Un video de la organización Arcas, que se dedica al rescate, rehabilitación y liberación de fauna silvestre en Petén, explica cómo sucedió el “lamentable” hecho.
La oenegé explica que, tener un centro de conservación a mitad de la selva significa que las especies que protegen coexisten con otras que están en libertad.
En ese contexto ocurrió lo inesperado. Una boa ingresó al área de crianza de las guacamayas.
El ofidio devoró una de las guacamayas que nació en los primeros meses de este año.
Arcas lamentó lo ocurrido, pero entiende que la serpiente actuó de forma natural para sobrevivir.
La boa fue localizada, se le practicó una radiografía para tener certeza de que mató a la guacamaya y finalmente fue liberada a ocho kilómetros de distancia del recinto de las aves.