Richard D. Hansen es un arqueólogo y mayista estadounidense, investigador del Departamento de antropología de la Universidad Estatal de Idaho, quien ha dedicado su vida a la conservación de la Cuenca y fue quien invito a Gibson y DeJoria a conocer el sitio.
El actor y el empresario quedaron impresionados por los avances arqueológicos del proyecto y las medidas de conservación para proteger los sitios y la selva de la Cuenca.
El Proyecto Cuenca Mirador es uno de los más grandes en la historia de Guatemala, con investigaciones en 56 sitios arqueológicos por parte de un equipo de 40 arqueólogos guatemaltecos y hasta 400 trabajadores de las comunidades locales.
Hasta la fecha, se ha encontrado una ocupación que inició por lo menos 2 mil 600 años antes de Cristo, pero con presencia permanente desde 1000 a.C. hasta más o menos 150 d.C. cuando hubo un gran colapso de muchas de las ciudades Preclásicas.
Luego, 700 años más tarde, pequeños grupos ocuparon las ruinas, pero no lograron construir grandes complejos como en el Preclásico.
Debido a la gran cantidad de sitios arqueológicos tempranos, y nuevas especies de insectos adentro del sistema geográfico, Gibson y DeJoria están comprometidos a ayudar a Guatemala para conservar este sistema único al nivel mundial.
“Nosotros apoyamos totalmente el Proyecto Cuenca Mirador y las personas que están luchando para conservar estos sitios y este bosque” dijo John Paul DeJoria, empresario de fama mundial.
DeJoria, agregó que el lugar tiene la capacidad de crear empleos para la gente y que estos podrían ser a largo plazo, con el fin de crear un destino turístico donde las personas podrían apreciar la arquitectura maya, conservada hasta ahora.
“Es importante salvar esto porque esta Cuenca, este bosque, tiene cientos de ciudades antiguas y es uno de los pulmones del mundo. Vamos a poder respirar porque este bosque está intacto, y si no es preservado, se lo dejan a los depredadores. No solo perderemos las antigüedades, las cuales nos puedan enseñar mucho de dónde venimos… Creo que las llaves están en este lugar. Es claramente el hallazgo más grande del hemisferio occidental y nadie parece preocupado”, comentó el actor, Mel Gibson.
La Cuenca del Mirador, es una zona geográficamente definida, formada por bajos o humedales y montes bajos, cubierta de una densa selva tropical virgen, es parte de la Reserva de la Biosfera Maya, la segunda reserva de selva tropical mayor de América, después de la Selva Amazónica.
¿Cuáles son los planes que tendrían?
Entre las propuestas que se discutieron durante la visita de la estrella del cine, es que él y DeJoria buscarán financiamiento para que se converse como un santuario natural, sin carreteras y sin pistas de aterrizaje en el lugar. Pero con el mecanismo de un ingreso, sin necesidad de alterar el estado natural de la selva.
Además, buscarán financistas para que se continúen con los trabajos de investigación y mantener el sitio sin dañarlo.
“Ellos (Mel Gibson y John Paul DeJoria) se comprometieron a ayudar a que nosotros dejemos el sitio como de los mejores del mundo, porque es una obra impresionante, es la más importante del hemisferio, pero Guatemala tiene que ayudar a cuidarlo y no perder tiempo, porque están talando árboles y eso perjudica el lugar”, comentó Richard D. Hansen.
Según Hansen, la tarea que se han impuesto los visitantes es encontrar más personas de otros países que inviertan en la conservación de la Cuenca, para fortalecer el turismo de la región, con ello se pretenderá darle trabajo a los comunitarios del lugar.
La cuenca en sí tiene un área de, 2169 km² se encuentra al norte de Tikal, Petén, Guatemala, y alberga, entre otros sitios, a El Mirador —la ciudad más grande de la civilización maya—, y a Tintal —la segunda ciudad más grande.
En ese lugar se asentó el primer estado Político organizado en el continente americano, el Reino de Kan —una especie de Camelot maya—, al mismo tiempo que los Olmecas iniciaban su desarrollo y quienes, hasta antes del descubrimiento de estas ciudades, eran considerados como la Cultura madre de Mesoamérica.
Hay pruebas concluyentes de que los Mayas del Mirador, desarrollaron un sistema de escritura, matemático, agrícola y astronómico que hicieron de los mayas, la cultura más desarrollada y sofisticada, aproximadamente mil años antes de lo que se creía y aceptaba hasta la década de 1980.
