Este 8 de marzo, el Insivumeh reportó el cese de las erupciones volcánicas, que tuvieron una duración de más de 26 horas. Sin embargo, la entidad explicó que las alertas deben permanecerse activas debido a la inestabilidad del volcán y reportes de explosiones y retumbos débiles.
La Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres (Conred) y demás autoridades procedieron a evacuar a las personas que se encontraban en las comunidades de Panimaché I y Morelia y llevarlas al albergue que se encuentra en una feria de Santa Lucía Cotzumalguapa, Escuintla.
Varios pobladores de ambas aldeas dieron sus testimonios acerca de la actividad reciente del Volcán de Fuego y explicaron cómo la lluvia de ceniza tendrá repercusiones negativas en sus plantaciones y, por consiguiente, en su sustento diario.
“Si mi padre no se iba, yo tampoco lo iba a hacer”
Verónica Xia, de 45 años, es originaria de Morelia, San Pedro Yepocapa y aseguró que decidió quedarse en su hogar en el momento en que ocurrieron las erupciones del Volcán de Fuego para cuidar a su padre de 83 años.
“Mi padre dijo que él no iba a salir, que el ya estaba grande y si la voluntad de Dios era que él muriera, entonces se quedaría”.
Verónica aseguró que se quedó con su padre, a pesar de los riesgos que significaba quedarse en su hogar debido a que en cualquier momento el Volcán de Fuego podía actuar de manera más peligrosa.
“Vamos a tener menos cultivo de café”
La caída de ceniza ha provocado mucho daño en varios cultivos de las aldeas cercanas al volcán, sobre todo en las plantaciones de maxán, pacaya y café.
#Ahora | El café es uno de los cultivos más afectados en la comunidad de Panimaché I, debido a la caída de ceniza del volcán de Fuego. Junto con las hojas de maxán y la pacaya, forman parte del sustento de sus habitantes. @prensa_libre @Guatevision_tv pic.twitter.com/H7GgbKmy44
— Henry Montenegro (@hmontenegro_GTV) March 8, 2022
Estas plantaciones representan el sustento de varios ciudadanos, que les permiten obtener los ingresos necesarios para su alimentación y estabilidad económica.
Ingrid Barrios, de 35 años, se encuentra en un albergue esperando las indicaciones de las autoridades. Ha comentado que lo que más le duele a ella y a su familia es el daño de las plantaciones a causa de la ceniza.
“Lo que nos va a afectar bastante es que la ceniza quema las hojas de maxán y café, que es lo que nosotros cultivamos. El café había florecido bastante, pero ahora vamos a tener mucho menos de lo que nosotros imaginamos en un principio”, narró.
“Estoy muy triste porque ¿de donde vamos a sacar para nuestro día a día? Porque estos son los medios que tenemos para nuestra comida y para salir adelante.
De la misma forma, Catarino Misa y Eudelia Turumac, de 75 y 72 años respectivamente, explicaron que tendrán grandes pérdidas económicas ya que la ceniza dañó sus plantaciones de hoja de maxán.
La pareja decidió dejar su vivienda y dirigirse a un albergue por órdenes de las autoridades, afirmaron que fueron acompañados por uno de sus nietos y que están a la espera de lo que la instituciones digan con respecto a la seguridad de la zona.