Se salvan pocos: De Gea, Cristiano Ronaldo cuando puede, Bruno Fernandes y pocos más. Cuando aterrice en su nuevo club, el técnico Erik ten Hag tendrá un duro trabajo por delante para resucitar a un fiambre.
Contra el Chelsea, sobre todo en la primera parte, fue un festival. Sobrevivió gracias a De Gea, otra vez muy inspirado y con los puños llamando de nuevo a la puerta de Luis Enrique tras su ausencia en la última convocatoria internacional.
El guardameta del Manchester United se ha entonado en el tramo final del curso. Es una pieza clave en su equipo, que, sin él, hace tiempo que habría dejado de tener cualquier esperanza de acabar el curso en puestos europeos.
Fue la pesadilla de Kai Havertz, que se encontró hasta en dos ocasiones con dos intervenciones increíbles de David de Gea. Una, en un mano a mano que tapó de forma descomunal con sus partes al delantero alemán. La otra, en un remate de cabeza que acabó en nada gracias a su intervención. Suyo fue el mérito de dejar la portería sin goles después de los 45 minutos iniciales.
En el segundo acto, no consiguió evitar que el Chelsea se pusiera por delante. Marcos Alonso, con una gran volea, abrió el marcador a falta de media hora. De Gea no puedo hacer nada en el cuarto tanto del curso para el lateral español del cuadro londinense que puso contra las cuerdas al United.
Entonces, apareció el de siempre. Cristiano Ronaldo, aunque ande desaparecido, sigue siendo un seguro de vida para su equipo. Es, sin duda, el hombre gol para el conjunto de Ralf Rangnick. Los datos, hablan por sí mismos: ha marcado ocho de los últimos nueve tantos de ‘Los Diablos Rojos’ y sólo Fred aparece en la lista de goleadores del United en los últimos duelos.
Su última víctima, el Chelsea, sucumbió a la voracidad del delantero portugués, que aprovechó un pase por encima de la defensa de Nemanja Matic para fusilar sin piedad a Édouard Mendy. Cristiano, después de catorce años, volvió a marcar un gol al Chelsea. Antes, sólo le había hecho uno, en la final de la Liga de Campeones de 2008.
Sin embargo, su tanto, el decimoctavo que marca este curso, no fue suficiente para el United, que necesitaba la victoria sí o sí para seguir soñando con la Liga de Campeones. Y pudo ser peor, porque Reece James se encontró con un poste en un remate a falta de diez minutos para el final que podría haber dado los tres puntos al Chelsea, que se mantendrá en la tercera plaza.
Al United se le agota el tiempo. Acumula 55 unidades, está a cinco del Arsenal, último club que disputaría en estos momentos la Liga de Campeones, y tiene dos partidos más que el equipo de Mikel Arteta. Cerrará la temporada con enfrentándose al Brentford, al Brighton y al Crystal Palace. Necesitará ganar todo y esperar un milagro. Cristiano y De Gea, tal vez no bastarán para conseguirlo.