Una gran ola golpeó algunas casas y edificios ubicados en primera línea de playa e inundó rápidamente las inmediaciones, según los videos publicados por las redes sociales.
La erupción de un volcán submarino en Tonga generó “pequeñas olas de tsunami que no son amenazantes en la cuenca caribeña”, informó el Servicio de Avisos de Tsunami de EE. UU. en su página web.
Además, las olas oscilaron entre los 3 centímetros (0.1 pies) registrados en Isla Mujeres y en Puerto Morelos (México) a los 12 centímetros (0.4 pies) medidos en la isla de Mona, en Puerto Rico, precisó dicho servicio perteneciente a la Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica (NOAA).
La institución también subrayó que no se requiere “tomar ninguna medida” porque el tamaño de las olas no es motivo de preocupación, e insistió en que no había ninguna amenaza de tsunami en Puerto Rico, las islas Vírgenes estadounidenses o las británicas.
La nación insular de Tonga, en el Pacífico Sur, donde se produjo la erupción volcánica, está situada a más de 10 mil kilómetros de Isla Mujeres (México) y a más de 12 mil de Puerto Rico.
La erupción de ese volcán provocó un tsunami que golpeó la costa este de Estados Unidos y Canadá y también la de Japón, y generó preocupación en todos los países con salida al Pacífico, con evacuaciones en varias regiones de Chile.
El Servicio de Avisos de Tsunami de EE. UU. eliminó la advertencia de tsunami para Hawái horas después de emitirlo, tras comprobar que no se habían producido olas que llegaran a esa magnitud en dichas islas estadounidenses del Pacífico.
En cambio, la NOAA mantuvo el aviso de tsunami en vigor en los estados de Oregón, Washington y Alaska, además de en California, donde se registraron olas de hasta un metro con 24 centímetros (4 pies), en la localidad de Port San Luis.
¿Por qué lo que pasó en Tonga afectó a otros países?
La potente erupción provocó una cascada de alertas por todo el océano Pacífico: Nueva Zelanda, Fiyi, Vanuatu, Australia, Estados Unidos, Japón, Ecuador, Chile, entre otros, aunque en la mayoría de los lugares no ocurrieron grandes percances.
El Centro de Alertas de Tsunami del Pacífico envió una notificación para señalar que “en base a los datos disponibles, la amenaza de tsunami de esta erupción volcánica ha pasado”.
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El fenómeno provocó una ola de 1.2 metros en la remota isla japonesa de Amami y un tsunami de menor amplitud en otras partes del litoral. En el otro extremo del Pacífico, en Chile, el oleaje alcanzó entre 30 centímetros y un metro.
Todas las playas del país, donde miles de chilenos disfrutaban del verano austral, fueron evacuadas mientras los bañistas recibían estridentes alertas en sus teléfonos
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En Ecuador se registraron “importantes perturbaciones del nivel del mar” de hasta medio metro y Perú también reportó inundaciones leves en algunas localidades costeras y “oleajes anómalos” que llevaron al cierre de 22 puertos por precaución.
En Australia, las autoridades dijeron que una parte de la costa, incluyendo Sídney, podía ser golpeada por las olas. También se aconsejó a los habitantes de los alrededores del estado de Nueva Gales del Sur que “salieran del agua y se alejaran de la orilla”.
El Servicio Nacional del Clima de Estados Unidos también emitió avisos de tsunami en la costa oeste, desde California hasta Alaska, pronosticando olas de hasta 60 centímetros, fuertes corrientes e inundaciones costeras. También Canadá puso en alerta a la provincia de Columbia Británica.
El jefe de la diplomacia estadounidense, Antony Blinken, se mostró preocupado por las consecuencias en Tonga de la doble catástrofe y aseguró que su país “está preparado para brindar apoyo a nuestros vecinos del Pacífico”.
El volcán Hunga Tonga-Hunga Ha’apai se encontraba bajo del mar a unos 65 kilómetros al norte de la capital de Tonga. Sin embargo, sus recientes erupciones lo hicieron emerger a la superficie y han formado una pequeña isla deshabitada.
De acuerdo con los expertos, la erupción de Tonga alcanzó casi 20 millas de altitud y afectó a varios países debido al Anillo de Fuego o Cinturón de Fuego.
Qué es el Cinturón de Fuego o Anillo de Fuego
De acuerdo con BBC e Infobae, el Cinturón del Fuego del Pacífico, conocido también como Anillo de Fuego, comprende, al oeste, a Argentina, Bolivia, Canadá, Colombia, Chile, Costa Rica, Ecuador, Estados Unidos, El Salvador, Guatemala, Honduras, México, Nicaragua y Panamá.
Asimismo, indicaron que luego se dobla a la altura de las Islas Aleutianas, en el norte del océano Pacífico, entre Alaska y la península de Kamchatka y baja después para incluir a la costa y las islas de Rusia, Japón, Taiwán, Filipinas, Indonesia, Malasia, Timor Oriental, Brunéi, Singapur, Papúa Nueva Guinea, Islas Salomón, Tonga, Samoa, Tuvalu y Nueva Zelanda.
Según los reportes, el Cinturón de Fuego del Pacífico o Anillo de Fuego, abarca en total un área de 40 mil kilómetros y están allí también la mayor cantidad de volcanes de todo el mundo que se extiende en forma de herradura.
El Servicio Geológico de los Estados Unidos (USGS, por sus siglas en inglés) describe el anillo como “la zona con mayor actividad sísmica y volcánica del mundo”. El Anillo de Fuego contiene alrededor del 75% de los volcanes activos del mundo y también es la fuente de alrededor del 90% de los terremotos del mundo, según el USGS.
Catástrofe en Guatemala
En 2018, Guatemala sufrió con la actividad del Volcán de Fuego. El 3 de junio de ese año, marcó el final de muchas vidas debido a que San Miguel los Lotes, una comunidad que desde los años 60 se comenzó a poblar, quedó soterrada por toneladas de material volcánico que arrojó el cono.
En febrero de 2021, nuevamente tuvo actividad el Volcán de Fuego y los ríos de lava provocaron caída de ceniza en Antigua Guatemala.
En ese momento las autoridades alertaron sobre dos ríos de lava por la efusiva erupción que mantenía el volcán de Fuego. Mientras tanto, también se vigiló al volcán de Pacaya, que reportó un incremento en su actividad. Ambos volcanes arrojaron ceniza que ya ha caído en varios municipios.
Siguen las explosiones
En la actualidad el Volcán de Fuego sigue alertando a la población de Guatemala y según el reporte vulcanológico del Instituto de Sismología, Vulcanología, Meteorología e Hidrología (Insivumeh), la actividad del Volcán de Fuego genera de 4 a 8 explosiones débiles y moderadas por hora, las que generan columnas de gas y ceniza de 4 mil 400 a 4 mil 700 metros sobre el nivel del mar que se dispersan de 10 a 15 km al sur, suroeste y oeste.
El Insivumeh añadió este viernes 21 de enero que las explosiones son acompañadas de avalanchas, en su mayoría moderadas y fuertes, generando material en las barrancas que alcanza la orilla de la vegetación.
“Algunas avalanchas son generadas sin explosiones, sino más bien por el colapso de material acumulado de forma inestable en las cercanías del cráter”, indican en el comunicado.
Retumbos
El boletín el Insivumeh también especifica que se registraron retumbos débiles y moderados, con onda de choque débil, lo cual hace vibrar los techos y ventanas de las viviendas alrededor del volcán.
“Se han escuchado sonidos débiles similares a locomotora de tren con duración de 1 a 3 minutos. Durante la noche y madrugada se observan pulsos incandescentes de 300 a 400 metros de altura sobre el cráter y episodios largos de incandescencia sobre el mismo”, finaliza el boletín.