Se deroga el “Memorando de Entendimiento entre el Ministerio de la Defensa Nacional de la República de Colombia y el Ministerio de Gobernación de la República de Guatemala sobre Cooperación Técnico-Policial”, dice el acuerdo publicado en el Diario de Centro América, el cual tiene fecha de 8 de agosto de 2022.
El memorando detallaba que ambas naciones buscarían desarrollar la cooperación y el intercambio en materia de educación de la carrera policial, específicamente transfiriendo conocimiento y formación especializada en el tema policial.
Al firmar el acuerdo, 384-2022 del Ministerio de Gobernación, este tendría una duración de 5 años.
Consultado por Prensa Libre y Noticiero Guatevisión sobre las razones por las que se derogó el memorando, Gobernación respondió que “después de un análisis se determinó que era necesaria su derogatoria, con el propósito de perfeccionarlo, lo que generará un mayor impacto y certeza en los objetivos estratégicos establecidos en el Plan de Trabajo de este Ministerio”.
La cartera resaltó que “el apoyo y cooperación entre los países de la región ha sido permanente y constante desde años atrás, lo que ha dado como resultado la suscripción de varios instrumentos de cooperación, entre ellos el Memorandum”.
“Inestabilidad política”
El acuerdo entre ambos países fue derogado un día después de que asumiera la presidencia de Colombia por primera vez en en su historia un izquierdista, Gustavo Petro.
El 22 de julio último, Petro anunció que al Ministerio de Defensa colombiana llegaría como titular Iván Velásquez, exjefe de la desaparecida Comisión Internacional contra la Impunidad en Guatemala (Cicig), quien investigó varios casos de corrupción en Guatemala.
El 6 de julio último, durante la intervención del ministro de Gobernación guatemalteco, David Napoleón Barrientos, al presentar su Plan de Trabajo 2022-2023, este se refirió a la situación política de Colombia.
“La inestabilidad política es al día de hoy uno de los mayores problemas continentales. Por un lado la enorme cantidad de países cuyo giro a la izquierda no deja de sorprender, en donde se suman países de enorme tradición liberal democrática como Chile y Colombia”, expresó.
Agregó que lo más alarmante es que antes de la victoria de esos regímenes “les antecedió una ola de desórdenes sociales y ataques sistemáticos a sus instituciones sin precedentes”.
Esto “debería de ser observado por los escasos cinco países que aún no han sido arrastrado por dicha tendencia; gracias a Dios, entre ellas nuestro país”, enfatizó.
