POR LA LIBERTAD
Comunismo es hambre y muerte
Cuando veo a jóvenes entusiasmarse con las ideas socialistas y, peor aún, las comunistas no dejo de pensar en las cifras de muertos a causa del comunismo. El comunismo ha matado a más de cien millones de sus ciudadanos en todo el mundo. Esto no se lo dicen quienes tratan de convencer a jóvenes ingenuos de las supuestas bondades de ese sistema basado en la destrucción de la familia, la propiedad y la libertad del ser humano. Vale la pena analizarlo con ojos críticos y por ello traigo aquí las cifras más relevantes.
' El comunismo ha matado a más de cien millones de sus ciudadanos en todo el mundo.
Ramón Parellada Cuadrado
En la extinta Unión Soviética, la hambruna causada por el gobierno entre 1921 y 1922 dejó un estimado de cinco millones de muertes. Luego, entre 1932 y 1933 se causaron ahí mismo seis millones de muertes. En la República Popular de China (la China Comunista), durante el Gran Salto Adelante, entre 1958 y 1961, se estima que murieron de hambre 30 millones de personas. En Etiopía, entre 1983 y 1985 murieron de hambre un millón de personas. En Cambodia se estima que murieron de hambre, entre 1975 y 1979, dos millones de personas. En Corea del Norte, entre 1995 y 1999 se estima que murió otro millón de personas. Estas cifras no son ni las más altas ni las más bajas, son las más probables, según las estimaciones, y todas fueron causadas por las políticas comunistas que resultaron entre confiscaciones de las cosechas y la colectivización de la tierra que hizo que los campesinos y otros ciudadanos murieran de hambre. Para más información sobre estas hambrunas recomiendo revisar “El libro negro del comunismo: crímenes, terror y represión”, de Stéphane Courtois y colaboradores.
Ahora bien, una hambruna de la que aún se sabe menos ocurrió precisamente en Ucrania, país que está ahora todos los días en las noticias debido a la invasión que Putin emprendió destruyendo todo lo que encuentra a su paso. ¿Qué pasó en Ucrania y cuándo ocurrió? Nos cuenta Marianna Davidovich, del FEE (Fundación para la Educación Económica), en un artículo titulado “Holodomor Memorial Day en Ucrania y en todo el mundo”, lo siguiente: “Holodomor, traducido como matar por inanición. Entre 1932 y 1933, aproximadamente siete millones de familias campesinas fueron exterminadas por una hambruna forzada deliberada y planificada centralmente en Ucrania y otros tres millones en las afueras de Ucrania, lo que totalizó 10 millones de muertes innecesarias de personas inocentes y trabajadoras. No hubo sequía, ni guerra, ni razón para que ocurrieran estas muertes; especialmente en una de las tierras de cultivo más ricas y fértiles del mundo de la Región de la Tierra Negra”. Lo que ocurrió en Ucrania fue fruto de las políticas comunistas de Stalin, quien bajo su plan de cinco años robó y confiscó todos los alimentos que encontraron, especialmente los cereales de esa rica y fértil región. La agricultura se colectivizó a la fuerza y dejó de producir lo que debía producir. Mientras esta hambruna provocada por Stalin y su régimen comunista ocurría, el mundo ni se enteraba. Fue Gareth Jones, del Reino Unido, quien en 1933 expuso públicamente lo que ocurría. De hecho, hay una buena película con su nombre e historia: Mr. Jones.
Cuando los comunistas hablan de su afamado paraíso no ignoran estas cifras. Incluso cuando ocurrían censuraban cualquier noticia en contra, matando a quienes se atrevían a desafiarlos. Cuando nos hablen del comunismo recordemos todas estas muertes forzosas innecesarias. El comunismo ha sido una de las peores pesadillas de la humanidad. Solo se sostiene a la fuerza, causando escasez, hambre, dolor, represión y muerte.