Salud y Familia

5 consejos para que los hermanos tengan una buena relación, estén más unidos y felices

La relación entre hermanos también es importante en el desarrollo de la vida. ¿Cómo motivar a que los hermanos lleven una convivencia de unión y apoyo?

Hermanos más unido y felices

Cada niño en la familia merece tiempo y atención a sus diversas necesidades. (Foto Prensa Libre: Ronailson Santos/Pexels)

Se conoce que la familia se constituye en el primer marco de desarrollo de las conductas, valores, actitudes que son esenciales para las relaciones interpersonales. El clima familiar, es uno de los aspectos más importantes en la formación de un proceso de condicionamiento y aprendizaje que se da en el ambiente familiar.

En este contexto los hermanos desempeñan un papel importante en el desarrollo desde la niñez, durante la adolescencia y la adultez temprana.

Expertos han comentando incluso que estas relaciones pueden ser un factor protector que no se ha aprovechado por completo y que necesitan más estudios en diferentes áreas debido a sus beneficios inherentes y apoyo social que representan.

Por ejemplo, una investigación publicada en la Revista de psicología familiar en 2021 plantea que los hermanos  pueden llegar a ser amortiguadores o a disminuir los problemas sociales y ciertos comportamientos a lo largo de la adolescencia temprana.

“Los jóvenes que luchan por mantener relaciones positivas con sus compañeros tienen más probabilidades de mostrar problemas emocionales y de comportamiento, especialmente durante la adolescencia. Las vías alternativas de apoyo social pueden amortiguar estos resultados de mala adaptación, particularmente las relaciones entre hermanos”, dicen los resultados, en especial porque se considera que entre hermanos se pueden predecir cosas antes que lo noten los padres y amigos.

El estudio se hizo entre 45 parejas de hermanos, se observaron interacciones durante tareas cooperativas y estresantes de resolución de problemas, y luego se codificaron para expresiones de calidez dirigidas de un hermano a otro. Los problemas sociales de los adolescentes y los comportamientos de internalización y externalización se recopilaron mediante un informe de múltiples informantes y en un seguimiento de un año.

familia unida
Los padres y hermanos son influencia en la vida de cada niño durante su crecimiento. (Foto Prensa Libre: Arina Krasnikova)

Los análisis indicaron que los adolescentes con hermanos mayores que exhibieron más calidez disminuyeron el efecto de los problemas sociales. La calidez del hermano menor no tuvo el mismo efecto como amortiguador, pero los especialistas recomiendan en considerar cómo operan las múltiples dimensiones del apoyo social para influir en esta etapa de vida.

En casa se aprende

La psicóloga Elizabeth Caravantes, de Becoming Psychology Guatemala, comenta que los hermanos de una misma familia son diferentes porque cada uno de los miembros interioriza las interacciones de manera diferente, ella agrega, “de una misma situación, se generan experiencias distintas.

Se habla de la percepción que tienen los hijos de la relación con sus padres y los patrones de relación que se aprenden en la familia y de cómo estos influyen en sus diferentes contextos sociales.  La psicóloga Helena Arias, en su página expresa que la relación entre hermanos puede ser casi igual de trascendente para comprender quienes somos hoy, que el vínculo con nuestros padres.

La profesional, Caravantes, nos explica la importancia de la existencia de los hermanos, al referirse al conflicto entre hermanos como una interacción que facilita el desarrollo y que puede ser utilizada como un recurso de aprendizaje, es decir, permiten aprender más de la empatía, de la resolución de conflictos, valores y  acciones, se trabaja en la confianza y en ocasiones también se estimular la capacidad de autorevelación entre ellos.

Para Caravantes los hermanos son activadores de eventos implicados en el proceso de desarrollo y para que sea favorecedora su influencia la actitud de los padres debe ser neutral, para ello la experta Elizabeth, indica que se deben evitar las comparaciones directas y el trato diferencial discriminatorio. Es importante el reconocimiento de cada hermano como especial y diferente a los demás, además del respeto y promoción de su espacio.

El aprovechamiento de las posibilidades de interacción entre hermanos depende en gran medida de las preconcepciones y expectativas de los padres respecto a la relación fraternal y el estilo de crianza dado en la infancia y adolescencia.

Arias agrega que el entorno hostil en el hogar también afecta las relaciones entre hermanos, “los hermanos pueden ser una alternativa para compensar las funciones parentales fallidas y ser un auténtico foco de resiliencia”, explica. Un hermano podría apoyar en necesidades afectivas e incluso de cuidado cuando los padres no cumplen con su rol.

Al respecto, expresa que los hermanos  más resilientes tienden a hablar de aquello que sucede y validan sus emociones y sentimientos.   Los hogares conflictivos también podrían provocar que los hijos se sientan rechazados y por el contrario a la resiliencia se desarrollen sentimientos de hostilidad y de no trabajarse en algún momento de la vida traer consecuencias negativas para la relación a largo plazo.

¿Más unidos?

Estas son algunas de las recomendaciones que comparten los expertos para que los hijos compartan y fortalezcan el lazo familiar.

  1. Es importante que los hijos tengan la misma calidad de tiempo y atención.  Converse con ellos, preste atención a sus gustos e intereses y esté atento a sus actividades para compartir con ellos.  El ideal es que perciban que están atentos a ellos de una manera equitativa.
  2. Evite etiquetarlos o compararlos.  El ideal es que cada uno experimente diferentes intereses y gustos y vaya descubriendo su camino.  Cuando se les etiqueta por ciertas cuestiones podrían limitarse  a desarrollar solo esos aspectos.
  3. Para evitar rivalidades no compare a los hermanos.  Ambos tienen aspectos positivos y otros a mejorar, pero es importante que no compitan entre ellos por esas diferencias.
  4. Compartan juntos en distintas actividades que fortalezcan la unión y conocerse más.
  5. Cuando estén discutiendo o en peleas oriéntelos a desarrollar soluciones.  Escúchelos para que se expresen y llévelos a reconocer errores y buscar juntos soluciones.

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