Tres meses después de haberse detectado esas fallas, los problemas continúan en el despacho de las mercancías y los fondeos (espera) de los barcos para hacer las descargas de estas en el muelle comercial, que se traduce en pérdida de tiempo y aumento de costos.
Omar Barrios, presidente de la Comisión Portuaria Nacional (CPN), explicó que hay varios factores que inciden en el asunto y “que haya siete o diez barcos en fondeo, no necesariamente significa que hay atrasos en la atención da las cargas, sino que las compañías navieras arriban antes, por cuestiones de navegación o combustible, y eso no significa que haya atrasos, aunque no se puede tapar el sol con el dedo”.
Como justificación, expresó que se diseñó un puerto con cierto nivel de atención de hace 30 años, pero el volumen de carga marítima ha crecido, sobre todo en los últimos tres años “y lo que si es cierto es que hace falta un plan maestro que se tuvo que haber diseñado desde hace diez años”.
El funcionario enfatizó que “si se quiere un mea culpa, los gobiernos anteriores se atrasaron y el actual tendrá que dejar sentadas las bases fundamentales para corregir el problema, pero no se pueden esperar soluciones para la semana o el mes siguientes porque no se atendieron hace 10 años. Y si no se hace nada hoy, en otra década el asunto será más grave porque hoy el comercio es más ágil”.
En el sistema portuario nacional, EPQ es el puerto que más carga opera y hasta noviembre último había movilizado 12.7 millones de toneladas métricas, lo que significa en promedio 1 millón 155 mil mensuales en 2022. En 2021, transportó 13.9 millones; en 2020, 13 millones, y en 2019, 14 millones, según las cifras oficiales.
Al martes 10 de enero había 10 buques en fondeo que transportan granos, fertilizantes, trigo, hierro y gasolina.
La explicación oficial
La EPQ informó a Prensa Libre, que hay situaciones puntuales que se presentaron en 2022 y que están asociadas al comportamiento mundial de las operaciones marítimas de congestionamiento, sobre todo en puertos de China y de Estados Unidos; un mayor volumen de compras y adquisiciones por los usuarios que se están sobre inventariando; y en el último trimestre, el fallo informático que se presentó en APM Terminals.
La postura de EPQ es que la terminal especializada de contenedores APM Terminals reportó ante las autoridades portuarias y sus usuarios, haber sido víctima de un “ataque cibernético”, que afectó sus sistemas informáticos y por lo tanto, al inicio de dicho incidente cerró sus actividades, por lo que la portuaria Quetzal comenzó a atender de forma inmediata y sin previa planificación, todas las operaciones y atención a buques portacontenedores que se esperaban.
A la fecha, esto ha significado el atraque de 33 buques y un promedio de 15 a 20 horas de operación, por cada uno, en el muelle comercial.
Por otro lado, el inicio de la exportación de azúcar por la zafra y la atención a otras cargas como fertilizantes y granos básicos ha maximizado la utilización de la capacidad instalada actual, “promoviendo la alta eficiencia de sus indicadores de productividad en la interfaz buque-puerto”.
Aclaran que APM Terminals ha reiniciado operaciones en su terminal, aún con el rezago del tráfico de buques generando por el cierre inicial de la terminal, aunque aún no se opera al 100%. También expusieron que muchos usuarios de APM Terminals, a raíz de la incertidumbre generada a nivel internacional, prefirió mantener sus operaciones en el muelle comercial de EPQ. Como resultado, en 2021 el promedio de espera día/buque era de 0.67, pero en 2022 fue de 1.3.
Sobre los fondeos, EPQ señala que es atípico a escala mundial y todos los puertos de la región reflejaron altos índices de espera en fondeo y este puerto es uno de los que menos congestionamiento registró.
Las variables que perjudicaron son los cierres de puertos en China; escasez de contenedores; rebrotes de covid-19; y algunos grandes usuarios se sobreabastecieron sin planificación previa, lo que implicó el arribo de una gran cantidad de buques.
Además, la cadena de logística internacional aún no se estabiliza y no encuentra un parámetro de estabilidad en el transporte marítimo internacional.
Reinicio de operaciones
Al consultar a Gabriel Corrales, director general de APM Terminals, afirmó que en lo que le corresponde, que es atender a buques con contenedores, no hay atrasos y no permanecen en fondeo, ya sea porque se atienden inmediatamente de acuerdo con el plan de ventanas (disponibilidad inmediata del espacio) o por que la EPQ los atiende de acuerdo con sus prioridades y su normativa operacional.
“En cuanto a barcos con contenedores no podemos decir que hay atrasos o en fondeo; no los hemos observado y tal vez se dan en otro tipo de cargas”. Y aseguró que se está instalando el sistema de citas y los congestionamientos que se estaban observando se han dispersado, pues los usuarios están haciendo sus programaciones para dejar o tomar sus cargas.
Aclaró que tampoco hay atrasos en las inspecciones ni en las entregas de contenedores y ahí hay una parte de tranquilidad para los dueños de las mercancías.
Sobre las quejas de los usuarios, Corrales manifestó que “no se puede negar que hubo dificultades a un inicio por el incidente informático, por lo que noviembre y diciembre fueron muy complejos. Pero al instalarse el sistema de citas, la realidad es otra, lo que mejorará con el paso del tiempo”.
“Se instalarán todas las herramientas de visibilidad y transparencia con las que se contaba antes para que los usuarios puedan constatar toda la trazabilidad de sus mercancías. Con el sistema de citas que se implementó ya no hay atrasos en la entrega de los contenedores”, puntualizó.
Servicio aduanero
Werner Ovalle, Intendente de Aduanas de la Superintendencia de Administración Tributaria (SAT), declaró que de alguna forma hay problemas en los sistemas informáticos de APM Terminals, pero se implementó un plan alterno que ha permitido que las operaciones se mantengan y se han realizado las reuniones con los principales actores del comercio exterior para adaptar las medidas de manera conjunta y no afectar a los usuarios.
“Es fundamental que se esté informando a los usuarios y a los auxiliares de la función pública sobre el estatus del sistema y las actualizaciones. El despacho aduanero se está dando, pero no en los tiempos establecidos por lo que sí hay un impacto y nos preocupa porque es parte de los objetivos del plan estratégico”, destacó.