Tras semanas de búsqueda, la Policía de Infancia y Adolescencia capturó a su madre, padrastro, abuela y otras tres personas por ser los presuntos responsables de la desaparición del menor.
Elementos de la policía local revelaron que la familia de Maximiliano era parte de una secta satánica llamada “Los Carneros”, quienes presuntamente habrían sacrificado al menor en un ritual.
Las sospechas contra la familia del niño de seis años comenzaron cuando Sandra Patricia Caro Pérez, madre de Maximiliano, dio declaraciones contradictorias sobre lo ocurrido con su hijo, ya que indicó que envió al menor a comprar arepas y nunca regresó.
Después de realizar una serie de investigaciones, la Policía allanó la vivienda de la familia del niño desaparecido y encontraron varias evidencias de un posible ritual: libros de brujería y magia, un muñeco vudú y un arma blanca.
Según las autoridades, la secta satánica “Los Carneros” buscaban oro en el nordeste de Antioquia, una zona que se caracteriza por la minería, y lo hacían por medio de rituales en los algunos de sus integrantes actuaban como médiums para encontrar guacas (entierros indígenas) con piezas de oro.
Detalles del macabro hallazgo en un vivienda en el municipio de Remedio, que estaría relacionado con la desaparición del menor Maximiliano Caro, en la casa de la abuela del niño había muñecos de santería,libros de brujería que habrían sido utilizados para rituales con el menor pic.twitter.com/L7Bcp3L6Da
— Liliana Castaño (@lilianacs93) October 21, 2022
Ante la falta de suerte en su búsqueda, uno de los miembros de “Los Carneros” convenció a Sandra Patricia Caro Pérez que su hijo era el culpable de no hallar guacas debido a que estaba “poseído”.
Debido a esto, Maximiliano Tabares Caro fue torturado, asesinado y desaparecido por la secta satánica “Los Carneros” como sacrificio para continuar con su búsqueda de oro en Antioquia.
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Este jueves 20 de octubre, el padrastro del pequeño, la madre, la abuela y otros tres integrantes conocidos como “La Discípula”, “El Meditador” y “El Orejas” fueron capturados por las autoridades colombianas.
Tras su detención, los seis integrantes de “Los Carneros” fueron trasladados a Medellín, donde la Fiscalía les imputó los delitos de concierto para delinquir, desaparición forzada, tortura agravada, descubrimiento por tortura y agresiones personales.
Hasta el momento, las autoridades de Antioquia continúan con la búsqueda del cuerpo del pequeño Maximiliano Tabares Caro.