Según el informe de la DGSP, adentro del penal que funciona en la base militar Mariscal Zavala recibieron información de que “la vida de Balz Gallardo estaba en peligro” y se efectuó un operativo en el área común de Aislados Uno.
Asimismo, revisaron la carpa en que estaba el empresario y ante la vulnerabilidad decidieron llevarlo a bartolinas.
Aunque las autoridades del sistema carcelario no encontraron alguna amenaza, como algún recluso armado o similar, decidieron dejar a Balz Gallardo en el área de bartolinas.
El empresario es señalado de defraudar al Estado al vender con irregularidades un edificio de Q35 millones al Ministerio Público en 2017, durante la gestión de Thelma Aldana en esa institución.
Balz Gallardo permanece justo en la misma celda en la que estuvo recluida la exfiscal, Virginia Laparra.
“Esa noche iban a causarle daño – a Balz Gallardo-, por lo tanto entraron nuevos elementos -custodios de la DGSP- y para ponerlo a salvo tuvieron que trasladarlo a bartolinas, por lo tanto si ellos -DGSP- manifiestan que es por cuestiones de seguridad tan específicas como me lo informan en el oficio, y si aún quiere el cambio -el empresario- a un lugar donde posiblemente le pueden hacer daño, presénteme un memorial”, expuso la jueza.
La defensa del empresario no ha pedido regresarlo al área de Aislados.
Al salir de la sala de audiencias, Balz Gallardo dijo: “Eso no es cierto -su vulnerabilidad-, es un show. No daré declaraciones”.
Hace seis días fue detenido por la venta del edificio y es señalado de asociación ilícita y defraudación tributaria.
Además, este miércoles 22 de junio debe comparecer en audiencia de primera declaración por su implicación en el caso Red de Poder y Lavado de Dinero.