El caso “Hacienda”, de cuya desarticulación informaron las autoridades este 24 de octubre, era investigado desde 2021, informó la PNC y el Ministerio Público (MP), tras la denuncia sobre un presunto traficante de personas —coyote— que operaba en la ciudad de Guatemala.
De acuerdo con las averiguaciones, usaban el hotel Hacienda, en la zona 9 capitalina, y allí recibían a los migrantes que aseguraban su viaje mediante un primer pago US$5 mil de los US$15 mil que cobran por llevarlos en forma irregular hacia Estados Unidos, por vía terrestre.
A este lugar, según las pesquisas de la División Especializada en Investigación Criminal (Deic) de la PNC, no solo llegaban ciudadanos guatemaltecos, sino también de El Salvador y Honduras.
Las personas que contrataban el viaje daban un anticipo de US$5 mil para iniciar la travesía que consistía en viajar hacia Huehuetenango y cruzar hacia México por la frontera que está en la aldea La Mesilla, La Democracia.
La investigación oficial determinó que el 30 de abril 2021 un grupo de 60 migrantes salió del referido hotel “en un bus extraurbano de parrilla” hacia La Mesilla, para luego cruzar a municipios de Chiapas, México, donde ya los esperaban otros tratantes de personas para ubicarlos finalmente en Estados Unidos. En el trayecto le pagaban a agentes de la PNC para no ser detenidos.
Del lado mexicano los esperaban otros tratantes de personas, que a bordo de otros vehículos, los trasladaban hacia estados vecinos donde hacían transbordos.
De estos casos, según las autoridades, hay muchos migrantes que hasta hoy se desconoce su paradero, y se presume que no alcanzaron llegar al destino final debido a que en el trayecto se toparon con grupos armados que cobraban “un pago por recorrer territorio mexicano”.
El subdirector de la Deic, Adal Rodríguez, expuso que esta organización criminal delinque en el territorio nacional, pero también se coordina con estructuras de México, El Salvador y Honduras.
Los migrantes de países centroamericanos llegan a Guatemala por los diferentes puntos fronterizos establecidos y otros pasos ciegos. Al hacer el viaje hacia la capital del país, debían pagarle a agentes de la PNC hasta llegar al hotel La Hacienda, aunque también usaban otros, en las zonas 1 y 4, que están bajo investigación.
Los presuntos integrantes de esta estructura son Henry Yovani Cobón Cruz, de 32 años, líder; Evelio Orlando Gómez Gómez, 39; Julio César Pérez Vásquez, 52; Nelson Augusto Moreno Nájera, 45; Andrés Antulio Ambrocio Ambrocio, 38; Antonio Simaj Lux, 28 y José Gregorio Ambrocio de León , 38.
Además, Lesbia Yolanda De La Rosa, de 54; Dereek Edgar Hernández Sánchez, 34; Mario Luis Andrés González Pérez, 25; Rosita Jom Urizar, 42, Alys Judith Chavarría Álvarez, 26; Edy Jesús Méndez Mejía, 39; Misael Ismael Hernández Pérez, 47 y Yoselin Fabiola Vargas González, 23. Los delitos que les sindican son asociación ilícita y tráfico ilícito de personas.
La banda de los Coloma
Este grupo criminal estaba integrado por nueve personas, entre ellas tres mujeres. Los Coloma, según la PNC y el MP, operaba entre Guatemala, Quetzaltenango, Huehuetenango y El Progreso y cometió los delitos de trata de personas, remuneración de la trata de personas y violación, trata de personas en sus modalidades de mendicidad y explotación laboral con circunstancias agravantes, según el titular de la cartera del Interior.
Las pesquisas determinaron que estos sujetos obligaban no solo a niños y adolescentes a trabajar y prostituirse, y también a pedir dinero en calles de la ciudad de Guatemala y de El Progreso.
Los aprehendidos son Jorge Humberto Coloma Ixpaché, de 62 años; Guillermo Arnoldo Sánchez Monzón, 55; Delfido Esdardo Arriaza Castañeda, 49; José Rolando Meléndez Torres, 61; Ana Cristina Valencia Castillo, 35; Mónica José Peralta Albeños, 30; Francisco Colindres Orellana, 68; Rosa Lizeth Quevedo Herrera, 29 y Mario Jesús Vásquez Muy, 20.
Policías implicados
Del seguimiento de la investigación de la estructura Hacienda las autoridades arrestaron a siete agentes de la PNC “que se aprovecharon de su servicios en las rutas del país para facilitar el paso a cambio de un beneficio económico”.
Cuatro de los siete agentes policiales fueron arrestados en la subestación de la aldea Chupol, Chichicastenango, Quiché, y se supone que en esta área era donde operaban para permitir, mediante “sobornos”, el paso de los buses en donde viajaban los migrantes centroamericanos. El resto estaba también en esa misma demarcación.
Los policías son Domingo Cruz Medina, de 34 años; Cándido Neftaly Baten Pérez, 31, Dennis Leonidas Morales Cifuentes, 32; Carlos Mauricio Sajbin Teletor, 27; Rudi Modesto Villacinda Agustín, 33; Osman Maidin Morales Morales, 25 y Berly de Jesús Barrios Pérez, 29. Los sindican de sindicados de los delitos de conspiración para el tráfico ilícito de personas e incumplimiento de deberes.
El jefe de la cartera del Interior destacó la confianza de la población para denunciar a agentes de la PNC que están implicados en hechos ilegales como el tráfico ilegal de personas, además de los cobros que le hacen a migrantes que están en tránsito por el país para continuar su recorrido hacia México y Estados Unidos.
“Los hechos no los podemos negar, son visibles, y estamos actuando contra esos malos elementos porque la PNC está interesada en depurarse”, dijo Barrientos.
“Este año van seis estructuras que se han desarticulado donde participan efectivos de la PNC. Son más de 200 efectivos que han sido sancionados y 38 de ellos han sido puestos a disposición judicial para que diluciden sus actuar”, reveló.
Según Barrientos estos hechos no pueden quedar en la impunidad. “Es importante todo tipo de denuncia, ya sea en el MP, en la PNC o en las redes sociales. Toda esa información se agradece. Pareciera que esto afecta a la PNC, pero no es así. Como el caso que presentamos hoy. Esto va a los tribunales y ahí se debe resolver. Lo más importante es transformar a la institución”, puntualizó.
