Fue descubierto en 2016 y los astrónomos saben que tiene una órbita relativamente cercana a la Tierra, pero no mucho más.
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Kamoʻoalewa: cómo es la extraña “miniluna” cercana a la Tierra y por qué su origen es un misterio
Desde hace unos años, los científicos se preguntan cuál es el origen del asteroide Kamo`oalewa.
Una nueva investigación, sin embargo, ha añadido nuevos indicios sobre su misterioso origen: podría ser un fragmento de nuestra propia Luna.
“No se parece a lo que hubiéramos esperado si fuera solo un asteroide ‘normal'”, dice Benjamin Sharkey, astrónomo de la Universidad de Arizona (EE.UU.) y autor principal de un nuevo estudio publicado en Nature.
Su colega venezolano Juan Sánchez, quien participó en la investigación, señala a BBC Mundo: “Quizás pudo haber sido eyectado debido a una colisión entre la Luna y un meteorito. El material posiblemente fue expulsado de la superficie de la Luna”.
Si bien la única manera de saber la naturaleza de Kamo`oalewa es obteniendo muestras, algo que podría ocurrir esta misma década, los científicos tienen varios elementos para considerar que su teoría es acertada.
Pero primero, ¿cómo es Kamo`oalewa?
Un “cuasi satélite”
Kamo`oalewa (anteriormente conocido como 2016 HO3) fue descubierto en 2016 por el telescopio Pan-STARRS 1, el cual está ubicado en Hawái.
Los científicos lo bautizaron con un nombre en hawaiano que puede traducirse al español como “fragmento celestial oscilante”.
Tiene una longitud aproximada de 40 metros y técnicamente es considerado un “cuasi satélite“, no una “luna”.
“Un cuasi satélite de la Tierra es un objeto que se encuentra en una configuración coorbital con la Tierra. Como tal, el objeto permanece cerca de nuestro planeta a medida que orbita el Sol”, explica a BBC Mundo Sánchez, quien es egresado de la Universidad Central de Venezuela.
A diferencia de la Luna, el Kamo`oalewa no orbita la Tierra, sino el Sol, en una trayectoria paralela. Es por ello que si nuestro planeta desapareciera, esta roca seguiría su órbita actual.
Los científicos han detectado hasta ahora cinco cuasi satélites, pero prácticamente solo han podido estudiar a Kamo`oalewa.
“Es más fácil de observar que los otros cuasi satélites que se conocen. Una vez al año, durante el mes de abril, este objeto se vuelve lo suficientemente brillante como para que pueda ser observado con telescopios grandes desde la Tierra”, señala Sánchez.
Los otros son menos visibles y no se han podido analizar.
Una roca muy particular
Al observar a este asteroide, los astrónomos descubrieron que era inusualmente rojo, un indicativo de la presencia de minerales metálicos.
“En términos simples, básicamente lo que hicimos fue estudiar el cómo la luz solar es reflejada en la superficie de este objeto para tratar de determinar de qué está hecho. Lo que encontramos es que el objeto está hecho de minerales de silicato”, señala Sánchez.
“Y lo que nos llamó la atención es que esa apariencia se asemeja más a la superficie de nuestra Luna que a otros asteroides cercanos a la Tierra que se han estudiado”, continúa el físico.
Los científicos también infirieron que la única roca similar que se conoce es una muestra lunar traída por las Misiones Apolo en la década de 1970.
“Y esto nos llamó mucho la atención, porque es la primera vez que probamos algo así. Y el hecho de que lo hayamos observado en un cuasi satélite de la Tierra, en un objeto que orbita alrededor del Sol, muy cercano a la Tierra, nos hace sospechar de que el objeto podría haberse originado en la superficie de la Luna”, señala Sánchez.
Otras hipótesis sostienen que Kamo`oalewa podría ser parte de los llamados Objetos Cercanos a la Tierra, o de los “asteroides troyanos”, los cuales no necesariamente están relacionados con la dupla Tierra-Luna.
Pero los expertos del nuevo estudio consideran que los datos arrojados en su estudio “favorecen” su teoría.
“No estamos 100% seguros y no podemos descartar que el objeto simplemente haya sido capturado de la población general de asteroides cercanos a la Tierra. La única forma es obtener muestras del objeto para estar seguros”, dice Sánchez.
Y eso podría no ser tan difícil.
Si los planes de China siguen adelante, esta misma década Pekín lanzará una misión robótica que visitará el Kamo`oalewa y un cometa para traer muestras.
Entonces podría confirmarse si el Kamoʻoalewa es una parte de nuestra Luna.