La tarea no será sencilla, ya que además del desgaste que han sufrido las propias autoridades electorales; por sus decisiones, antecedentes y hasta señalamientos penales, existen factores externos que colocan retos adicionales para la celebración de las votaciones en junio próximo.
Actualmente el órgano electoral es liderado por Irma Palencia, magistrada presidenta, quien antes de asumir el cargo era magistrada de Corte de Apelación.
Le acompañan Rafael Rojas, expresidente del TSE y exmagistrado de la Corte Suprema de Justicia (CSJ), funcionario que enfrentó denuncias por su aparente vinculación a los casos de corrupción Fénix y Comisiones Paralelas 2020.
En los dos expedientes, la CSJ rechazó las solicitudes de antejuicio, y dicha resolución fue confirmada por la Corte de Constitucionalidad (CC) quien rechazó acciones de amparo del Ministerio Público (MP) quien buscaba reactivar las denuncias.
Rojas, también fue señalado de acreditar un título académico en grado de Doctor sin haber cursado la preparación académica según una investigación periodística.
El magistrado ha negado en repetidas oportunidades los señalamientos, afirmando que si recibió los cursos y la certificación de la casa de estudios que lo validó, extremó que a más de un año de ser expuesto continúa generando ruidos sobre el magistrado, y en consecuencia sobre el mismo TSE.
También se encuentra como magistrada titular Blanca Alfaro, quien apenas en las elecciones generales del 2019 buscó llegar a la vicepresidencia de Guatemala por el partido político Prosperidad Ciudadana (PC).
Alfaro, era la compañera de fórmula de Edwin Escobar, excalcalde de Villa Nueva, para el binomio presidencial del partido que continúa vigente y se prepara para las elecciones del 2023.
Otro de los magistrados electorales es Gabriel Aguilera, su nombre comenzó a ser habitual en la opinión pública durante la administración del presidente Jimmy Morales, de FCN Nación. Aguilera fue ministro de Trabajo durante parte de la administración de Morales.
El último magistrado titular es Mynor Franco, exmagistrado de la CSJ y quien acompañó por un tiempo el equipo de trabajo Murphy Paiz como rector de la Universidad de San Carlos de Guatemala (USAC).
Los retos del TSE
Dirigir las elecciones del 2023 será una tarea compleja, pero hacer que la población confié en su trabajo y en los futuros resultados lo será aún más, según analistas políticos.
Además de los antecedentes que pesan sobre los magistrados del TSE, existen cuatro factores que según las fuentes, jugarán un papel importante para las próximas elecciones y son los siguientes:
- Incremento de partidos políticos y logística.
- Rebrotes y temor social por la pandemia del covid-19.
- Falta de unidades de transporte público.
- Desconfianza ante las autoridades del TSE.
Los cuatro puntos anteriores van a ser determinantes según Francisco Quezada, del Centro de Investigaciones Económicas Nacionales (Cien), ya que aunque no todas dependan del TSE, la magistratura debe de contemplar las repercusiones de cada uno de ellos.
“Si no hay una vuelta del timón brusca y violenta van a entrar las elecciones con estos fantasmas, con un ruido de posible fraude y hasta con una selectividad, pero a la institución que todos debemos de apuntar es a un tema eleccionario”, refirió.
El experto considera que cada uno de estos “fantasmas”, como él los califica, podrían despertar temores que jamás han sido expuestos en la era democrática de Guatemala.
“Guatemala sigue siendo un país donde hasta ahora no se dudan de los resultados de las elecciones, pero con todo este ruido negativo cualquiera podría levantar una voz para empezar a dudar y despertar fantasmas que apunten a un fraude”, refirió.
Por su parte la analista María José López, de Guatemala Visible, refirió que “es vital que los magistrados brinden certeza y confianza a los guatemaltecos en este proceso, evitando todo espacio de dudas o incertidumbre Socializar más sus proyectos y planes para las elecciones, también, deben establecer condiciones de igualdad ante la ley para los candidatos y partidos políticos, por último, debe aprovechar la experiencia y conocimiento de las Juntas Electorales que han trabajado en distintos procesos electorales”
TSE dice prepararse
Los cuatro retos expuestos por los analistas de cara a las elecciones generales del 2023 no son ajenos para la magistratura electoral, según informaron las autoridades electorales.
Irma Palencia, presidenta del TSE, destacó que se encuentran afinando hasta el más mínimo detalle de las futuras elecciones, en donde cada escenario o factor de riesgo está siendo considerado para el plan electoral del presente año.
La funcionaria hizo énfasis en la percepción de desconfianza que algunos sectores mantienen, afirmando que este tema está siendo trabajado de manera constante, para así poder dar certeza y seguridad del futuro proceso electoral.
“La confianza se construye día con día, y las noticias falsas y la desinformación contribuyen a todo lo contrario. Es fácil diseminar esa confianza en las redes sociales porque son mecanismos de comunicación masiva, reconstruirla es una tarea que no es sencilla pero nosotros estamos trabajando todos los días empeñados en recuperarla”, señaló.
Hasta el momento hay más de 8 millones de guatemaltecos empadronados, que se esperaría acudan a las urnas el próximo 25 de junio para la elección del binomio presidencia, diputados, representantes al Parlamento Centroamericano (Parlacen) y autoridades municipales.
Partidos políticos y logística
En las elecciones generales de 2019 participaron 28 partidos políticos, según la memoria electoral del pasado proceso de votaciones; ahora ya figuran 27 partidos según el portal electrónico del TSE que está actualizado hasta el pasado 8 de noviembre.
Es casi un hecho que habrá mayor participación de partidos políticos para las elecciones venideras porque el departamento de Organizaciones Políticas del TSE, mantiene a 31 comités que buscan evolucionar a partido político para participar en las elecciones.
Con los datos del 2019, el TSE montó un complejo proceso logístico que contabilizó a más de 35 mil personas inscritas para participar a algún cargo de elección popular, según cita la memoria electoral.
También se reportó a más de 8 millones de personas empadronadas para el día de las elecciones, y fue la primera vez que el órgano electoral utilizó la Ley Electoral y de Partidos Políticos (LEPP) que fue reformada en 2015.
La antigua magistratura del TSE estrenó tres Unidades Especializadas: de Control y Fiscalización de las Finanzas de los Partidos Políticos, Sobre Medios de Comunicación y Estudios de Opinión, y Sobre Voto en el Extranjero.
En la memoria electoral el antiguo TSE reconoció que el proceso de votaciones del 2019 no fue perfecto, “hubo aspectos que deben ser mejorados, no obstante, diferentes misiones de observación nacional e internacional respaldan que nuevamente la elección fue libre, transparente y reflejó la voluntad popular”, señala el documento.
Para el 2022 con el incremento de partidos políticos que podrían existir para antes del 20 de enero, es un hecho que aumentará la cantidad de aspirantes a cargos de elecciones popular, y por consecuencia procesos que van desde trámites administrativos hasta procesos de impugnaciones.
Lo anterior, a criterio de fuentes especializadas en materia política y de transparencia amerita que las máximas autoridades del TSE preparen un plan que no dé cabida a errores, ya que de ser así podría aumentar la desconfianza ciudadana que ya se percibe en algunos sectores.
Pandemia covid-19
Desde marzo de 2020 el covid-19 está presente en la vida de los guatemaltecos, lo que obligó a modificar ciertas actividades para evitar aglomeraciones.
Expertos en salud afirman que la pandemia está lejos de desaparecer pese a que ya existen vacunas abaladas por la Organización Mundial de la Salud (OMS), pero nuevas variantes ponen en riesgo los avances que como humanidad se han tenido la pandemia.
Una de las recomendaciones clave es evitar las aglomeraciones, pero actividades como las votaciones en Guatemala llaman a la concentración masiva en lugares, que en muchas ocasiones, no tienen una ventilación adecuada.
Analistas consideran que la pandemia podría ser un factor que coloque obstáculos a la preparación de los comicios, ya que la enfermedad ha ido ganando espacios con rebrotes del virus.
Datos del Ministerio de Salud Pública y Asistencia Social (MSPAS) contabilizan que de manera global 1 millón 174 mil 448 guatemaltecos han contraído la enfermedad, según cifras documentadas al pasado 13 de diciembre.
También se contabilizan 8 millones 855 mil 100 personas que mantienen al menos una dosis de vacuna, 7 millones 26 mil 397 reportan tener el esquema completo, y la cantidad de personas con dosis de refuerzo se reduce a 3 millones 584 mil 230.
Pese a que existe una cantidad considerable de guatemaltecos vacunados, el protocolo sanitario ante un caso positivo, a diciembre de 2022, es el aislamiento total por al menos una semana, hasta que la carga viral disminuya y la enfermedad haya pasado.
Analistas consideran que el miedo a contraer la enfermedad podría hacer que personas desistan de votar, o incluso que ante un posible rebrote buena cantidad de votantes se queden sin poder hacerlo ante un aislamiento obligatorio.
Falta de buses
Según la Defensoría del Transporte Público de la Procuraduría de los Derechos Humanos (PDH) antes de la pandemia operaban 3 mil 150 unidades de transporte público, y a la fecha se estima que apenas la mitad este en funcionamiento.
La pandemia obligó que la mayoría de unidades de transporte público salieran de circulación, pero tampoco se presentó alguna alternativa para que los miles de usuarios tuvieran una segunda o hasta tercera opción.
Ahora con la reanudación de actividades y la falta de unidades de transporte hacen que el escaso servicio sea más caro, datos de esta dependencia señala que diariamente una persona gasta Q40 al día para poderse movilizar.
Aunque parezca un tema alejado de la política, expertos considera que sin un debido sistema de transporte, donde no se garantice la movilidad y gratuidad para el votante el día de las elecciones, las personas difícilmente saldrán a votar.
Acudir a unas elecciones con medios propios en medio de una crisis económica y escalada en precios, a criterio de las fuentes, es algo que muy pocos guatemaltecos estarán dispuestos a hacer.
Desconfianza al TSE
La actual magistratura fue electa en marzo del 2020 por diputados del Congreso de la República, novena legislatura que ha sido criticada por la aprobación de polémicas iniciativas y señalamientos sociales por aparente corrupción.
Dos magistrados del TSE fueron señalados en una investigación por aparentemente acreditar títulos académicos de doctorado de manera fraudulenta, que pese a la versión de la casa de estudios que no acredito los grados académicos, el caso no avanzó en una investigación penal.
Además de este señalamiento, autoridades electorales en los últimos meses han sido objeto de críticas por falta de publicidad en procesos de compras y procesos de licitaciones relacionados a tecnología biométrica, que hasta hace poco el TSE anunció que dicha compra quedaba descartada.
Pero en compras directas en TSE gastó Q15.4 millones el pasado 23 de septiembre, haciendo que organizaciones fiscalizadoras hicieran un llamado público para que cualquier compra sea publicitada, todo en aras dela transparencia.
Actualmente el TSE se prepara para las elecciones del 2023, donde el primer gran paso a realizar en enero próximo es la convocatoria a elecciones, prevista para el viernes 20 de enero.