Una prueba de esta resiliencia en el tiempo podría ser el puente Los Esclavos, ubicado en el municipio de Cuilapa, Santa Rosa, y el cual fue construido el 17 de febrero de 1952. Datos históricos refieren que la obra fue construida por xincas y esclavos negros.
El monumento se elaboró bajo la inspección del ayuntamiento Cabildo de Guatemala mientras presidía el país Pedro Mayén de Rueda. El propósito de esta estructura era propiciar el comercio entre las personas que viajaban hacia El Salvador y Honduras.
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El monumental viaducto tiene 75 metros de longitud y dos metros de ancho. Además tiene 11 arcos que sirven de sostén y que se erigen por encima del río Los Esclavos.
De acuerdo con el escritor César Morales, las bases de los pilares del puente tienen forma de diamante y tienen la función de mantener la estructura, así como romper el impulso de las correntadas y, al enderezar el cauce, evita que lo que arrastra la corriente, como árboles y otros objetos, choquen contra la estructura.
La obra se ubica a 71 kilómetros de la ciudad capital y es un emblema arquitectónico que ha sido capaz de resistir a la tempestad de huracanes, terremotos, deslaves, inundaciones y el tránsito vehicular.
Se ha dicho que su resistencia responde a que en el pasado los puentes eran edificados como un “solo cuerpo”, y a base de piedras que formaban un solo bloque. Esto dista de la forma en que los puentes se construyen actualmente, ya que su construcción se hace de forma segmentada mediante la implementación de vigas, apoyos y losa.
El puente de Los Esclavos es considerado patrimonio cultural de Guatemala, por lo que el Estado también se ha involucrado en preservarlo. No obstante, han habido ocasiones en que los vecinos de Cuilapa han pedido apoyo para el mantenimiento. Esto ocurrió hace 12 años cuando en mayo del 2010, y pesar de la resistencia del monumento, la tormenta tropical Agatha afectó parte de la estructura, ya que el río socavó las bases.
Más allá de las exigencias de algunos vecinos, el puente se ha mantenido y ha constado varias de las leyendas que se han dicho en la comunidad sobre la resistencia de la estructura.
La leyenda más famosa alrededor de la misma responde a que uno de los esclavos que participó en la construcción del puente invocó al diablo para terminar la obra, a cambio de entregarle su alma.
No obstante, el esclavo se arrepintió, engañó a satán y le quitó una piedra al puente. De esa cuenta se dice que el puente mantiene un agujero que no ha podido ser arreglado, pero el resto de la estructura sigue resistiendo.
