Muchas personas en el estado de Wyoming, en Estados Unidos, quedaron impresionadas cuando miraron hacia el cielo y se encontraron con una extraña, pero hermosa, formación de nubes que parecían olas del mar.
BBC NEWS MUNDO
El impresionante fenómeno de unas nubes con forma de olas que sorprendió en el cielo de EE.UU.
El fenómeno ondulante fue visible sobre la cresta de las montañas Bighorn desde la ciudad de Sheridan, ubicada a 520 kms. en el norte de Cheyenne, la capital del estado.
Como si las olas del mar se estrellaran contra el firmamento.
“Era muy especial e inmediatamente supe que necesitaba capturarlo”, explicó Rachel Gordon, una de las personas que logró captar la formación y pubicarla en sus redes sociales.
El fenómeno ondulante fue visible este martes sobre la cresta de las montañas Bighorn desde la ciudad de Sheridan, ubicada a 520 kms. en el norte de Cheyenne, la capital del estado.
Estas formaciones, conocidas como inestabilidad de Kelvin-Helmholtz, se forman cuando una corriente de aire más rápida se mueve por encima del aire que va por debajo.
Gordon, quien le dijo a la BBC que tomó las imágenes desde la puerta trasera de la casa de sus padres antes de publicarlas en la página de Facebook, anotó que: “Fue un momento impresionante.
“Me alegro de que otros también puedan disfrutar de la experiencia ahora”, agregó.
Matt Taylor, de BBC Weather, señala que las imágenes son uno de los ejemplos más impresionantes de nubes de Kelvin-Helmholtz que jamás haya visto.
“Parte de la belleza de las nubes de Kelvin-Helmholtz es que realmente muestran la fluidez de la atmósfera“, dijo.
“Como las olas en el océano, la atmósfera se mueve y responde al entorno que la rodea. El aire efectivamente se eleva y cae sobre sí mismo”.
La formación de nubes lleva el nombre de los científicos Lord Kelvin y Hermann von Helmholtz, quienes estudiaron la física detrás del fenómeno.
La “Cloud Appreciation Society”, con sede en el Reino Unido, describe estas formaciones como la joya de la corona en las colecciones de muchos observadores de nubes.
También conocidas como nubes fluctus, se les consideran una posible inspiración para el cuadro Noche estrellada de Van Gogh.