¿Quiénes deben recibir esa tercera dosis contra el covid-19?
No es el momento académicamente justificable que todo el mundo tenga que recibir tres dosis.
La vacunación completa hoy por hoy son dos dosis, cierta población en riesgo requieren refuerzo -como el adulto mayor de 60 años-, ciertas poblaciones requieren una tercera dosis que no debiéramos llamar refuerzo sino adicional, porque tiene una condición que no le permite responder en forma ideal a la vacunación.
¿Las vacunas a las que hoy tenemos acceso nos pueden proteger de las nuevas variantes de covid-19?
La información es muy preliminar, pero la poca que existe sugiere que vamos a estar protegidos con las vacunas actuales a un nivel discreto o moderadamente menor que para otras variantes, o para la variedad original del virus.
De ahí, se sugiere también que niveles altos de defensas o de anticuerpos van a ser importantes para controlar esta variante. En otras palabras, la eficacia puede ser menor, pero existe la vacunación completa, y la vacunación adicional podría ser importante para esta nueva variante.
¿Qué diferencia a la variante ómicron de delta?
La OMS califica las variantes en dos: de interés, que tienen potencial de dar problema, y de preocupación, hay evidencia de que puede dar problema.
Ómicron es la variante que más mutaciones tiene y la que más rápidamente ha sido calificada como variante de preocupación por la OMS.
Cuando se tiene una variante de preocupación inquietan algunos aspectos: es más trasmisible, es más severa o que las medidas de protección como vacunas no protejan tanto.
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Ómicron es muy trasmisible. Delta es la variante que predomina en el mundo entero, es posible que ómicron la desplace.
Vacunas, la respuesta puede ser benéfica, aunque menor, y hay que dar el mensaje de la importancia de la vacunación completa.
Severidad, no pareciera ser tan severa con información preliminar, pero explica más casos que delta o beta en pacientes que ya tuvieron la enfermedad.
Ante la amenaza de la variante ómicron, ¿cuál es la recomendación para la población?
Personas no vacunadas deben vacunarse, personas con vacunación parcial deben tener la vacunación completa y quienes requieren dosis de refuerzo o adicional debieran recibirlas, no debemos olvidar que estas personas incluyen hipertensos, diabéticos, con enfermedad renal crónica, enfermedad pulmonar crónica y obesos.
Personas con estas condiciones deben acercarse a los centros de vacunación, porque estas condiciones o enfermedades están incluidas dentro de las recomendaciones del Conapi -Consejo Nacional de Prácticas en Inmunizaciones- y del Ministerio de Salud.
La protección (de la vacuna) podría ser menor y debemos asegurar tener la mejor vacunación posible para nuestra situación ante la variante ómicron.
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¿Una persona que se infectó con la variante delta se puede reinfectar con ómicron?
Perfectamente, y con otras variantes de coronavirus. Todos los que han enfermado de covid deben recibir sus vacunas.
La vacunación produce 10 veces más defensas o anticuerpos que la enfermedad, y la posibilidad de enfermarse después de haberla padecido es cinco veces mayor en los no vacunados que en los vacunados. Parte de lo que tenemos que hacer con ómicron es no solo completar el esquema de vacunación, sino que todos los que han padecido de covid sean vacunados.
Es época de convivios, de reuniones por las fiestas de fin de año, y la población ha relajado las medidas de prevención, ¿qué se puede esperar?
Las vacunas no son 100% efectivas, y las medidas de distanciamiento y mascarilla deben de continuar.
En enero vamos a ver un pico de enfermedad, porque estamos cansados, queremos ir de parranda, ya no nos importa el covid, pero hoy por hoy estamos en un ocho por ciento del pico del 24 de agosto, la circulación ha bajado en un nivel notable, tendríamos que predecir que para enero aumentará, eso es casi innegable.
Si tenemos una vacunación pobre, vamos a tener un registro mayor (de contagios), independientemente de la variante ómicron, independiente de cualquier variante. Si no protegemos a nuestra población vamos a estar en problemas.
En 15 días, van 44 mil dosis administradas
En Guatemala se han aplicado 44 mil 202 dosis de refuerzo y adicional contra el coronavirus, el reporte es hasta las 11.35 horas del pasado 15 de diciembre.
Según Comunicación Social de la cartera, el dato debe manejarse como cantidad dosis de refuerzo administradas, pues acá se incluye a quienes se vacunaron en el extranjero con Johnson & Johnson, que es una sola inyección, y que ahora recibieron una vacuna en el país.
El objetivo es garantizar que las personas de mayor riesgo de morbimortalidad por coronavirus y que tengan esquema de vacunación completo reciban una dosis de refuerzo o adicional para contribuir a incrementar y mantener su nivel de inmunidad frente a la enfermedad, de acuerdo con el lineamiento de Salud.
Ayer, 16 de diciembre, el Hospital San Juan de Dios recibió 3 mil 494 de vacunas de Moderna para comenzar con la inoculación de su personal, que comprende a médicos, paramédicos, técnicos, operativo y administrativo. La mayoría completaron el esquema de dos dosis con AstraZeneca y ahora recibirán la dosis de ARN mensajero como refuerzo.
El director del hospital, el doctor Gerardo Hernández, señaló que se proyecta vacunar a 500 personas por día.
Otros centros asistenciales en los que se ha colocado las dosis de refuerzo al personal sanitario son Roosevelt, Hospital San Benito y el Temporal en Petén; Regional de Occidente y el Temporal de Quetzaltenango, el Nacional de San Marcos, el Regional de Huehuetenango; así como los hospitales Fray Bartolomé de las Casas y el Distrital La Tinta, en Alta Verapaz.
El lineamiento del Ministerio de Salud establece que en “la medida que se disponga de más vacuna y de la revisión de evidencias y recomendaciones por los expertos y asesores externos serán incluidos otros grupos de población” para recibir la tercera dosis contra el covid-19.
