La alerta se activó para redoblar controles debido a la amenaza por casos detectados de la influenza aviar de alta patogenicidad del subtipo H5N1 en esos países, informó este viernes 4 de noviembre el Ministerio de Agricultura, Ganadería y Alimentación (MAGA).
Las medidas tendrán como objetivo principal salvaguardar la producción avícola en el país, por lo que se aumentará la vigilancia y controles de la movilización de las aves.
El Programa Nacional de Sanidad Avícola (Prosa) emitió el aviso advirtiendo que el virus ya afectó a las aves silvestre y de corral, tal como ha sucedido recientemente en México y Colombia.
El director del Prosa, Julio Cordón, dijo que con esta alerta se establece redoblar los controles e inspecciones de personas y transportes en puertos, aeropuertos y fronteras terrestres con el fin de evitar que ingresen aves y productos avícolas procedentes de los países que ya registran casos de la enfermedad.
Cordón hizo énfasis en que Guatemala no registra ningún caso de influenza aviar de alta patogenicidad (H5N1). “Si detectamos aves o productos avícolas sin los permisos correspondientes, estos serán decomisados e incinerados inmediatamente”, especificó el funcionario.
Prevención de influenza aviar en Guatemala
El Prosa publicó las recomendaciones respectivas para que la influenza aviar no afecte a Guatemala. Estas son las medidas a implementar:
- Fortalecer las medidas de bioseguridad en las unidades de producción avícola
- Cumplir con las pruebas de laboratorio para Influenza Aviar, de acuerdo a la normativa vigente
- Evitar la caza de aves migratorias especialmente en el océano Atlántico y océano Pacifico
El MAGA también dio a conocer los número de contacto en caso se detectara algún caso de mortalidad en aves, ya sea en avicultura, de traspatio o silvestres. Este tipo de casos deberán notificarse inmediatamente a la entidad a los teléfonos 2473- 5211 y 2440- 3752.
A detalle
De acuerdo a las cifras oficiales, la avicultura en Guatemala tiene una población de 83.2 millones de aves. De estos, un 68 por ciento corresponde a la avicultura tecnificada y el 32 por ciento a la avicultura de traspatio.