La última vez que lo vieron salió de la localidad de LaGrange hacia la universidad de Auburn, Alabama, donde estudiaba.
Después de 45 años de intensa búsqueda, durante la cual incluso se drenaron lagos completos, el caso ha dado un giro completo.
De acuerdo con un artículo de la cadena Univisión, “el sheriff del condado de Troup (Georgia), James Woodruff, informó el miércoles del hallazgo del automóvil Ford Pinto de 1974 en el que viajaba Clinkscale”.
Según la información, el vehículo fue encontrado en un arroyo de Alabama, y dentro de este estaban los restos humanos, su billetera e incluso su documento de identidad.
“Durante 45 años hemos buscado a Kyle y su auto. Hemos seguido cientos de pistas y nunca hemos conseguido nada sustancial a partir de ellas”, agregó Woodruff, citado por la cadena noticiosa.
El joven tenía 22 años cuando desapareció, y tanto su madre, que falleció a principios de este año, como su padre, muerto en 2007, albergaban la esperanza de que su hijo regresara a casa con vida.
El hallazgo
La mañana del martes, las autoridades de Chambers recibieron una llamada de un hombre que dijo que notaba algo extraño sumergido en el fondo de un arroyo, y que muy probablemente era un vehículo.
Quizá nunca se buscó en ese lugar porque, por razones que se ignoran, el auto estaba a unos 5 km de distancia de la ruta habitual del estudiante.
La sorpresa fue que, al investigar el número de matrícula del automóvil, estaba a nombre del joven desaparecido.
Cuando un equipo especial extrajo el automotor, se confirmaron las sospechas. Dentro estaban sus tarjetas de crédito, su billetera y varios huesos.
Aún se desconoce la causa de su muerte y las autoridades dicen que quizá nunca se sepa la verdad.