Como parte de las acciones, se instalarán puestos de vacunación en cabeceras municipales de los 340 municipios del país con horario de 10 a 19:00 horas; vacunación de casa en casa en comunidades con difícil acceso en horarios ampliados y puestos de vacunación móvil.
“Sin embargo, para llegar a las metas de población inmunizada y a la administración de todas las vacunas, el elemento más importante del proceso lo constituye la disponibilidad de la población de acudir a los centros de vacunación. Es imperante que la población tome conciencia de la importancia de proteger su vida y la de sus familias por medio de la vacuna”, informó la cartera.
Para avanzar en la vacunación el MSPAS también se ha apoyado con líderes comunitarios, religiosos, alcaldes municipales y comunitarios, asegura el ministerio. Asimismo, ha requerido apoyo de otras instituciones como el Ministerio de la Defensa Nacional (Mindef), Instituto Guatemalteco de Seguridad Social (IGSS), Policía Nacional Civil (PNC), Asociación de Centros Comerciales, gobernaciones departamentales y municipalidades.
No obstante, una de las razones por las que aún no se avanza en la vacunación, especialmente en comunidades rurales y maya hablantes, es por la escasa inversión que ha habido en campañas de comunicación.
Según una investigación de Prensa Libre, de los Q15 millones que se le asignaron a la Secretaría de Comunicación Social de la Presidencia (SCSP) como parte de la ley de emergencia el año pasado, solo el ocho por ciento se destinó a informar en idiomas indígenas.
Trabajo coordinado
Alicia Chang, de la Asociación Guatemalteca de Enfermedades Infecciosas (Agei), considera que el MSPAS debería continuar requiriendo apoyo de otras instancias para acelerar la vacunación.
“Yo creo que el MSPAS debiera pedir a ayuda a otras instancias. Se ha echado mano del Ejército. Hay otros hospitales que podrían aumentar número de vacunadores. Y con un amplio número de vacunadores se lograría tener cobertura en las comunidades a donde no se ha llegado”, opina.
Por su parte, José Ortiz, epidemiólogo del Observatorio de Covid-19 en Guatemala, dice que debieran intensificarse las campañas educativas.
“Se debe implementar un plan educacional y de divulgación que es lo que ha faltado en este proceso de vacunación. Se pueden dar incentivos también. Los colegios, universidades y trabajos podrían dar un día libre a quien se vacune, por ejemplo”, dice.