Esta ley exigiría a la persona que haya manejado en estado de ebriedad pagar la manutención infantil de los hijos de la otra persona, si esta llega a fallecer en el percance.
Esta ley también es denominada “ley de Ethan, Haile y Bentley”, en homenaje a tres niños que perdieron a sus padres en accidentes de tránsito en donde las personas manejaban a excesiva velocidad por el alcohol.
Esta propuesta es similar a la que se encuentra vigente con respecto a los padres divorciados, denominada como “Child Support“. en donde se continúa pagando la manutención del menor.
En el caso de la ley 1834, la persona que se encargará de los gastos lo hará hasta que los menores hayan cumplido la mayoría de edad (18 años), además de haber terminado la preparatoria.
Además, de entrar en vigencia esta ley, los jueces que manejen este tipo de casos deberán analizar diferentes criterios para asignar la cantidad de dinero que el acusado debe para a los hijos de la víctima.
Estos criterios van desde las necesidades financiera y educativas de los menores, el estilo de vida que llevaban antes de que el tutor o padre falleciera en el accidente y si están bajo los cuidados de diferentes servicios de protección contra le menor.
En caso de que la persona acusada esté encarcelada, comenzaría a realizar los pagos al momento en que haya completado su condena.
La razón que llevó a retomar esta propuesta fue del fallecimiento de uno de los oficiales llamado Nicholas Galinger, de 38 años, que murió luego de que Janet Hinds, madre de familia lo atropellara mientras ella estaba en estado de ebriedad.
A pesar de que se haya aprobado la ley, aún debe pasar por el gobernador de Tennessee, Bill Lee para que pueda entrar en vigencia.