POR LA LIBERTAD
¿Elecciones libres en Nicaragua?
El dictador Daniel Ortega va a ser reelecto en unas falsas elecciones en Nicaragua el próximo 7 de noviembre. Digo falsas porque ha encarcelado a todos sus oponentes políticos e incluso a cualquiera que se oponga a su poder. Igual que en Cuba y en Venezuela, la única forma de sostenerse en el poder es con el poder absoluto. La mayoría de los gobiernos del resto del mundo siguen viendo pasiva y complacientemente cómo surgen dictadores que se apropian de todo el poder en sus países.
' No, en Nicaragua no habrá elecciones libres. Se consumará otro fraude más.
Ramón Parellada Cuadrado
La característica principal de estos dictadores es que tienen bajo su control a todos los organismos del Estado y han creado un aparato de represión brutal. Destruyen la división de poderes y se ha perpetúan en el mismo. Cualquiera que se oponga para en la cárcel, es torturado y mantenido en condiciones infrahumanas. La norma para gobernar es el terror. No tienen la mínima preocupación por los habitantes del país a quienes tendrían que servir. No enriquecen y mejoran de nivel de vida sus ciudadanos. Son sus bolsillos los que crecen a base de robos y violaciones de los más fundamentales derechos individuales del ser humano.
No nos engañemos ni seamos ingenuos. Desde hace tiempo las elecciones en Nicaragua son una farsa y seguirán siéndolo. Cualquiera que lo denuncie públicamente es callado, apresado y torturado. La libertad de prensa fue aniquilada. Justo el domingo pasado, Prensa Libre publicó una muy buena entrevista a Carlos Fernando Chamorro, director del periódico nicaragüense El Confidencial, quien con total valentía dijo cómo el régimen dictatorial de Daniel Ortega y su esposa, Rosario Murillo, han destruido paso a paso las instituciones democráticas de ese país con todo y su economía. La pareja tiene el poder absoluto y cada día se refuerza más a base de una policía y un ejército corruptos, dedicados a mantenerlos en el poder.
He escrito varias veces denunciando ese régimen criminal y lo seguiré haciendo, pero me avergüenza que los gobernantes de los países centrooamericanos sean tan timoratos a la hora de condenar ese régimen tirano y dictatorial, ilegítimo y violador de los derechos individuales. Pienso, como dice Chamorro, que “la única salida que tiene Nicaragua pasa primero por la liberación de todos los presos políticos. Esos juicios son espurios y ahí están reunidos más de 35 líderes políticos, empresariales, periodistas, defensores de derechos humanos, líderes campesinos, líderes estudiantiles que están siendo criminalizados por el régimen. La libertad de los presos es el primer paso”.
Hace poco, en una discusión entre amigos, me decía uno de ellos que en Guatemala no hay libertad de prensa. Yo le decía que, si bien en el pasado han ocurrido amenazas y hasta asesinatos, hoy en día cualquiera puede escribir, hablar en la radio, en la televisión o donde sea de quien sea. Al presidente y al gobierno se le dice cualquier cosa. Y los medios son libres de publicar lo que desean. No hay censura y cualquier intento de censura es rechazado inmediatamente por todos los habitantes del país. Creo que hemos ganado mucho en ese sentido. En Nicaragua, Cuba o Venezuela no puedes hablar contra el gobierno porque te meten preso o te hacen algo peor. Sé que ahora hay casos donde a nicaragüenses que son vigilados por pertenecer a alguna institución académica o de derechos humanos se les hace firmar una declaración al salir del país donde no pueden hablar mal de su gobierno. Esto lo han criminalizado. ¿Será posible que el resto del mundo no se dé cuenta y no proteste ante tales abusos?
No, en Nicaragua no habrá elecciones libres. Se consumará otro fraude más.