Así lo afirmó Sergio Recinos, presidente del Banco de Guatemala (Banguat) al indicar que por sector, el microcrédito lleva la delantera este año con un 45%, en comparación con diciembre del año pasado, cuando el incremento se ubicó en 16.8%.
“Desde hace varios años, no se había observado un crecimiento tan acelerado del microcrédito, lo que está relacionado con las actividades de emprendimiento y facilidades que se dieron en varios programas para apoyar a ese sector”, explicó.
El crédito hipotecario para la vivienda no se quedó muy atrás con 16.1%, superando no solo el cierre a diciembre del año pasado (7.8%), sino también al del 2019 (15.4%). Y los préstamos para consumo subió 14.3% a septiembre, superando al 4.8% de diciembre del año pasado y el 6.6% del 2019.
En cuanto al crédito empresarial mayor, aumentó 7% y el porcentaje es consistente con el crecimiento económico previsto para este año, aparte de considerarse normal en comparación con otros años, dijo el funcionario.
Sin embargo, los créditos empresariales menores bajaron porque algunas actividades como el turismo, hotelería, restaurantes, espectáculos públicos y servicios relacionados aún están afectados por los efectos de la pandemia del covid-19 y no se han recuperado. Por lo tanto, no han demandado préstamos para sus actividades.
“En la medida que avance la vacunación en las empresas y disminuyan los riesgos internos y externos, se podrían ir reactivando esos sectores y el crédito también podrá cobrar mayor dinamismo”, agregó el presidente de la banca central.
Las tasas bajaron
Respecto a las tasas de interés del sistema bancario, Recinos indicó que se mantienen en niveles históricamente bajos, por ejemplo: para los créditos empresariales mayores, la tasa ponderada es de 6.66%; para empresariales menores, 10.26%; y por préstamos hipotecarios para vivienda se cobra 9.10%.
En noviembre del 2008, las tasas de interés se ubicaban en 9.90%, 14.25%, y 13.76, respectivamente, por lo tanto, la trayectoria es decreciente. “La tasa líder influencia las tasas de interés bancaria y ha venido con una trayectoria hacia la baja en los últimos cinco a ocho años”, agregó el funcionario.
Y sobre la cartera en mora, expuso que se ha mantenido en 2.2%, a pesar de la pandemia, pues cuando esta inició, se difirieron los pagos de créditos y en el 2021, la morosidad ha estado en alrededor de 2% “y es lógico porque se refleja el impacto de las medidas del año pasado. Algo importante es que están por debajo del 2.2% del 2018 y 2017, en comparación con otros países, done alcanza un 4% y eso refleja una cartera sana”.
Por lo anterior, dijo que los principales indicadores bancarios muestran que el sistema es su conjunto se muestra estable, líquido y solvente.
Tasa líder se mantiene
Por otro lado, el Banguat anunció que la Junta Monetaria (JM) decidió nuevamente mantener la tasa de interés líder en 1.75%, porcentaje vigente desde junio de 2020.
Esta consiste en un instrumento para controlar la inflación y mantener estable el costo del acceso al crédito y en términos generales, es la tasa que ofrece el Banco Central a las entidades financieras por la colocación de dinero, con el propósito de motivar a los bancos a invertir en instrumentos del Estado, en lugar de prestarlo al público.
Para tomar esta decisión, la Junta Monetaria tomó en cuenta el entorno macroeconómico mundial, el costo de las principales materias primas y la inflación de los principales socios comerciales del país, así como indicadores internos de corto plazo. Ello, para medir los principales riesgos que podrían influir en una variación abrupta en el nivel generalizado de precios.
La estimación de los cuerpos técnicos del Banguat apunta a que la inflación cerrará este año en 4.5% y el próximo en 4%; por lo tanto, se espera una aceleración asociada a que en los meses del año pasado hubo caídas importantes, concluyó Recinos.