¿Tienes un perro al que le cuesta respirar?
Si has notado que tu perro emite un sonido fuerte al respirar o su abdomen se contrae con fuerza, en especial si es de raza con nariz chata, entonces puede que padezca disnea.
La dificultad para respirar o disnea puede manifestarse con un sonido fuerte, pérdida de voz al ladrar, movimiento en el abdomen, respiración acelerada, respiración mediante la boca o fosas nasales que se abren mucho y tos.
No es necesario que todos estos síntomas se presenten al mismo tiempo, ya que pueden variar dependiendo del origen del problema. Diego Fortuny, veterinario de Dana Hospital Veterinario, indica la siguiente clasificación de causas:
- Vías aéreas superiores: afecta los pasajes nasales, faringe, laringe, tráquea y principales vasos bronquiales. Se observa una disnea inspiratoria, es decir al llevar el aire hacia los pulmones.
- Vías aéreas inferiores: afecta los bronquios y bronquiolos, se observa una disnea espiratoria (al expulsar el aire de los pulmones).
- Parénquima pulmonar: afecta los ductos alveolares, alveolos, intersticio pulmonar y vasculatura pulmonar. Se observa una disnea mixta.
- Espacio pleural: ocurre cuando hay líquido en la cavidad pleural que rodea los pulmones y produce un patrón respiratorio restrictivo.
- Pared torácica: dependiendo de la localización, se puede descartar un gran número de posibles causas, que pueden ir desde congénitas hasta infecciosas adquiridas, tumorales y otras.
- Razas braquiocefálicas: en esta categoría se encuentran los bulldog, pekinés y Boston Terrier, que pueden presentar el síndrome braquicéfalo, mismo que incluye una serie de cuatro patologías respiratorias.
- Razas más pequeñas: como los yorkshire terriers y pomeranians, que pueden sufrir colapsos traqueales.
- West Highland White Terriers: puede presentar fibrosis pulmonar.
- Razas pequeñas ancianas: con riesgo a desarrollar insuficiencia cardiaca congestiva.
- Razas grandes ancianas: pueden padecer parálisis lanríngea.
- Perros jóvenes: aquellos con mayor riesgo de padecer enfermedades infecciosas.