Son 15 las asociaciones de militares retirados las que desde hace varios meses hacen presión por medio de protestas y bloqueos de carretera para que el Congreso de luz verde a una ley con las que cada uno de ellos recibiría Q120 mil por haber prestado servicio militar durante el conflicto armado interno.
Sin embargo, de acuerdo con dirigentes, para este martes 19 de octubre fueron citados al Congreso para conocer los avances del proyecto de ley, pero no fueron atendidos por diputados y la manifestación se tornó violenta.
Los inconformes dañaron un portón del Congreso e ingresaron por la fuerza hasta el parqueo, donde incendiaron varios vehículos. También destruyeron algunos sectores de oficinas.
“Esto es un inicio, porque como dijo el -dirigente- de Petén, es solo de apachar un botón y dar el mando y ya se va. Yo les dije no a la violencia, pero otro -dirigente- dijo que trabajó 20 años en túneles (…) y ellos en cualquier momento pueden destruir una calle, porque solo es de levantar una tapadera”, señaló Francisco González, integrante de la Asociación Nacional de Soldados en Reserva del Ejército de Guatemala (Anasoregua).
Agregó que “esto comienza. Se le va a volver un caos al presidente. Hemos estado con mucha paciencia y ahora dice el presidente del Congreso -Allan Rodríguez- que no hay un listado cuando se le pidió -al Ministerio de la Defensa- a través de ellos el 24 de septiembre”.
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“Aquí hay kaibiles, hombres completamente entrenados, soldados de montaña completamente entrenados para sobrepasar a los antimotines, están completamente entrenados para morir”, dijo con respecto a que están preparados para tomar acciones más fuertes en los próximos días.
Con respecto a los incidentes de este martes en el Congreso de la República, el dirigente dijo que “esto solo es una lección” y lo que querían era pasar sobre la Policía “y si capturaron a algunos van a regresar por ellos”.
Agregó que los diputados los han engañado al ofrecerles agilizar el proceso, por lo que este día a los dirigentes les fue imposible controlar la ira de los manifestantes y dijo que tienen preparadas más acciones, pero que por estrategia no las pueden revelar por completo.
“La otra semana hay posibilidades de que todos los veteranos salgan, los han dicho ellos, se terminó ya pacíficamente, entonces van a apostarse en las carreteras, no se sabe si aquí en la ciudad o en dónde. Se va a bloquear todas las entradas y salidas. La furia es tremenda, el engaño es muy fuerte porque les dijeron a los encargados que hoy los iban a atender a las 11.30 y no salió nadie”, comentó.
“No han programado nada, porque pueden atacar de un momento a otro. La fecha no se va a revelar, cuando sientan está tapada la ciudad, cuando sientan están tapadas las carreteras”, añadió González, quien reiteró que el tiempo se le terminó al Congreso.
La iniciativa solicitada por los veteranos de la guerra interna se encuentra bajo análisis de las comisiones de Defensa, Finanzas y Derechos Humanos del Congreso y plantea un pago de Q120 mil (US$15 mil 500 aproximadamente) para cada uno de los exmilitares o sus familiares si estos ya murieron, otorgado en cuatro pagos anuales.
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La compensación económica a los veteranos de la guerra interna fue una de las promesas de campaña del presidente guatemalteco, Alejandro Giammattei, en su campaña de elección en 2019.
La guerra interna acabó el 29 de diciembre de 1996 con la firma de los Acuerdos de Paz entre el Gobierno y la Guerrilla compuesta por la Unidad Revolucionaria Nacional Guatemalteca (URNG), con un saldo de más de 250 mil muertos y desaparecidos, que en más del 90 % de los casos son atribuidos al Ejército de Guatemala, según la Comisión para el Esclarecimiento Histórico de las Naciones Unidas.
Con información de EFE