Salud y Familia

Alimentos orgánicos: Qué diferencia tienen y cuáles son sus beneficios

Las efectos del consumo orgánico de vegetales, frutas y productos de ganadería pueden estar dirigidos tanto a las personas como al medioambiente.

Todo alimento que carezca de tratamiento con plaguicidas o componentes tóxicos puede considerarse orgánico.

Los alimentos orgánicos se caracterizan por tener un ciclo de vida más "puro" y libre de intervenciones químicas. (Foto Prensa Libre: Shutterstock)

Si somos los que comemos, y se cumpliera esa reconocida frase, no habría duda de que todas las personas quisiéramos ser saludables, fuertes y llenas de vitalidad.

No obstante, esto supone un desafío en regiones como la nuestra donde, para 2019, la Organización Panamericana de la Salud previó que el consumo de productos ultraprocesados habría de incrementar en un 9,2%.

Los ultraprocesados tienen altos niveles de grasas totales y saturadas, sodio, azúcares libres, y también cuentan con bajos contenidos en proteína, fibra, minerales y vitaminas. Ejemplos de estos productos son cereales, galletas y lácteos azucarados; aguas gaseosas, golosinas o comida rápida.

Ivonne García, nutricionista de la Universidad Rafael Landívar, señala que muchas personas han normalizado el consumo de alimentos ultraprocesados en sus cotidianidades debido a la influencia de situaciones como el marketing. Subraya que el consumo de esos productos puede incrementar el riesgo de contraer enfermedades como obesidad, diabetes e hipertensión.

Ante esta situación, queda preguntarse por las maneras en que las personas podemos trazar un futuro más saludable a partir de lo que consumimos en el presente. Entre las opciones existentes, destaca una que ha ganado popularidad en los últimos años: la alimentación orgánica; misma que puede encontrarse en productos agrícolas y de ganadería.

Comestibles orgánicos de animales

Cuando se habla de productos orgánicos suele pensarse en comestibles agrícolas como verduras, frutas, semillas y otros, pero también hay cabida para los alimentos provenientes de animales, en especial los de ganadería.

María Alejandra Paiz, zootecnista especializada en el agro servicio desde hace 12 años, comenta que de la ganadería orgánica destacan alimentos como las carnes de reses y vacas; lácteos derivados de vacas y cabras; así como huevos de las gallinas.

Las vacas también dan productos orgánicos como derivados de los lácteos
El hecho que las vacas estén en libre pastoreo influye que sus derivados sean orgánicos. (Foto Prensa Libre: Shutterstock)

Para concebirse como alimentos orgánicos, es necesario que los productores propicien un desarrollo natural para las especies mencionadas, comenta Paiz. Esto quiere decir que deben permanecer en ambientes libres -pero controlados- en los que puedan desarrollarse sin presión o exigencias físicas que propicien los ganaderos.

La zootecnista destaca que las vacas o reses para producción orgánica suelen mantenerse en espacios de libre pastoreo o bien, en fincas amplias. Agrega que la alimentación de estas especies debe ser a partir de productos naturales, balanceados y libres de fármacos que alteren sus sistemas (como los destinados al incremento de masa muscular) o desparasitantes que puedan ser nocivos para sus derivados como carne o lácteos.

En el caso de los gallinas, estas deben permanecer en espacios naturales donde puedan recorrer sobre la tierra. Es importante que su dieta se base en maíz y agua, así como de insectos que puedan consumir de manera instintiva y que encuentren en el suelo, agrega María Alejandra.

Los productos avícola también puede ser orgánica.
Cuando las gallinas no están enjauladas tienen la posibilidad de alimentarse de componentes naturales como insectos. (Foto Prensa Libre: Shutterstock)

La especialista señala que los productos animales orgánicos suelen tener una distinción en cuanto a que las especies -aunque sean procesadas- tienen un trato menos traumático a lo largo de su crianza.

Ejemplifica que casos como la muerte traumática de cerdos provoca efectos en la dureza de la carne que se obtiene de estos. Por otro lado, destaca que productos como los huevos de gallina orgánicos se caracterizan por ser tener yemas más grandes y con mayor concentración de nutrientes.

Producción orgánica agrícola

De acuerdo con datos de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), las prácticas del cultivo orgánico están orientadas a preservar los ecosistemas de productividad sostenibles y pretenden mantener la fertilidad del suelo para suministrar de manera equilibrada nutrientes para la vida vegetal y animal.

Su valor radica en los impactos hacia el medioambiente, y en la prevención de enfermedades a largo plazo en las personas.

El agrónomo y productor orgánico Edson Xiloj comenta que el sistema de producción orgánico inicia cuando se recolectan las semillas de las especies. Luego, al iniciar el ciclo de lluvias, los granos son sembrados y almacenados hasta que se conviertan en pilones de unos 15 centímetros.

Las compostas son importantes en la producción agrícola orgánica.
Las compostas hechas de residuos naturales y estiércoles animales ayudan a abonar los cultivos orgánicos. (Foto Prensa Libre: Shutterstock)

Posteriormente son trasladados al campo donde se les aplica cerca de cada mes, compostas orgánicas hechas de residuos vegetales y estiércoles de animales como vacas o cabras. Esto propicia que las plantas absorban más microorganismos a lo largo de su germinación.

Este cuidado suele implicar más tiempo para los productores, puesto que se debe esperar a que los productos mantengan su ciclo natural. Es por esta razón que los alimentos orgánicos suelen ser más caros, ya que requieren de más atención y al ser vendidos se encuentran en su estado más “puro”.

Por esta razón es común que los productos agrícolas orgánicos se perciban más imperfectos en cuanto a su forma. No obstante, su sabor y color suelen estar más concentrados, comenta Xiloj.

El agrónomo apunta que la mayor distinción de la producción orgánica radica en el nulo uso de fertilizantes sintéticos o plaguicidas químicos que son utilizados en sistemas tradicionales y masivos con el propósito de prevenir plagas y aumentar los cultivos.

Repercusiones de los plaguicidas

Datos de la FAO explican que en la agricultura suelen utilizarse herbicidas, insecticidas, fungicidas, nematicidas y rodenticidas; mismas que coinciden con la era química que se ha impulsado desde la década de 1950.

La organización internacional apunta que en territorios donde se practica el monocultivo intensivo, los plaguicidas han sido un método habitual contra las plagas. No obstante, lo que ha supuesto un beneficio para la atención de los vegetales o frutas, ha estado acompañado de perjuicios en la pérdida de biodiversidad y alteraciones en la relación de depredadores y presas en los ecosistemas, señala.

Edson Xiloj comenta que los plaguicidas también suelen generar efectos en el medioambiente, ya que muchos de sus residuos caen a la superficie freática y pueden generar impactos tóxicos en el agua, mismos que tardan hasta miles de años en desaparecer.

La producción orgánica agrícola parte de la un cuidado integral de las cosechas.
En la agricultura orgánica se usan plantas como albahaca, apazote, chile y otros para tratar las plagas. (Foto Prensa Libre: Shutterstock)

Además, los efectos ecológicos están presentes ya que los mismos plaguicidas, aunque eviten la perdida de cosechas, pueden eliminar microorganismos naturales y esterilizar el suelo, dice el agrónomo.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha compartido que la toxicidad de los plaguicidas en las personas depende de factores como, por ejemplo, las cantidades a las que se expongan. A un largo plazo pueden agilizar procesos como el cáncer y trastornos de la reproducción, apunta la OMS.

Aunque la organización reconoce que los plaguicidas seguirán utilizándose ya que evitarán pérdidas importantes de las cosechas, establece que “sus efectos sobre las personas y el medio ambiente son una preocupación permanente”. Por lo tanto, recomiendan que en las prácticas agrícolas no se exceda el uso de los mismos.

Beneficio de los productos orgánicos

La nutricionista Ivonne García apunta que los productos orgánicos, al estar libres de residuos químicos de plaguicidas o fármacos, tienen sus aportes y beneficios a largo plazo en cuanto a la prevención de enfermedades vinculadas a agentes tóxicos como cáncer o trastornos de reproducción, así como lo menciona la OMS.

García complementa que los beneficios de productos orgánicos agrícolas como los vegetales aportan de manera menos interrumpida vitaminas y fitonutrientes, los cuales incluyen antioxidantes, que ayudan a prevenir el daño celular.

La especialista agrega que alimentos orgánicos provenientes de animales como huevos o leche también aportan de manera inmediata los ácidos grasos omega-3, mismos que aportan energía y fortalecen al corazón, vasos sanguíneos, pulmones y los sistemas inmunitario y endocrino. Es recomendable que todas las personas las consuman y en especial, niños y adultos mayores.

La alimentación orgánica prevee enfermedades con componentes tóxicos.
Las personas que deseen consumir orgánicos deben estar al tanto de los métodos utilizados en la producción de esos bienes. (Foto Prensa Libre: Shutterstock)

La recomendación para el consumo de estos productos naturales y orgánicos, vienen acompañada de la necesidad de poner en práctica actividades físicas al menos 30 minutos al día, así como mantener una hidratación constante a lo largo de la jornada, dice la nutricionista.

Además de los beneficios preventivos en la salud de las personas, la producción orgánica también aporta al reforzamiento ecológico. Por ejemplo, las aboneras que son utilizadas en las cultivaciones ayudan a descomponer materias orgánicas y en paralelo ayudan a captar el dióxido de carbono.

Recomendaciones frente auna dieta orgánica

Ivonne García apunta que los productos orgánicos, al ser más frescos y estar limitados a su ciclo natural, deben consumirse lo más cercano a la fecha en que fueron adquiridos. Además, ayuda a que se aprovechen los nutrientes y vitaminas contenidos.

Es necesario que si alguien desea implementar una dieta con comida orgánica preste atención a la proveniencia de los productos. Para esto, se recomienda que, a la hora de adquirir los alimentos, las personas pregunten cuáles fueron los métodos de crianza o producción de estos, señala la nutricionista y el agrónomo Edson Xiloj.

Al tratarse de productos un poco más caros, es importante resaltar que no siempre las personas podrán costear una dieta absolutamente orgánica. La nutricionista García recomienda mantener un balance a quienes estén interesados en consumir estos alimentos.

Por ejemplo, las carnes (que suelen ser más caras), pueden ser sustituirse con proteínas vegetales. Aun así, se recomienda consultar con especialistas en nutrición para que determine cómo pueden hacerse las sustituciones de manera adecuada sin incurrir en riesgos por falta de nutrientes.

En Guatemala se pueden encontrar varios lugares que ponen a disposición productos orgánicos. En el siguiente listado le compartimos algunos. Para conocer más de estos, puede cliquear en sus nombres, o llamar al número telefónico.

Ciudad de Guatemala:

Sacatepéquez:

Quiché:

Quetzaltenango:

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