Según los medios locales, los cuerpos de Cifredo Rivera, Andrea Rivera, Sonia Rivera, Carlos Aguirre y Duglas Rivera, llegaron a su pueblo natal en la madrugada del 21 de diciembre, en medio de una larga fila de vehículos que escoltó a los carros funerarios que llevaban los ataúdes.
Los vehículos tenían globos blancos y muchas de las personas asistentes portaban camisas blancas con la foto de los fallecidos. Fueron velados durante 24 horas, se celebró una misa y luego fueron trasladados al cementerio de la localidad.
El incendio en Nueva York
El incendió que cobró la vida de los cinco guatemaltecos, entre ellos una menor de edad que tenía poco tiempo de haber llegado a Estados Unidos, ocurrió el 16 de noviembre a las 22:30, en la localidad de Riverhead, Long Island, Nueva York.
El fuego se registró en el tercer piso y pese a los esfuerzos de los bomberos la familia no pudo escapar.
“La casa en la que ellos vivían no contaba con alarmas de incendio y ya tenía cien años de antigüedad; sabemos que hay una demanda porque no estaba la casa adecuada para habitarla”, declaró en ese momento Francisco Rivera, pariente cercano de las víctimas.
La Cancillería guatemalteca no se ha pronunciado sobre la llegada de los cuerpos a Guatemala.