Entre los últimos casos está la detención de tres adolescentes, dos de 14 años y una de 17 en la zona 18 de la capital, donde fueron sorprendidas cuando decapitaban a otra menor.
También la detención de un menor de 14 años en Amatitlán apodado “el Carnicero” y señalado de asesinato, asociación ilícita, tortura y plagio.
Prensa Libre y Noticiero Guatevisión consultaron a la Policía Nacional Civil (PNC) respecto del tema y el portavoz de la institución, Jorge Aguilar, informó al respecto.
El vocero indicó que en lo que va del 2022 la PNC ha remitido a 375 menores, aunque aclaró que es por distintos delitos.
Añadió que en algunos casos de descuartizamiento, asesinato y extorsiones en los que se ven involucrados menores, es muestra que las estructuras criminales están debilitadas y se ven en la necesidad de reclutar a sus hermanos, primos o sobrinos para fortalecerse.
Dijo que los padres de familia juegan un papel muy importante, ya que tienen que ser los mejores amigos de sus hijos y deben observar si hay cambios en la actitud del menor.
Resaltó que el papel del padre de familia, de la madre o del tutor es de mucha importancia para evitar este tipo de situaciones.
Aguilar agregó que la policía hace actividades de acercamiento al ciudadano, como con jóvenes o por medio de res sociales para tener un canal que alerte que el crimen es malo.
Mientras que Flor Dolores, subsecretaria de reinserción la Secretaría de Bienestar Social (SBS), informó que no se tiene un tiempo estandarizado para la rehabilitación de un menor en conflicto con la ley penal, ya que esto se da dependiendo de cada adolescente.
Cuando un menor es sancionado se le apoya con un plan individual de vida y proyecto educativo que es estructurado por un psicólogo, trabajador social y pedagogo en conjunto con el adolescente.
Este plan es durante la años de sanción que establezca el juez. El plan individual de vida tiene las metas a corto y largo plazo que se esperan alcanzar en el adolescente.
También va de la mano el proyecto educativo para que el resultado sea de forma integral.
Dolores agregó que cuando no se alcanza lo esperado en los tiempos establecidos, un equipo técnico entra a evaluar qué está provocando que el joven no avance, la razón podría ser de tipo personal o familiar.
Dijo que en los adolescentes se pueden alcanzar todos los resultados que se esperan en el plan de vida, ya que sus procesos cognitivos todavía están en maduración y por eso se pueden lograr cambios conductuales importantes que puede evitar que reincidan.
La familia también es importante, ya que no se puede hablar de reinserción si no está fortalecido el vínculo familiar para cuando el joven salga de la privación de su libertad.
Explicó que también hay sanciones en las que a un adolescente el juez le da cuatro años de privación de libertad y dos años de medida no privativa a través de una medida socioeducativa.
También equipos de la SBS dan el trato adecuado al caso y reportan a los jueces el avances que los menores tienen.
Si el adolescente que está con una libertad asistida no cumple con los objetivos establecidos, los jueces pueden recovar este beneficio y que regresen a privación de libertad.
Cuando finalizan sanción, la SBS cuenta con la dirección de prevención terciaria para dar acompañamiento a aquellos adolescentes que de forma voluntaria quieran seguir con sus atenciones psicológicas.
También está la opción a que opten a becas de emprendimiento para que puedan optar a un empleo.
