“Familiares y amigos me decían que desistiera de hacerlo, porque me iba a ‘robar el alma, que era de mala suerte, que era satánico o que hacen actividad paranormal, pero yo sabía que todo eso no era’ cierto”, señala, lo cual, por supuesto, era falso. Tommy, dice, conquistó su corazón, pues es un gato muy cariñoso, decidido, inteligente, le gusta ser consentido, que lo acaricien “y la cuida y entiende”. “Él se da cuenta cuando estoy enferma y se queda conmigo todo el tiempo y ronronea. Es muy fiel. Ha sido una gran experiencia tenerlo”, dice.
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Tanimoto rescata y recibe en su hogar, temporalmente, a gatos, y afirma que aunque aún hay estigma de adoptar felinos negros, sí encuentra familias responsables para ellos, a quienes investiga con acuciosidad antes de entregarlos y les da seguimiento por dos años, pues hay quienes los emplean para fines relacionados con ocultismo.
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¿Qué dice la historia?
En la Edad Media surgió la creencia de que el gato era un animal sospechoso y se le asociaba con las brujas, por lo que la población le temía. Su mala fama se agudizó en 1233, cuando el papa Gregorio IX vinculó en una de sus bulas a los gatos con cultos satánicos. Como resultado, ocurrió un atroz exterminio felino, especialmente de los negros, muchos, mediante la tortura. Como consecuencia, proliferaron roedores, portadores de la pulga que provocaba la peste negra y que causó la muerte a unas 25 millones de personas en Europa en el siglo XIII y XIV.
2. El color no dicta su temperamento
Hay quienes piensan que los gatos negros son agresivos, cuando su color no dicta su temperamento. Un estudio de la Universidad de California Davis afirma que hay relación entre el carácter más dócil y dispuesto a la convivencia en un gato con pelaje monocolor. Llegaron a la conclusión de que gatos blancos, naranjas, negros o grises eran más cariñosos. Los negros portan el gen alelo-antiagutí, que les permite adaptarse mejor a los humanos. El temperamento de un animal no se ve influenciado por sus características fenotípicas, sino por su raza, género, edad, manejo y genética, indica la Unidad de Bienestar Animal (UBA).
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3. Supersticiones no se han erradicado
En pleno siglo XXI hay personas que aún piensan que los gatos negros atraen la mala suerte, si nos acercamos a ellos o si uno de estos se cruza en nuestro camino, especialmente en una noche de luna llena, creencias basadas en el rechazo hacia este animal durante la Edad Media. Nada más lejos de la realidad. La UBA refiere que estas creencias culturales propician una estigmatización de ciertos animales por sus características fenotípicas, olvidando que son seres vivos que deben gozar de las cinco libertades de bienestar animal.
4. Algunos pensaban que eran de buena suerte
En el Antiguo Egipto se creía que los gatos protegían los hogares de los malos espíritus, especialmente los negros, que eran adorados. Se castigaba con la muerte a quien osare matarlos. En Escocia, se creía que quien recibiera a un gato negro en su casa, le traería prosperidad. En algunas partes del Reino Unido, las familias de pescadores tenían un felino negro, pues pensaban que este propiciaba su buen regreso. Hay que aclarar que estas solo son supersticiones y que un gato, sin importar el color, edad o raza que sea, es un compañero fiel y que brindará alegría a quien lo adopte.
5. Se dedican días a los gatos negros
El 17 de agosto se celebra el Día de Agradecimiento al Gato Negro y el 27 de octubre, el Día del Gato Negro, para contrarrestar el estigma, mitos y supersticiones en torno a ellos y promover su adopción. Por otro lado, en semanas cercanas al 31 de octubre, cuando se festeja Halloween, aumentan las adopciones de estos felinos con la intención de protegerse de la mala suerte, pero, otros, los emplean para ritos ocultistas, por lo que los hogares temporales, rescatistas y albergues suelen no darlos en adopción en septiembre y octubre.
6. ¿Necesita cuidados especiales?
Como cualquier gato, el felino negro debe ser alimentado con concentrado de calidad, llevarlo a chequeos veterinarios rutinarios, ser esterilizado, desparasitado y vacunado en su momento. Tanimoto asevera que cuida que su gato tome suficiente agua y que esté a su disposición todo el tiempo, pues puede deshidratarse en época de calor por su pelaje oscuro. También, como cualquier gato, debe vivir en interiores y no salir de casa, para evitar que personas los hieran, envenenen o les causen la muerte. Como dato curioso, solo hay una raza que admite el negro en su estándar: la bombay.
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