El aparatoso accidente automovilístico ocurrió el 12 de noviembre por la madrugada en la intersección de South Taylor Road y Fairmount Boulevard.
John Gall, dueño de la casa donde el carro terminó chocando, comentó que estaba durmiendo dentro de su vivienda cuando alrededor de la medianoche un automóvil se estrelló contra su pared de ladrillo.
“Había un coche en mi cocina y policías con armas alrededor de la casa”, dijo Gall. “Saqué la cabeza por la ventana delantera rota y dije ‘por favor, no me disparen, soy el dueño de la casa'”, relató.
De igual forma, Gall comentó que los oficiales de policía de Cleveland Heights que acudieron a la escena le informaron que estaban persiguiendo al conductor del auto antes de que se estrellara en la pared de la casa.
De acuerdo a información oficial, la persecución comenzó luego de que elementos de la policía intentaran detener al vehículo para una revisión, pero el sospechoso huyó a gran velocidad.
“El oficial observó el vehículo en un estacionamiento durante un período prolongado de tiempo y, mientras seguía observando a los ocupantes en el vehículo, observó lo que creía que era una transacción mano a mano de una compra de drogas”, informó el jefe de la Policía de Cleveland Heights.
El dueño de la casa dijo que en ningún momento vio al conductor del vehículo, pero agregó que fue testigo del momento en que los bomberos trasladaban a una persona dentro de una ambulancia.
Por su parte, Todd Freeman, vecino de Gall, relató que los accidentes automovilísticos en esa intersección son sumamente comunes, por lo que no se sorprendió al momento de salir de su casa y observar lo que había sucedido.
“Estaba profundamente dormido. Tan pronto como escuché el golpe, supe que una de las dos casas había sido golpeada por un automóvil. Quiero decir, ya conozco bien el sonido”, comentó Freeman.
Curiosamente, esta no es la primera vez que la propiedad de Gall ha sido dañada por un accidente de tránsito. En 2012, un carro que viajaba a altas velocidades impactó la su camioneta, la cual estaba estacionada afuera de la casa.
Desde entonces, Gall ha solicitado en varias ocasiones al ayuntamiento que se instale algún tipo de protección dentro de la intersección para así evitar futuros accidentes y daños a su casa.
Hablé con el Ayuntamiento sobre esto en el pasado y me comentaron que la implementación de una baranda, que probablemente habría evitado la mayor parte de este accidente, era antiestética y no agradaba al vecindario, por lo que rechazaron mi solicitud”, estableció.
“Voy a tener que buscar medidas más drásticas en el futuro, creo. No estoy seguro de cuáles serán, pero lo descubrirán”, advirtió finalmente Gall.