¿Quién dio la orden de comenzar a verter terracreto, mezcla de tierra y concreto, y después ordenar camionadas de cemento para rellenar el hoyo en el kilómetro 15 de la ruta al Pacífico? En un alarde de prepotencia, jamás se consultó a geólogos o ingenieros civiles expertos en suelos. Sin estudio de suelos, se decidió utilizar los fondos públicos en un arranque de improvisación e ignorancia. En cualquier país civilizado hubiese destituciones; pero es difícil conseguir funcionarios que llenen canastos de comisiones con las obras públicas. Por lo tanto, todo sigue igual, mientras se trasladen los dineros mal habidos. Los funcionarios del actual gobierno sorprenden por sus credenciales y desempeño profesional.

El actual ministro de Comunicaciones, Infraestructura y Vivienda, Javier Maldonado Quiñónez, no es colegiado activo del Colegio de Ingenieros de Guatemala, debe su puesto a relaciones con el Partido Patriota y la UCN, en Chicacao, Suchitepéquez, donde su hermano ocupó el puesto de alcalde.

El presidente Alejandro Giammattei Falla, al inicio de su mandato, lo nombró como supervisor de obras en la novedosa Unidad de Construcción de Edificios del Estado.
Luego de pocos meses en el puesto le ofreció el cargo en el gabinete. Además de los votos en la Costa Sur, se presenta con un diploma interno de universidad española; es decir no válido para otras instituciones, denominado máster propio, obtenido con estudios a distancia, sobre Informática. Lo acredita la Universidad Europea del Atlántico, fundada en 2014 en el parque científico y tecnológico de Cantabria, en Santander, España.

También tiene un cursillo de formación como obrero para labores de construcción, en inglés Construction Training Opportunities Program, abreviado como C-TOP. Se trata de un programa de entrenamiento para adultos desempleados para introducirse como ayudantes o aprendices en proyectos de construcción tales como albañiles, electricistas, carpinteros, etc. Una iniciativa de apoyo social de la Universidad de Virginia, institución fundada por Thomas Jefferson en 1819, para facilitar la rehabilitación en el trabajo por carencias de preparación profesional u obsolescencia tecnológica de determinadas ocupaciones. En la mayoría de Estados de EUA, con diferentes adscripciones institucionales, existen esos programas equivalentes a las labores del Intecap en el país.

El 1 de octubre de 2015 ocurrió el deslave de El Cambray 2. A los meses se arrestó al exalcalde Antonio Coro como causante por hechos negligentes. Habían fallecido 280 personas, se debía culpar a alguien y también atajar una carrera política. La caída de un tramo del puente Villalobos durante la administración del ministro Luis Rabbé también es ilustrativa. Se le adjudicó la culpa, pues había sido advertido, se dijo. Mas reciente, el 9 de junio de 2021, las voces se alzaron pidiendo cárcel contra José Luis Benito, ligado al escándalo de las tamaletas, pues el libramiento de Chimaltenango tuvo varios derrumbes y se cerró al tránsito. Hoy no se despejan los derrumbes, sino se mantienen para generar colas, como los ocurridos en Mixco, camino a San Lucas.

Parece que las erinias han dejado de lanzar chillidos de venganza. No se pide la cabeza de nadie, pero sí se arrodillan. Se llamó a verdaderos ingenieros militares de EUA para inspeccionar el hoyo de Villa Nueva y solicitar regalados puentes bayley. Estos ingenieros no tienen experiencia en suelos de países volcánicos con fallas geológicas, pero un pedigüeño ignorante pide puentes provisionales, donde habría de iniciar uno permanente cuanto antes.