Una de estas historias tiene como escenario el interior de la cárcel “La Catedral”, ubicada en el municipio de Envigado, donde el entonces líder del Cártel de Medellín estuvo recluido por casi un año y llevó a cabo varias acciones macabras.
Pablo Escobar se entregó a las autoridades el 19 de julio de 1991 como resultado de un acuerdo entre el entonces presidente colombiano César Gaviria y el capo del narcotráfico para no ser extraditado a Estados Unidos.
El reconocido narcotraficante colombiano pagó su condena en la cárcel “La Catedral”, prisión que supuestamente él mismo había construido para cumplir su sentencia en un lugar cómodo y evitar su extradición hacia territorio estadounidense.
Durante esa época, “La Catedral” era descrita por los medios como una “finca de retiro”, ya que la celda de Pablo Escobar en realidad era una lujosa habitación decorada con muebles italianos y elaborada de manera especial para protegerlo de los ataques de sus enemigos.
De igual manera, la prisión presuntamente construida por el entonces líder del Cártel de Medellín contaba con una discoteca, un sauna, una cancha de fútbol, una pista de aterrizaje y un cuarto de juegos con mesas de billar.
Sin embargo, no todo era lujos y fiesta dentro de la cárcel “La Catedral”, ya que Pablo Escobar también contaba con un “cuarto de la muerte”.
Dentro de esta habitación, el temido narcotraficante supuestamente realizaba rituales y macabros sacrificios, de acuerdo con las personas que trabajaban en esta prisión.
En su tiempo recluido en “La Catedral”, Pablo Escobar era el jefe de la prisión, ya que continuaba liderando el Cártel de Medellín y seguía dirigiendo la exportación de cocaína hacia Estados Unidos.
Añadido a esto, el capo del narcotráfico también realizó varios macabros asesinatos dentro de “La Catedral” al considerarse intocable y líder absoluto del lugar.
Los asesinatos más conocidos realizados en la prisión ubicada en Envigado fueron los de los hermanos Fernando y Mario Galeano Berrio, y Gerardo y Julio Moncada, quienes habían sido socios de Escobar.
El 10 de marzo de 1993, Pablo Escobar se enteró que sus cuatro socios supuestamente le habían robado dinero de una caleta y los mandó a llamar para hacerlos pagar por su traición.
No se supo más de ellos hasta que en noviembre de ese año las autoridades encontraron el cuerpo de uno de los hombres sepultado en la cancha de fútbol de “La Catedral”.
El cadáver de uno de los hombres que traicionó al temido narcotraficante fue hallado incinerado y descuartizado.
Otras historias en torno a la prisión que presuntamente fue construida por Pablo Escobar relatan que dentro de la cárcel se realizaban “misas negras” y sacrificios de prostitutas, con la finalidad de obtener protección y suerte en los envíos de droga hacia EE.UU.
Asimismo, se comenta que los actuales residentes de “La Catedral, unos monjes benedictinos, afirman que en el lugar se llegan a escuchar gritos, llantos, susurros y lamentos por las noches.