Dicha alimentación debe incluir frutas y verduras las cuales son encargadas de proveer al organismo micronutrientes, como las vitaminas y minerales; así como también macronutrientes encargados de proveer energía y formación, como las proteínas dentro de las cuales podemos mencionar los lácteos que son de mayor aprovechamiento biológico, grasas saludables, cereales e hidratarse con bebidas naturales bajas en azúcares.
Para evitar una malnutrición tanto por déficit o por exceso se debe evitar el consumo de comida chatarra, gaseosa, jugos enlatados, chucherías, frituras, golosinas y cualquier alimento que lleve mucho procesamiento, ya que estos no proveen nutrientes necesarios para el buen funcionamiento del cuerpo de un niño.
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Es importante mencionar que la ingesta calórica total debe distribuirse de la siguiente forma: 50 a 55 % de carbohidratos, de los cuales el 90% deben ser complejos y 10% de azúcares simples; 10 a 15% de proteínas de alta calidad, con un 65% de origen animal; 30 a 35% de lípidos. La ingesta calórica debe repartirse entre cuatro y 5 comidas al día, 25% en el desayuno, 30% en el almuerzo, 30% en la cena y el 15% repartido en una o dos refacciones.
Como se sabe los niños son muy perceptivos e inteligentes, es por ello que los padres de familia o encargados tienen la tarea de involucrarlos en la selección de alimentos y enseñarles los beneficios nutricionales que pueden tener a partir de una alimentación saludable y también tienen el deber de predicarles con el ejemplo, ya que los pequeños siempre querrán imitarlos.
Una manera rápida y práctica que los alimentos que debe contener un desayuno es esta: origen proteico (lácteos o huevo) en diferentes preparaciones; carbohidrato, que podrían ser frijoles (preparación preferida) o plátano cocido, grasa saludable podría ser el aceite agregado al huevo (es recomendable el de oliva), y por último una porción de fruta favorita y una opción natural de bebida, cuyo contenido de azúcar añadido debe de menor a 10 g por porción.
Alimentos
Estefani Soto, nutricionista de Dos Pinos
Los niños son muy perceptivos e inteligentes, es por ello que los padres de familia o encargados tienen la tarea de involucrarlos en la selección de alimentos.