La prenda ha estado desde 2012 en manos de la bailarina Carrie Royale que, según la publicación norteamericana, dijo que “siente que es el momento adecuado para venderla”.
La ropa interior del nieto de la reina de Inglaterra será puesta a la venta justo diez años después de que supuestamente la perdiera apostándola en un juego que incluía un “striptease” en un hotel de Las Vegas, recuerda la publicación.
La bailarina afirma que estaba en la habitación del hotel con el príncipe cuando él se desvistió jugando al billar hasta quedarse desnudo. Royale asegura que también subastará un traje de baño que llevó esa noche.
La propietaria de la ropa interior cree que su venta se produce en un momento que cierra “un círculo completo para el príncipe Harry” y agrega que está “organizando la subasta para ayudarlo a recordar su lado divertido, el lado que su matrimonio con su esposa Meghan ha tratado de controlar”, cita TMZ.
La oferta en vivo y en línea comienza el jueves a las 10:30 p. m. (hora de la costa del Pacífico de Estados Unidos), con un precio de salida de US$10 mil.
Si la puja alcanza los US$800 mil, el ganador se llevará una botella vintage de 3 litros de Dom Pérignon Rose de 1996 envuelta en oro de 24 quilates, valorada en más de US$200 mil, agrega.
La responsable de la subasta asegura que parte de las ganancias de la venta se destinarán a la organización benéfica de Harry y Meghan, Archewell.