Este jueves 30 de septiembre, el director de la Policía Nacional Civil (PNC), Héctor Leonel Hernández Mendoza, anunció que se abrió una investigación interna a los agentes de la comisaría 23.
Dichos agentes son los que han participado en los puestos de control para expulsar a migrantes que ingresen a Guatemala de manera irregular.
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Ocho días se mantuvieron en silencio las autoridades, pese a que se pidió una explicación de lo que ocurre en Esquipulas, pero se asegura que habrá investigación de los policías que habrían pedido sobornos a migrantes para dejarlos pasar.
“Hemos trasladado a la Inspectoría General (de la PNC), así como entes externos, para tener un mejor control de la situación porque la premisa siempre han sido los Derechos Humanos y el control de la legislación interna para que el personal policial se apegue a estos dos principios”, advirtió Hernández Mendoza.
Los migrantes en la investigación señalaron que había habido varios abusos por parte de agentes de la PNC; sin embargo, el director de la policía no está convencido de esos actos.
“Esa situación es un extremo que, cuando se escucha es preocupante y vemos a los órganos de control; sin embargo, hay que ir más a fondo y averiguar que tan certera es la información, porque si usted lo escucha de esa forma pareciera un tema de esclavitud, y si fuera esa situación de poner a hacer oficio en estos tiempos es algo alarmante escucharlo”, se justificó Hernández Mendoza.
Ciudadanos en Esquipulas aseguran que el tráfico de migrantes sigue, pero hay más revisión policial y más cautela en la manera de operar de las redes de coyotaje.
