La semana pasada el Hospital Roosevelt reportaba que la emergencia estaba desbordada en un 200 por ciento, y nueve de cada 10 pacientes que atendían eran producto de colisiones vehiculares.
Hasta el momento están abastecidos con los insumos necesarios para atender estos casos, pero si la ola de accidentes continúa podrían no alcanzar, lo que no se descarta que ocurra conforme se acerquen los convivios y reuniones por las fiestas de fin de año, y ese es el temor que el médico Marco Antonio Barrientos, director del hospital, ha señalado en reiteradas ocasiones.
La cantidad de hospitalizaciones por covid-19 han disminuido, como también el número de casos positivos. Por ejemplo, el viernes 26 se detectaron 468 casos, cuando ocho días atrás, viernes 19, fueron 699. Los contagios van en descenso, sin embargo, estos 20 meses de pandemia han tenido un fuerte impacto en el Sistema de Salud guatemalteco, y lo debilitaron aún más.
Hospitales con un personal agotado, sin insumos suficientes, debilitados en su capacidad deberán hacer frente a esta ola de accidentes que se avecina.
Gerardo Hernández, director del Hospital General San Juan de Dios, indica que desde hace dos meses las emergencias, principalmente la de adultos, han estado llenas. Cuando en octubre del 2020 atendieron 9 mil casos, este año han recibido a más de 20 mil personas con heridas por hechos de tránsito, de violencia y enfermedad común. Noviembre cerrará con cifras similares.
“Hemos tenido fines de semana complicados, se han atendido hasta 11 ambulancias con accidentados y por hechos de violencia en un mismo momento, es una pandemia de violencia y accidentes”, refiere Hernández.
Al igual que en el Hospital Roosevelt los hospitalizados por covid-19 son menos, sin embargo, el espacio para atenderlos reduce el área de la emergencia. En un espacio para recibir a 45 pacientes llegan a tener más de 90 ingresos.
“Cuando teníamos el repunte de coronavirus allí se consumían nuestros insumos, ahora se consumen en emergencias no covid”, indica, y no descarta que con la llegada de las fiestas de fin de año la situación sea más complicada y haya un repunte de emergencias.
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“Preocupa mucho lo que está sucediendo a nivel mundial con la aparición de una nueva variante del virus (covid-19) y la despreocupación y el relajamiento que estamos viviendo en Guatemala, puedan llevar a un pico máximo de ambas pandemias, la de accidente y violencia, junto con la de coronavirus, y podría ser un momento complicado a nivel nacional”, dice Hernández.
Durante el sábado 28 de noviembre y las primeras horas de este domingo 29 de noviembre se registraron varios accidentes de tránsito en distintos puntos del país, en los que no menos de 13 personas resultaron heridas, y una fallecida.
