimos años. “Las perspectivas para 2019 son aún peores que las de 2018, cuando el fenómeno de El Niño provocó condiciones extremadamente secas y una ola de calor prolongada”, señala el informe.

Por más de tres años, el comediante ha interpretado al jefe de Estado de esa nación -la segunda más pobre de Europa según el FMI- en un popular programa humorístico de televisión que ha llegado incluso a Netflix.

Pero el “chiste” puede convertirse en realidad.

Zelenskiy ganó este domingo la primera vuelta de los comicios presidenciales con el 30,4% de los votos y todas las encuestas lo dan como favorito para hacerse con el cargo en la segunda ronda, que tendrá lugar en tres semanas.

Dejó por detrás, por casi la mitad de la boletas, al actual mandatario Petro Poroshenko (obtuvo 17,8% de los votos) y a la “dama de hierro” de Ucrania, la exprimera ministra Yulia Tymoshenko (14.2%).

Estoy muy contento, pero esta no es el final“, aseguró Zelenskiy a la BBC, minutos después de que se anunciaron los resultados a boca de urna.

Ahora, el humorista y el saliente gobernante tendrán que verse otras vez en las urnas el venidero 21 de abril para decidir finalmente quién regirá por los próximos cinco años el destino de esta exrepública soviética donde la pobreza, la inflación y la crisis política con Rusia han marcado la vida de millones de personas.

Pero ¿quién es este actor que, sin programa político ni de gobierno, logró dejar atrás en los comicios a dos pesos pesados de la dividida sociedad ucraniana?

Una broma muy real

Para Zelenskiy la carrera por la presidencia comenzó como una broma.

Es decir, como un programa humorístico de televisión.

Hace tres años, la televisión ucraniana comenzó a trasmitir una serie, Servidor Público que muy pronto se convirtió en una sensación.

Comediante

Y es que en un país donde el dinero y los oligarcas poderosos han dominado la política durante mucho tiempo, el programa propuso un cambio de concepto.

Un maestro (interpretado por Zelenskiy) se convierte accidentalmente en presidente después de que sus estudiantes publicaran en redes sociales sus discursos sobre la política ucraniana y en contra de la corrupción.

Los chistes y reflexiones del programa se volvieron un espacio para presentar a la audiencia, algo en broma y mucho en serio, los principales problemas de un país, donde incluso sus líderes políticos, como el propio Poroshenko, han sido acusados de presunta corrupción.

En marzo de 2018, los productores de Servidor Público crearon un partido con el mismo nombre e incluso antes de que anunciara su candidatura política, Zelenskiy ya se perfilaba como favorito en algunas encuestas.

Zelenskiy votes

Finalmente, en enero pasado anunció su candidatura y desde entonces fue el favorito de casi todas las apuestas.

Su capacidad para hablar tanto en ruso como en ucraniano, en un momento en que los derechos lingüísticos son un tema sumamente delicado, le brindaron apoyo en el este de Ucrania, en gran parte de habla rusa.

Pero su campaña no ha estado ajena a la controversia.

El candidato ha sido señalado por su supuesta relación comercial con el oligarca más controvertido de Ucrania, Igor Kolomoisky, propietario de 1+1, uno de los canales de televisión más populares de Ucrania (por el que se trasmite la serie) y viejo adversario de Poroshenko.

Para sus críticos, Kolomoisky ha sido el responsable del ascenso del comediante y muchos temen que si este llega al gobierno, su mandato podría estar permeado por la sombra del multimillonario.

Zelenskiy, aunque reconoce su cercanía con el magnate, niega que esto pueda influir en su gestión en caso de ser electo.

El desafío

Zelenksiy, que lo más cercano que había estado a la política era el programa de televisión, basó su campaña una convención diferente y desafiante.

No organizó mítines oficiales ni dio discursos políticos.

Su plataforma fueron las redes sociales y, sus mensajes, divertidos videos que colgaba en Twitter, Facebook o YouTube.

El actor de 41 años ha hecho de la inexperiencia una virtud y admite abiertamente que no tiene puntos de vista políticos sólidos.

“Sin promesas, no hay decepción”, dice.

Pero si se cumplen los pronósticos sus desafíos no serán nada chistosos.

Y no solo porque sea una de las naciones con uno de los mayores índices de pobreza en el continente europeo.

El próximo presidente de Ucrania heredará un conflicto estancado entre el Ejército y los separatistas orientales, que ha dejado más de 12.000 muertos en cinco años.

Mientras, el país se esfuerza por cumplir con los requisitos de la Unión Europea para establecer vínculos económicos más estrechos.

Según la UE, alrededor del 12% de los 44 millones de habitantes de Ucrania están privados de sus derechos, en gran parte aquellos que viven en Rusia y en Crimea, que Moscú se anexó en marzo de 2014.

En su primera alocución televisiva en casi una semana, el mandatario aseguró que, durante ese tiempo, espera resolver los fallos que ha presentado el sistema eléctrico desde el pasado 7 de marzo, cuando empezaron una serie de apagones nacionales que siguen sin resolverse por completo.

“He aprobado un plan de 30 días para ir a un régimen de administración de carga (racionamiento)”, anunció el líder chavista.

No está claro cómo funcionará el racionamiento o cuándo o por cuánto tiempo los diferentes estados del país sudamericano se quedarán sin electricidad.

Manifestante con un cartel que dice "Cese el apagón"

Maduro informó del plan poco después de que su gobierno anunciara una reducción de la jornada laboral y que mantendría las clases suspendidas en las escuelas.

“Para lograr consistencia en el suministro de electricidad, el gobierno bolivariano decidió mantener la suspensión de las actividades escolares y establecer un día laboral hasta las 2:00 pm en instituciones públicas y privadas”, indicó el ministro de Comunicaciones, Jorge Rodríguez.

¿Qué más dijo Maduro?

Como ha hecho desde que comenzaron los apagones, Maduro reiteró que la inestabilidad del fluido eléctrico en el país se debe a supuestos ataques contra el sistema perpetrados por la oposición y el gobierno de Donald Trump, que, según su criterio, quieren “llevar al país al caos, a la violencia”.

“El golpe fue directamente al sistema de generación y afectó la capacidad de generación (de la principal hidroeléctrica del país, Guri)”, afirmó.

Consideró que su país sufre una “guerra eléctrica” que se ha visto agravada por las altas temperaturas que facilitan los “incendios provocados” por los “terroristas”.

Sin embargo, la agencia Reuters consideró que el anuncio del racionamiento constituían “una dura admisión” por parte del gobierno de que “no hay suficiente electricidad para suministrar y que la crisis energética está aquí para quedarse“.

Diversos analistas han señalado que la infraestructura paralizada, la poca inversión y el mantenimiento deficiente en la red eléctrica se encuentran entre las principales causas del problema con la electricidad en Venezuela.

El país vive profunda crisis económica, con la la tasa de inflación más alta del mundo y una carencia generalizada de alimentos y medicinas.

La nación ha sufrido además una emigración masiva que ha conllevado una “fuga de cerebros” de personal calificado: se estima que unas 25.000 personas especializadas en el sector eléctrico se han ido a vivir fuera.

¿En qué contexto se dará el racionamiento eléctrico?

Venezuela ha sufrido en menos de un mes tres apagones nacionales cuyos efectos todavía se sienten en la mayor parte del país.

Los efectos secundarios de los cortes de energía también se sienten especialmente en términos de escasez de agua: muchas comunidades están actualmente sin un suministro estable.

Protesta en contra de los apagones

Las luces de la calle y los semáforos se apagan, las bombas en las estaciones de combustible están inactivas, y los servicios de teléfono celular e internet son limitados.

Este domingo, miles de venezolanos salieron a las calles para protestar contra los apagones y contra el gobierno de Maduro, en una jornada de manifestaciones convocadas por líder opositor Juan Guaidó.

Cuando apenas se recupera de la peor falla eléctrica de su historia, ocurrida el 7 de marzo y que duró casi una semana, el país petrolero volvió a quedar a oscuras. Las calles desoladas y los comercios cerrados.

“Es una verdadera desgracia, una crisis humanitaria, aquí se trabaja con las uñas”, se quejó Noe de Souza, de 36 años y dueño de una panadería, de las pocas que estaban abiertas en Caracas para liquidar en dos por uno los últimos productos que le quedaban.

La falla comenzó el lunes a las 13.22 horas locales (11.22 horas de Guatemala) y colapsó el suministro de agua, las redes de telefonía e internet y la banca electrónica, vital ante la escasez de efectivo que generan la voraz hiperinflación y la devaluación.

El gobierno “ha decidido la suspensión por 24 horas de las actividades laborales y educativas en todo el país”, anunció el martes el ministro de Comunicación, Jorge Rodríguez.

Hombre en Caracas mira por la ventana durante el apagón. Foto: AFP

Además de la capital, el corte afecta a 21 de los 23 estados, según reportes de usuarios en redes sociales. El gobierno de Nicolás Maduro no suele dar informes del impacto de este tipo de emergencias.

El masivo apagón de una semana afectó con dureza a los hospitales, ya castigados por la falta de insumos y medicinas. Según oenegés, una decena de pacientes murieron a raíz de los cortes.

“Si no vuelve la luz, tenemos el problema de que no nos dializan, al no dializarnos tenemos la posibilidad de perder la vida porque no se nos dializa desde el día sábado”, se lamentó Nelson Rosales, de 80 años, en un hospital de Caracas donde se vivían escenas de verdadero dramatismo.

“Suponte tú que la luz llegue el jueves, ¿Qué pasa si llega el jueves?; nos morimos todos”, advirtió este hombre que está en diálisis desde hace diez años.

Pesaba 75 kilos y en los dos últimos años dice haber perdido 16. Por necesidad se aventura con su tío Alfredo a lanzar una vieja red que ambos arrastran unos 100 metros, batallando con una superficie fangosa.

“Hoy podemos estar aquí y mañana podemos estar en el monte buscando conejos o iguanas”, relata a AFP Juan, de 35 años, durante la faena. Su rostro demacrado lo hace ver mayor.

Sacó 20 crías de “carpeta”, pez que puede alcanzar los 30 centímetros, pero los suyos apenas miden ocho. También capturaron un pequeño cangrejo azul y tres peces agujones raquíticos, cuyo consumo es inusual.

Juan vivía holgado con su salario como albañil y soldador en esta región petrolera, que antaño nadó en riqueza. “Antes mi sueldo daba para comer, para guardar, para hacerle arreglitos a mi casa, daba para todo”, relata mientras desenreda los peces.

Pero con una economía reducida a la mitad desde 2014 y una inflación proyectada por el FMI en 10.000.000% para este año, el empleo escasea y no hay bolsillo que aguante.

Mujer cocina pescado en San Timoteo, Zulia, Venezuela. Foto: AFP

Por eso depende de “marañitas” (trabajos ocasionales) para llevar comida a sus siete hijos, “todos flaquitos”, cuenta.

Juan y su familia pescan en San Francisco, municipio vecino de Maracaibo, cuyas costas son cubiertas por constantes derrames de crudo, el oro negro que abunda en Venezuela como en ningún otro país.

“No sabemos si eso (los peces agujones) se comía o no, pero debido a la situación, arriesgándonos, o para solventar algo, lo comemos”, dice sobre la especie de cuerpo alargado y filoso pico.

En una playa cercana un grupo de niños y jóvenes aprendices también pesca. La caza de palomas, conejos, báquiros o venados, antes una diversión, se realiza ahora ante la imposibilidad de visitar las carnicerías por los altos precios, cuentan pobladores.

“Todo en dólares”

Marcy Chirinos camina entre calles desoladas del centro de Maracaibo, días después del apagón del 7 de marzo, el peor que haya vivido Venezuela. Cinco días de oscuridad sembraron un caos en el que medio millar de negocios fueron saqueados en el estado Zulia (oeste).

“Ahora no tengo nada para comer”, se queja Marcy, quien cubre su cabeza con un trapo viejo para protegerse del lacerante sol de esta región donde las fallas eléctricas suman una década.

Como barrendera de la oficialista alcaldía de Maracaibo gana el sueldo mínimo, equivalente a seis dólares que alcanzan para dos kilos de carne. “No es posible que uno viva así, me tengo que poner la ropa sucia porque no tengo agua y no me alcanza para comprar detergente”, se queja.

Pero su mayor agobio es la falta de comida. Muy delgada, trata de ayudar con la alimentación de sus cinco nietos, una labor casi imposible.

“Si están vendiendo algo, es carísimo, el arroz, la harina, entonces ahora quieren venderlo por dólares, no puede ser, ¿dónde voy a encontrar dólares?”, se pregunta Marcy vestida con ropa maloliente.

Los saqueos empeoraron las dificultades que ya padecía, pues la mayoría de los comercios siguen cerrados.

“La ropa ya no me queda”, cuenta, con un ancho y desgastado pantalón. “Lo que medio rapiñamos (conseguimos) es para los carajitos (niños). Me acuesto pensando en que Dios nos haga un milagro”.

“El hambre me da dolor de cabeza”

Lago Maracaibo en San Timoteo, Zulia. Foto: AFP

Ana Angulo contempla una hilera de comercios cerrados en el otrora pujante corazón comercial de Maracaibo. De cabello blanco, cuesta escucharla por la suavidad de su voz.

“Mira esta soledad, esto es para morirse”, exclama con mirada triste que apunta hacia las calles donde antes costaba caminar sin tropezarse. A sus 77 años no recuerda una precariedad semejante. “El hambre me da dolor de cabeza”.

Cuando Hugo Chávez, quien presidió el país entre 1999 y 2013, vivía, dice, “no se veía esto”. “Chávez nos daba, Chávez era muy bueno”, asegura al quejarse del hambre que padece su familia por una crisis recrudecida durante el actual gobierno de Nicolás Maduro.

“El hambre lo tumba a uno”, dice con voz apagada.

En otro punto Jaime Romero, de 31 años, arrastra a su madre en una vieja silla de ruedas en busca de que alguien les dé un bocado. “Tenemos que salir a buscar quién nos regale comida”, dice.

Antes de caer la noche Juan Maurice volverá a una playa llena de basura y restos de petróleo para tratar de conseguir peces más grandes o camarones. “Me siento mal porque nunca me había visto en esto, todo está caótico”.

Tres ciudades encabezan el listado de las más caras del mundo.

Se trata de París, Hong Kong y Singapur.

Es la primera vez que tres urbes comparten el primer puesto en los 30 años de historia de la encuesta anual de The Economist Intelligence Unit, de la revista británica The Economist, que compara los precios en más de 100 ciudades de todo el mundo.

La capital francesa, que se ubicó en el segundo lugar más caro el año pasado, es la única ciudad de la zona euro en el top ten.

La encuesta está diseñada para que las empresas puedan calcular los beneficios y costos de vida a los que se enfrentan sus trabajadores expatriados y cuando realizan viajes de trabajo.

Compara el costo de artículos comunes, como el pan, en 133 ciudades.

Luego rastrea si los precios subieron o bajaron comparándolos con el costo de vida en Nueva York, que se utiliza como punto de referencia.

Los precios se convierten a dólares y se ponderan utilizando un estándar internacional para poder construir un índice comparable.

Hong KongGETTY IMAGES / Hong Kong es otra de las ciudades más caras del mundo.

Comparaciones de corte de pelo

La autora del informe, Roxana Slavcheva, señaló que París está entre las diez ciudades más costosas desde 2003 y que es “extremadamente caro” vivir allí.

“Sólo el alcohol, el transporte y el tabaco se pueden comparar con otras ciudades europeas”, dijo.

El costo promedio de un corte de pelo para mujeres, por ejemplo, es deUS$119,04 en París, contra US$73,97 en Zúrich y US$53,46 en la ciudad japonesa de Osaka.

“Las ciudades europeas tienden a tener los costos más altos en las categorías de hogar, cuidado personal, recreación y entretenimiento, siendo París una buena representante en estas categorías”, afirmó Slavcheva.


Singapur.GETTY IMAGES Singapur comparte el podio con París y Hong Kong

Las 10 ciudades más caras en el mundo

1. Singapur (Singapur)

1. París (Francia)

1. Hong Kong (China)

4. Zúrich (Suiza)

5. Ginebra (Suiza)

5. Osaka (Japón)

7. Seúl (Corea del Sur)

7. Copenhague (Dinamarca)

7. Nueva York (EE.UU.)

10. Tel Aviv (Israel)

10. Los Ángeles (EE.UU.)


Barbero en CaracasGETTY IMAGES Un corte de pelo en Caracas puede costar muy poco dinero.

La inflación y las fluctuaciones de las monedas ayudaron a impulsar los cambios en el listado de este año, con lugares como Argentina, Brasil, Turquía y Venezuela que experimentaron una fuerte caída en su ranking de costo de vida.

Caracas, donde la inflación se acercó al 1.000.000% el año pasado, se ubicó como la ciudad más barata en la encuesta de este año.

Aunque el precio de una taza de café en la capital venezolana se duplicó a 400 bolívares (US$0,62) en solo una semana el pasado diciembre, según Bloomberg.

Damasco, en Siria, fue clasificada como la segunda ciudad más barata del mundo.

The Economist Intelligence Unit analizó que un “número creciente de ciudades” se estaban volviendo más baratas debido al impacto de la desorganización política o económica.

“En algunos casos, como Turquía y Argentina, un combinación de factores, incluidos los desequilibrios externos, la inestabilidad política y la mala formulación de políticas, desencadenó crisis monetarias”, señala el informe.

Entre las ciudades de América Latina que más cayeron en el ránking de ciudades más caras en los últimos 12 meses están Buenos Aires, que perdió 28 posiciones y se ubica en el puesto 125; Sao Paulo que cayó 16 lugares y está en la posición 107; seguida de Río de Janeiro que bajó 15 escalones y ocupa el puesto 108.


CaracasGETTY IMAGES Caracas es la ciudad más barata del mundo.

Las 10 ciudades más baratas del mundo

1. Caracas (Venezuela)

2. Damasco (Siria)

3. Taskent (Uzbekistán)

4. Almatý (Kazajistán)

5. Bangalore (India)

6. Karachi (Pakistán)

6. Lagos (Nigeria)

7. Buenos Aires (Argentina)

7. Chennai (India)

8. Nueva Delhi (India)

Con información de: Luis Jaime CISNEROS © Agence France-Presse
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