Al menos 806 personas murieron, resultaron heridas o fueron secuestradas en enero, y unos 300 miembros de pandillas fallecieron igualmente o resultaron heridos, lo que arroja un total de 1.108 personas, el triple de lo registrado en enero de 2023, indicó el Alto Comisionado en un comunicado.
“La situación ya de por sí lamentable de los derechos humanos se deterioró aún más, en un contexto de violencia incesante y creciente de las pandillas, con consecuencias desastrosas para los haitianos”, dijo en el texto Volker Türk, el Alto Comisionado.
“Hoy, más que nunca, la vida de los haitianos depende sin más demora del despliegue de la Misión Multinacional de Apoyo a la Seguridad en Haití (MSS), para respaldar a la policía nacional y garantizar la seguridad de la población haitiana respetando las normas y estándares en materia de derechos humanos”, agregó.
El despliegue de dicha fuerza multinacional fue aprobado por el Consejo de Seguridad de la ONU el pasado octubre.
Pero el envío se ha visto en dudas, después de que un tribunal de Kenia emitiera un fallo contra el plan del gobierno de Nairobi de mandar un contingente para liderar esa misión.
El país caribeño se encuentra en un caos político desde el asesinato en 2021 de su presidente Jovenel Moise. Desde el año 2016 no hubo elecciones y la presidencia está vacante.
La situación dio un nuevo giro esta semana. Miles de personas protestaron desde el lunes en la capital Puerto Príncipe y en otros puntos del país pidiendo la salida del primer ministro Ariel Henry, para que se cumpliera un calendario de transición de poder cerrado en 2022.
En las protestas murieron el miércoles cinco agentes de un organismo de protección del medioambiente.
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