Los investigadores de la Fiscalía Especial contra la Impunidad que dirigía en esa época Juan Francisco Sandoval y habían obtenido información de que, en el Puerto Quetzal, en Escuintla; había un grupo criminal de contrabando.
Las escuchas telefónicas a Miao Miao detectaron una comunicación importante, el 8 de mayo de 2014 con Julio Aldana, quien laboraba como tramitador de procesos aduaneros en Puerto Quetzal.
En la conversación el empresario importador consultó a Aldana sobre un mecanismo que estaba funcionado en la aduana.
EN ESTE MOMENTO
La intervención telefónica del 8 de mayo de 2014 fue clave para descubrir un gran caso de corrupción que alcanzaba la presidencia de Otto Pérez Molina y Roxana Baldetti: La Línea.
Miao Miao: “Aló, Julio”.
Julio Aldana: “Sí, Erick”.
Miao Miao: “Dicen que en el puerto hay una nueva cosa, le dicen La Línea verdad, o así, ¿qué pu…?”
Julio Aldana: “Ah sí, ahorita empezaron a trabajar nuevamente coordinado todo desde arriba”.
Miao Miao: “¿Cómo se llama esa cosa?”.
Julio Aldana: “Eh sí, La Línea le llaman. Es cuando alguien tiene el control de todo”.
Catorce meses después de haber empezado la investigación de la estructura La Línea, la Fiscal general de esa época, Thelma Aldana, y el jefe de la Comisión Internacional contra la Impunidad en Guatemala, Iván Velásquez en conferencia de prensa dieron detalles de los hallazgos que llevaron a seguirle la pista a la estructura que estaba defraudando en aduanas del país.
Presidencia y La Línea
El 21 de agosto del 2015, el MP y la Cicig daban a conocer avances en la investigación de La Línea, situando a Pérez Molina y Baldetti como cabecillas de la estructura, en las escuchas telefónicas eran identificados como El 1 y la 2.
La investigación de esta estructura derivó el descubrimiento de otros casos de corrupción del gobierno del Partido Patriota, conocidos como TCQ, Agua Mágica, la Cooperacha, Cooptación del Estado y Tráfico de Influencias
En la desarticulación de la estructura se interceptaron más de 66 mil llamadas telefónicas, más de seis mil comunicaciones electrónicas y se necesitaron más de cuatro meses de análisis e interpretación de la información recolectada, así como el cotejo y análisis de documentación por parte de expertos financieros.
Condena de Miao Miao
El 31 de julio de 2020 por medio de un procedimiento abreviado en el Juzgado de Mayor Riesgo B, que dirigía Miguel Ángel Gálvez, el empresario importador Miao Miao aceptó haber usado La Línea para defraudar impuestos.
En esa audiencia otros tres empresarios aceptaron los hechos y fueron condenados a tres años y cuatro meses de prisión (conmutable) por cohecho activo: Eder Leiva Hernández, Antoun Batach Mksoud, Sookhwa Jung y Zoumin Mai.