Los departamentos con mayor crecimiento de denuncias son El Progreso, con 70 por cada 10 mil habitantes, y Sacatepéquez, con 54 por cada 10 mil, mientras los de menos quejas son Quiché, con 7 por cada 10 mil, y Escuintla, con 11 por cada 10 mil.
Causas del problema
El consumo de bebidas alcohólicas y patrones aprendidos en la casa están estrechamente relacionados con la violencia intrafamiliar, expuso Elizabeth Quiroa, secretaria presidencial de la Mujer, durante el acto, celebrado en el Palacio Nacional de la Cultura.
“Gran parte de los ingresos se gastan en bebidas alcohólicas. Los procesos de violencia empiezan por discusiones que se intensifican por el consumo de alcohol”, afirmó.
Según Quiroa, el ejemplo que se les da a los hijos con escenas de violencia y maltrato marca sus vidas, por lo que en el futuro pueden ser agresores o víctimas de esa violencia.
María Machicado, representante de ONU Mujeres en Guatemala, señaló que las estadísticas presentadas por el INE demuestran que es en el hogar donde ocurren más casos de violencia.
Machicado refirió que en algunos lugares la violencia intrafamiliar puede considerarse “normal”, por lo que no se denuncia.
Según el INE, unos 18 mil 800 niños son víctimas colaterales.
Más quejas
La violencia física y psicológica son las formas más denunciadas, y los casos, según los registros, ocurren entre el domingo y lunes, así como en las quincenas de cada mes.
Además, las indígenas y amas de casa son quienes más padecen los abusos.
“La mayoría de mujeres en Guatemala no tienen acceso a presentar una denuncia porque no conocen sus derechos, no tienen la oportunidad de movilizarse hacia los lugares donde pueden denunciar. Las mujeres mayas siguen siendo víctimas de violencia silenciosa”, afirmó Quiroa.
El INE recabó los datos con información del Ministerio Público, la Policía Nacional Civil y el Organismo Judicial y prevé que sea una base para crear políticas que permitan la prevención.