Hoy se ha convertido en un campeón profesional, y recientemente se adjudicó su tercer cinturón, en su debut en los Estados Unidos.
Después de ganar un nuevo título a nivel profesional, ¿cómo asimila Léster Martínez este logro?
Aún estamos un poco adoloridos, pero muy felices. Gracias a Dios por este logro.
Tuvo que esperar unos meses para cumplir el sueño de debutar en los Estados Unidos.
Cuando nos cancelan la pelea en Las Vegas, me sentí mal, porque estaba muy ilusionado; pero, luego, logré tomarlo con calma. Me dije: Dios sabe por qué pasan las cosas, y luego se vino esta pelea y debutamos con un triunfo.
Tomó el riesgo de renunciar al título latinoamericano para afrontar este reto, que al final valió la pena.
Claro, nos pusieron a elegir si defender el título de la Organización Mundial de Boxeo o ir por este nuevo título de la Asociación Norteamericana de Boxeo. Tomamos el riesgo, pero valió la pena, porque ahora tenemos un nuevo título, aunque dejamos vacante el de la OMB.
Ya son tres títulos a nivel profesional en poco tiempo.
Sí, como boxeador profesional llevó solo tres años, pero son 14 desde que decidí dedicarme a este hermoso deporte. Lo que empezó como un juego de niño y dejar mi casa desde pequeño, hoy me tiene hasta aquí y sé que aún falta mucho camino por recorrer para llegar a estar al máximo nivel.
El nombre de Léster Martínez ya es conocido, y hoy es un rival a vencer.
Seguro, ya son 12 peleas en tres años, y conforme vayamos avanzando, los rivales serán más fuertes que los anteriores; ya nos metimos a la boca del lobo, y eso era lo que queríamos para seguir mejorando.
¿Cuáles son sus aspiraciones a esta altura de su carrera?
Estar entre los mejores del mundo y enfrentarme a los campeones y ganarles, conseguir más títulos y pelear muy pronto por un título mundial.
En 12 peleas ha derrotado a nueve mexicanos; eso habla bien del trabajo que viene haciendo.
La mayoría de los rivales han sido mexicanos, y ganarles es algo especial, ya que son de un país del que salen muchos boxeadores, pero también me he enfrentado a un cubano, a un costarricense y un nicaragüense, que también han sido de buen nivel.
¿Esta última pelea ha sido la más difícil hasta el momento?
No la más difícil, pero sí fue una pelea complicada, por estar peleando en la tierra del rival. Creo que la más difícil ha sido la décima, contra el cubano.
¿Cómo fue esa sensación de ganar el campeonato en una nueva asociación?
Significa mucho para mí. Estaba un poco nervioso. A veces, no solo hacer una gran pelea es factor para que uno gane, hay muchas cosas que pesan, como la localía del rival; pero sabía que habíamos hecho un buen trabajo en el ring, y cuando dicen de San Benito, Petén, y mencionan mi nombre, se sintió algo especial.
El apoyo de su familia ha sido importante.
Sí, bastante. Ellos me han apoyado en todo momento, desde el día en que tomé la decisión de iniciar en esto; son parte importante para mí.
Además, estoy muy agradecido por todo el apoyo que me ha brindado toda la gente; sus mensajes me motivan para seguir adelante.
¿Tiene alguna cábala antes de una pelea?
Sí, cuando voy a subir al ring, siempre lo toco con el pie derecho, y siempre tengo una frase: Hay que hacerlo con fe, todo lo que vayamos hacer por nosotros o por alguien más.
¿Qué viene para Léster?
Terminar de recuperarme. No escucho de un lado y tengo un malestar en la mandíbula. Mis promotores pronto se reunirán para ver mi siguiente pelea y pronto les tendremos noticias.