De acuerdo con una publicación de ABC, el reconocido periodista estadounidense Max Burns hace un análisis detallado de los supuestos motivos de Smith para actuar violentamente.
El escritor ha expuesto en un detallado hilo de Twitter la interiorización del actor que lo llevó a agredir a Rock en plena gala de los Óscar.
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A decir de Burns, todo se basa en sus creencias religiosas, que tienen que ver con la polémica iglesia de la Cienciología.
Aunque se aclara que Smith nunca ha dicho abiertamente que que es uno de los llamados “cienciólogos”, en las películas que ha protagonizado, como After Earth, “parece asumir la tesis de su creador y líder espiritual, L. Ron Hubbard”, dice ABC.
Atado a esto, Leah Rimini, es una actriz y exintegrante de dicha iglesia que ha dedicado en los últimos años a denunciar a ciertos miembros.
De acuerdo con la nota, ella reveló en una entrevista en 2018 que Jada Pinkett Smith, la esposa del actor, pagó cientos de miles de dólares “para acceder al grado máximo de reconocimiento” dentro de la estructura religiosa.
“Según varias fuentes, el matrimonio sufraga una escuela de la Cienciología: la New Village Leadership Academy (la Academia del Liderazgo del Nuevo Pueblo)”, dice la nota.
La bofetada ¿entre sus creencias?
De acuerdo en el periodista, la bofetada del actor “era la única respuesta aceptable”, según los lineamientos de los “cienciólogos”.
Y varias de esas lecciones las recibió Smith por medio de ciertos cursos dentro de la estructura religiosa.
Así, los cienciólogos creen que, “ante la inacción, se puede recibir una bofetada como castigo por parte de un miembro de rango superior”, dice la nota.
Para reforzar su tesis, el periodista cita al también actor Tom Cruise, quien se sabe es uno de los miembros de dicha iglesia.
Varias veces se reveló que en el rodaje de su última Misión Imposible fue notorio el uso de la violencia y los gritos.
“Max Burns recuerda que la violencia verbal responde a lo que la Cienciología denomina ‘uso de la escala de tono’ para dar seguridad y forma parte del concepto fundacional de su fe”, consigna la nota de ABC.
De hecho, “Oprah Winfrey todavía no se ha recuperado de la visita de Tom Cruise a su programa, donde que se puso a gritar y saltar en el sofá como loco”, enfatiza la publicación.
