La población organizada inició reuniones para dar seguimiento y garantizar que la obra de más de US$40 millones se lleve a cabo en esa región tal y como lo aprobó el pleno del Congreso en el 2020.
Una decisión presidencial había modificado el destino para ejecutarla en San Benito, Petén, pero la airada respuesta de la población cobanera obligó a las autoridades a dar marcha atrás, e incluso a ofrecer que no haría uno, sino dos centros asistenciales: uno en Cobán y otro en aquel municipio petenero.
En Cobán no están del todo seguros de la obra, pero tampoco en San Benito, en donde ya médicos se han pronunciado porque consideran que con fondos del Ministerio de Salud no lo podrán hacer.
En cambio, el de Alta Verapaz cuenta con un préstamo de US$197 millones del Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE).
La primera cita
El lunes 8 de agosto se reunió la mesa multisectorial para analizar el futuro de la obra, luego del ofrecimiento de la cartera respectiva de no mover la obra.
En la cita estuvieron presentes dos diputados distritales, personeros del actual hospital regional, la Municipalidad de Cobán y representantes de los consejos comunitarios de desarrollo (Cocodes).
En esa reunión, según cuenta la presidenta de la Asociación Médica de Alta Verapaz, Patricia Cortez, avanzaron en algunos procesos, como la legalización del terreno de la Escuela de Formación Agrícola (EFA), adscrita al Ministerio de Agricultura, Ganadería y Alimentación (Maga).
“Por ahora, definimos la hoja de ruta. Queremos tener la certeza de que se va a entregar a nombre del Ministerio de Salud, pero también que reorientarán la obra a Alta Verapaz. Para ello se requieren documentos y tenerlo todo claro”, argumentó Cortez.
Alejandra Aguilar Wellman, coordinadora de Consejos Comunitarios de Desarrollo (Cocode) de Cobán, explicó que también hablaron sobre un contrato modificatorio que tiene el BCIE respecto del hospital y el cambio de lugar para construirlo.
“Este se debe rescindir primero para que todo esté seguro”, advirtió Aguilar.
Según Aguilar Wellman, aunque la comuna ha avanzado en limpiar el área, no puede ir más allá, porque el terreno es propiedad del Maga, del Estado, y primero se debe hacer la desmembración del predio, dar aviso a otras instituciones para que avalen el convenio de cooperación entre la comuna y la cartera de Salud para el movimiento de tierras.
¿Cómo será el hospital?
La presidenta de la Asociación Médica de Alta Verapaz expresó que aún no tienen idea de cómo será el nosocomio. No han podido ver planos.
“En un principio, dijeron que sería como el de Chimaltenango; pero no estamos de acuerdo, porque las necesidades son distintas en todo sentido, desde el clima y otros factores”, señaló.
Agregó: “Todavía tenemos muchos espacios grises que no nos permiten tener la certeza, no nos permiten aplaudir; pero esperamos que se vayan subsanando en beneficio de la población, no solo de Alta Verapaz, sino del resto de departamentos que usarán los servicios de salud de este municipio”, argumentó la médica.
“Lo que sí hay es voluntad de todos los actores para luchar por esta obra, para que se haga realidad en una región que tiene más de 1.5 millones de habitantes, 1.5 médicos por cada 10 mil y con cifras de muertes materno-infantil y desnutrición muy altas”, puntualizó.
Datos oficiales registran que en ese departamento, el más poblado después de Guatemala, hay un déficit de atención médica. Mientras que en la capital hay 300 médicos por cada 10 mil habitantes, en esta región solo hay uno.
Además, es la región con más inseguridad alimentaria en este momento, con una tasa de desnutrición aguda en niños menores de 5 años de 62 por cada cien mil.
Aguilar Wellman, sin conocer los planes del proyecto, espera que el nuevo nosocomio contemple un área oncológica y un albergue para que las personas que acompañan a los pacientes desde comunidades lejanas, muchas veces intransitables por efectos del clima, puedan quedarse allí sin gastar más dinero.
El polígono
El gerente de proyectos de la municipalidad cobanera, Francisco Caal Rosales, expuso que la cartera de Salud les informó finalmente que el terreno que necesitaban para la construcción del hospital era de siete manzanas.
La idea, dijo, es cederles ocho, para tener espacio para que puedan diseñar de mejor forma la obra. “Por ahora, solo hemos limpiado el área; no podemos hacer más”, manifestó Caal.
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El funcionario calculó una inversión de Q1.5 millones de fondos propios para dejar lista el área donde edificarán el nuevo nosocomio.
Por ahora, el resto de las autoridades está haciendo los trámites en el Maga, en oficinas de patrimonio, en el Instituto Nacional de Bosques (Inab) y el Ministerio de Ambiente (Marn), porque se necesitará talar árboles y ver medidas de mitigación por el manejo de desechos hospitalarios.