Junto al resto de atletas tenía como propósito llegar a la meta, pero la vida tenía otros planes para él. Comenzó la maratón, pero le fue imposible completar los 21 kilómetros de la competencia.
Wilson se desplomó a medio recorrido, sorprendiendo al resto de competidores que iban a su alrededor y a los asistentes, que en un momento pensaron que tan solo era una caída, pero al pasar los segundos el corredor no respondía.
Inmediatamente recibió atención, pero los primeros auxilios no fueron suficientes y así el corredor, de 53 años, perdió la vida.
La noticia se hizo pública durante el evento e hizo eco hasta la región de Chiantla, Huehuetenango, lugar de donde Wilson era originario.
No se trataba de un hombre con mala condición física o inexperto en la materia, incluso formó parte de las filas deportivas de Chiantla lo que confirmaban su pasión y cercanía con las actividades deportivas.
También era docente universitario y tesorero del Centro Universitario de Nor Occidente (CUNOROC), según informó la Universidad de San Carlos de Guatemala en una esquela.
Familiares y amigos del atleta y docente lo recuerdan como un ser humano excepcional, humilde, de carácter fuerte y como un destacado profesional. Además, están a la espera de recibir el cuerpo para poderle dar una buena despedida.
Lea también: Guatemaltecos terminan entre los mejores del Medio Maratón de Cobán
