BBC NEWS MUNDO

La mecanógrafa de 97 años condenada por su complicidad en 10.500 asesinatos en uno de los últimos juicios por el nazismo

Irmgard Furchner, de 97 años, era adolescente cuando fue contratada como mecanógrafa en el campo de concentración de Stutthof, donde trabajó desde 1943 hasta 1945.

El juicio de Furchner podría ser el último que se lleve a cabo en Alemania por crímenes de la era nazi. AFP

El juicio de Furchner podría ser el último que se lleve a cabo en Alemania por crímenes de la era nazi. AFP

Una exsecretaria que trabajaba para el comandante de un campo de concentración nazi fue condenada por complicidad en el asesinato de más de 10.500 personas.

Irmgard Furchner, de 97 años, era adolescente cuando fue contratada como mecanógrafa en el campo de concentración de Stutthof, donde trabajó desde 1943 hasta 1945.

Furchner, una de las pocas mujeres juzgadas por crímenes nazis en décadas, recibió una pena de prisión suspendida de dos años.

Aunque la exsecretaria era una trabajadora civil, el juez consideró que estaba completamente al tanto de lo que sucedía en el campo.

Se estima que cerca de 65.000 personas murieron en condiciones horrendas en Stutthof, incluyendo prisioneros judíos, polacos no judíos y soldados soviéticos capturados.

Irmgard Furchner durante el juicio
Getty Images
Furchner era adolescente cuando trabajó como secretaria en el campo de concentración de Stutthof.

En Stutthof, que estaba ubicado cerca de la actual ciudad polaca de Gdansk, se usaron una variedad de métodos para asesinar a los detenidos. Miles de personas murieron allí en cámaras de gas a partir de junio de 1944.

Manos de Irmgard Furchner con un bastón durante el juicio
Getty Images
La acusada tardó 40 días en romper su silencio.

El tribunal de Itzenhoe, en el norte de Alemania, escuchó a sobrevivientes del campo, algunos de los cuales murieron durante el juicio.

Cuando comenzó el proceso judicial en septiembre de 2021, Irmgard Furchner huyó de la casa de retiro donde vivía y finalmente fue hallada por la policía en una calle de Hamburgo.

El comandante de Stutthof, Paul-Werner Hoppe, fue encarcelado en 1955 por ser cómplice de asesinato y fue liberado cinco años después.

Varios juicios han tenido lugar en Alemania desde 2011, luego de que la condena del exguardia del campo de exterminio nazi John Demjanjuk sentara el precedente de que ser guardia era prueba suficiente para probar complicidad.

Ese fallo también significó que Furchner podía ser juzgada, ya que trabajaba directamente con el comandante del campo, ocupándose de la correspondencia relacionada con los detenidos de Stutthof.

A Furchner le tomó 40 días romper su silencio en el juicio, cuando dijo al tribunal: “Lamento todo lo que pasó”.

Como la exsecretaria tenía menos de 21 años cuando trabajó en el campo de concentración, el juicio se llevó a cabo en un tribunal especial de menores.

Lamento haber estado en Stutthof en ese momento, es todo lo que puedo decir“, afirmó Furchner.

Crematorios en el antiguo campo de concentración de Stutthof
Getty Images
Crematorios en el antiguo campo de concentración de Stutthof, donde se estima que murieron cerca de 65.000 personas.

Sus abogados defensores argumentaron que debería ser absuelta debido a las dudas sobre lo que realmente sabía, ya que era una de varias mecanógrafas en la oficina de Hoppe.

Sin embargo, el historiador Stefan Hördler jugó un papel clave en el juicio y acompañó a dos jueces en una visita al sitio del campo.

De la visita quedó claro que Furchner pudo ver desde la oficina del comandante algunas de las peores condiciones en el campamento.

El historiador relató en el juicio que 27 transportes con 48.000 personas arribaron a Stutthof entre junio y octubre de 1944, después de que los nazis decidieran ampliar el campo y acelerar los asesinatos en masa con el uso de gas Zyklon B.

Hördler describió la oficina de Hoppe como el “centro neurálgico” de todo lo que sucedía en Stutthof.


Casos de crímenes nazis desde 2011

John Demjanjuk: encarcelado en 2011 por cinco años por su participación en el asesinato de más de 28.000 judíos en el campo de exterminio de Sobibor. Quedó en libertad pendiente de una apelación y murió al año siguiente a los 91 años.

Oskar Gröning: el “Contador de Auschwitz”, condenado en 2015 como cómplice del asesinato de 300.000 judíos. Nunca fue a la cárcel; murió en 2018 a los 96 años durante el proceso de apelación.

Reinhold Hanning: exguardia de las SS en Auschwitz, condenado por ayudar a cometer un asesinato en masa en junio de 2016, pero murió un año después a los 95 años cuando la apelación aún estaba pendiente.

Friedrich Karl Berger: exguardia del campo de concentración de Neuengamme, deportado a Alemania desde Estados Unidos en febrero de 2021 a los 95 años. Los fiscales alemanes retiraron los cargos en su contra y se desconoce su destino actual.

Josef S: encarcelado durante cinco años en junio de 2022 por ayudar en el asesinato de más de 3.500 prisioneros en el campo de concentración de Sachsenhausen. Con 101 años, es la persona de mayor edad en ser condenada por crímenes de guerra de la era nazi en Alemania, pero debido a su edad y mala salud es poco probable que pase tiempo en prisión.


El juicio de Furchner podría ser el último que se lleve a cabo en Alemania por crímenes de la era nazi, aunque todavía se están investigando algunos casos.

Otros dos casos han llegado a los tribunales en los últimos años por crímenes cometidos en Stutthof.

El año pasado, un exguardia del campo fue declarado no apto para ser juzgado a pesar de que el tribunal afirmó que había un “alto grado de probabilidad” de que fuera culpable de complicidad.

En 2020, otro guardia de las SS, Bruno Dey, fue condenado a dos años de prisión por su presunta complicidad en el asesinato de más de 5000 prisioneros.

ARCHIVADO EN: