Cuatro minutos más tarde, el mediocampista Nicolo Barella casi colocó el segundo tanto en el marcador al pegar un balón en el travesaño.
Al partido le faltó ritmo, con los nerazzurri controlando la posesión y abriendo espacios para generar ocasiones de gol, pero sin éxito, mientras que el conjunto capitalino se echaba hacia atrás con la esperanza de anotar mediante un contraataque, que no llegó.
Instantes antes del término de la primera parte, el técnico portugués de la Roma, José Mourinho, recibió la tarjeta amarilla por protestar al colegiado.
Por su parte, el entrenador del Inter, Simone Inzaghi, se vio obligado a retirar al defensa Alessandro Bastoni por un esguince en el tobillo derecho. En su lugar, entró el neerlandés Stefan de Vrij.
Tras la reanudación, el guardameta portugués de la Roma Rui Patricio evitó lo que parecía un gol en el ángulo tras un disparo de Barella.
Pero, pocos minutos después, en el 68, la insistencia de Alexis tuvo su recompensa. Un potente derechazo desde fuera del área perforó la red por la escuadra del portero luso.
En el último cuarto de hora, Dzeko cedió su puesto por el argentino Lautaro Martínez, quien fue multado este martes con 10.000 euros (11.415 dólares) por insultar al final del derbi milanés a Theo Hernández, cuando el francés abandonaba el terreno de juego tras ser expulsado en la derrota por 2-1 en el derbi ante el Milan.
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El defensa Alessandro Bastoni, que también fue suspendido con dos partidos por la tensión vivida al final del ‘Derby della Madonnina’, tuvo que salir del campo por un esguince de tobillo.
“Espero que no lo perdamos mucho tiempo, puesto que es un jugador muy importante”, declaró Inzaghi a Mediaset.
Una Roma impotente ofreció una vez más una imagen triste de su juego y cosecha otro fracaso, como el empate del sábado ante el penúltimo Génova en la Serie A.
Además de la derrota, los romanos vieron cómo su goleador Tammy Abraham se marchaba del partido en el minuto 88 por problemas musculares.
Pero, los interistas no se olvidaron de Mourinho, al escucharse cánticos en su favor y una pancarta que rezaba “Bienvenido”, por conducir al equipo a ganar la Liga de Campeones en la temporada 2009-2010.
“La manera en la que los dirigentes y aficionados me han recibido ha sido conmovedora. Mi relación con el Inter es eterna, pero vine aquí para ganar”, afirmó Mourinho.
“No ganamos pero si me olvido de los primeros cinco minutos, vi a una Roma que jugó muy bien ante un equipo al que nunca es fácil”, añadió el técnico portugués.
De esta manera, los hombres de Inzaghi retomaron la senda de la victoria en un momento crucial de la temporada. Se desplazarán el sábado al Nápoles, tercero en la Serie A, para conservar su liderato y, cuatro días más tarde, disputará los octavos de final de Champions frente al Liverpool.
En los otros dos choques de la competición, el Atalanta se medirá el miércoles a la Fiorentina, mientras que la Juventus, vigente campeón de ‘Coppa’, espera el jueves la visita del Sassuolo, tras haber ganado el domingo al Hellas Verona en la liga por 2-0 y con un tanto en el debut de su fichaje estrella, el serbio Dusan Vlahovic.
