La fallecida fue identificada como Nexi Maribel Dubón, de 22 años, según un escueto informe del Cuerpo de Bomberos de Honduras.
Dubón fue arrastrada la madrugada de este 9 de octubre por la corriente de una quebrada en la aldea Río Bijao, en el municipio de Choloma, y su cuerpo fue localizado por elementos de los bomberos hacia las 9.00 hora local (15.00 GMT), añade la información.
Esta es la primera víctima reportada en Honduras a causa de los efectos de Julia, que ha causado fuertes lluvias e inundaciones, principalmente en el norte del país centroamericano.
La Secretaría de Gestión de Riesgos y Contingencias Nacionales de Honduras declaró este domingo 9 de octubre una alerta roja (de emergencia) en 10 departamentos y la amarilla (de vigilancia) en los restantes ocho ante los efectos del huracán Julia, mientras que las autoridades de Educación ordenaron la suspensión de clases en todo el país.
Julia se localiza a 190 kilómetros al este de Managua, Nicaragua, y su movimiento continúa hacia el este a una velocidad de 26 kilómetros por hora, añadió la institución.
El fenómeno ingresó esta madrugada a territorio nicaragüense y se espera que la tarde de este 9 de octubre se degrade a tormenta tropical y salga al océano Pacífico, señaló el organismo de protección civil.
Las bandas de nubes asociadas a la circulación de este sistema producirán “lluvias y chubascos” en Honduras y serán más intensos en las regiones norte, occidente, centro y sur, con acumulados que podrían alcanzar los 200 milímetros por metro cuadrado entre el 9 y 10 de octubre, indicó.
“El pronóstico de trayectoria podría cambiar ligeramente en las próximas horas, pero siempre lo hará al sur de El Salvador y muy difícil ingresaría a Honduras”, enfatizó la misma institución.
Según el último reporte del Centro Nacional de Huracanes (NHC, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos, Julia, que impactó la costa Caribe de Nicaragua como un huracán de categoría 1 en la escala Saffir-Simpson, se degradó a tormenta tropical en su paso por el centro del país.
Durante su impacto en el litoral Caribe nicaragüense, Julia dejó importantes daños, como casas sin techo, árboles caídos, calles obstruidas, desprendimiento de cables eléctricos, apagones, o inundaciones.