Si cuida a algún sobrino, hermano o algún familiar de menor edad, que pueda estar pasando por una situación de separación de sus padres, es importante hacerle ver y sentir que no es su culpa.
Explíquele que: papá y mamá han decidido vivir separados, pero nunca dejarán de amarlo y que harán lo posible por estar ahí para él o ella; que han decidido verlo y cuidarlo en lugares diferentes, pero puede ser una oportunidad para tener tiempo de calidad con cada uno.
Si hay apertura, se puede conversar con los padres sobre la importancia de que cada uno le brinde seguridad y amor en los tiempos que tienen al pequeño con ellos; ya que cada niño al pasar por una situación de separación de sus padres, puede tener reacciones diferentes, y si en algún momento, quien lo cuide tiende a ver reacciones de agresión, excesiva culpa, comportamientos agresivos, etc., es relevante buscar ayuda profesional, debido a que los padres, puede que estén ensimismados por la separación o traten de alejar las reacciones y miedos de los hijos.
Las primeras semanas o meses posteriores a la separación son decisivos, las determinaciones que se tomen pueden tener consecuencias a mediano y largo plazo.
En conclusión, es necesario estar presente para el niño afectado por la situación, escucharle cuando tenga la necesidad de compartir cómo se siente y hacerle sentir querido y reconfortado, así como brindarle rutinas consistentes durante el tiempo de cambio.
*Coordinadora académica del Departamento de Psicología de la Facultad de Humanidades Universidad Rafael Landívar.
Para más consejos y recursos de relevancia para su salud mental y más, visite el blog: Landívar en casa: https://landivarencasa.url.edu.gt/
¿Qué otra pregunta le gustaría hacerle a un psicólogo? Escriba a buenavida@prensalibre.com.gt y especialistas del departamento de psicología de la Universidad Rafael Landívar responderán sus dudas.
